sábado, 30 de diciembre de 2006

Felicitación de año nuevo

Esto es lo que mi amiga Radi me desea para el año nuevo...



Nota: atención a la foto... a eso es a lo que nos hemos dedicado los cinco años de carrera: a hacer el mengui

viernes, 29 de diciembre de 2006

Juegos para no dormir

Ya contaba una vez cómo Cris nos alegró una noche de Party con caipirinhas. Pues ayer nos volvimos a reunir en casa de mami Eli, como siempre. Pedimos unas croquetas y unas pizzas por teléfono y allí que empezamos a jugar al Catán (nombre real Los Conquistadores de Catán). Además, para no perder la costumbre y para que se me olvide a mí el ron tan malísimo que venden en Alemania, teníamos por allí una botella de ron del bueno, del que me gusta a mí.
A la mitad de la segunda partida y después de liarnos por n-ésima vez cogiendo ovejas, madera, barro, trigo y pedruscos, y de construir poblados donde no se podía, Cris sentenció:

¡Es que esto de jugar al Legendario bebiendo Catán...!

Y tanto Cris, y tanto.

miércoles, 27 de diciembre de 2006

Lo que hace el alcohol

No. Aún estoy en estado de shock. Para explicar esto necesitaría dos blogs y cuarto y mitad de otro, pero lo intento. A ver. Salí del colegio en el año 2001. A algunos llevaba sin verlos desde los pasillos donde hicimos Selectividad. Ayer, siguiendo la tradición generada hace unos cuantos años, nos reunimos por Navidad. Hablé con gente que me ha odiado, y a la que he odiado. Hablé con gente que me ha criticado hasta la saciedad, y el caso es que hasta me hizo ilusión. Gente con la que tengo muy poco que ver en estos momentos. Gente con la que no comparto más que 14 años entre las mismas paredes. Gente con ideas completamente distintas a las mías. Once me entenderá si digo que son 'encamisados'. (y 'encamisadas' también, ojo)
Podía imaginar que pasaría lo que pasó hasta las cuatro: copitas, conversaciones más o menos banales, algún que otro cotilleo, puestas al día... pero lo que pasó luego...

Diosssss ACABAMOS JUGANDO AL YO NUNCA...!!!!!!!!!!! OS PODÉIS IMAGINAR LA DE TRAPOS SUCIOS QUE ALLÍ SE SACARON????

No lo quiero ni pensar. Os ahorro las confesiones.

viernes, 22 de diciembre de 2006

Declaración de principios

Soy la parte no escrita de una novela inacabada. Me gustaría poder conocerme del todo. Me gustaría saber por qué siento lo que siento, o, mejor aún, qué coño es lo que siento. Me gustaría saber encajar los golpes, y, más difícil todavía, saber encajar las caricias. Saber encajar los piropos. ¿Qué mundo es éste, en que todo el mundo sabe responder a un insulto o una broma cruel, y cuándo te dicen algo bonito te quedas sin palabras? ¿Por qué pensamos que sólo existen poetas en las películas, que las frases bonitas son parte de un guión y nunca serán espontáneas?
Se acabó el estar con alguien sin sentirse mimado. Se acabó el estar con alguien y no mimarlo. Se acabó el querer decir algo y no decirlo. Se acabó el quedarse callado cuando te piropean. Se acabó el escatimar besos, piropos y caricias. Que son gratis, joder.

jueves, 21 de diciembre de 2006

En casa

¡Qué contenta estoy de estar aquí, leches!
:)

martes, 19 de diciembre de 2006

Lab-meeting

Ayer tuve mi lab-meeting. Explico un poco: normalmente, todos los grupos de investigación, ya sean más grandes o más pequeños, se reúnen una vez a la semana para discutir temas generales de funcionamiento del grupo, y además cada semana uno de sus miembros expone sus resultados hasta el momento. Eso nosotros lo hacemos los lunes a las 13.15, en el seminar room de la cuarta planta. Y ayer me tocó a mí. Como aún no tengo resultados, pues aún no he empezado con mis propios experimentos, lo que hice fue exponer mi proyecto, lo que quiero hacer y cómo lo quiero hacer (bueno, esto último algo más vagamente...).
La idea de este primer labmeeting era que los demás me dieran ideas de cómo hacer los experimentos, o incluso qué experimentos hacer o no hacer. Estaba bastante nerviosa... me trabé bastante al principio, me dio la impresión de que no sabía nada, aun habiendo leído millones de papers sobre mi tema. Sipi me preguntó algunas cosas que ya me las podría haber preguntado antes, y no delante de todos los demás, aunque dice Chino que mejor así, que se me forja el carácter. Bueno. Mamá Gallina me aconsejó sobre los transplantes celulares y la verdad es que todos en general se mostraron comprensivos... no estuvo tan mal como me hubiera imaginado, y ahora tengo un sentimiento algo confuso... por una parte estoy deseando que llegue Enero para empezar a hacer cosas, y por otro, me da un agobio pensar en toooooooooooodo lo que me queda por hacer... pero en verdad esta segunda parte es algo más leve... jejejejej... si es que es lo que yo digo, que si te gusta lo que haces, todo es algo más fácil.
Ya se me ha pasado un poco la mala sensación que tenía cuando escribí el post anterior... gracias por los comentarios ;)


Ah, y Bench ha colgado estrellas en el lab...



domingo, 17 de diciembre de 2006

La importancia de ser valiente

Por mi cumpleaños, durante nuestra estancia en Brno, mis compañeros de laboratorio me regalaron una tarjeta que tiene una doble hélice de ADN, y un montón de estas ovejitas enredadas en ella. Arriba del todo pone ¡Tus genes!, y con unas flechas que salen de la hélice, pone ¡Humor! ¡Inteligencia! ¡Pelo bonito! ¡Sexappeal! ¡Valor! ¡Larga vida!. La verdad es que la tarjeta es perfecta para científicos. Con ese pedazo de hélice de ADN en la portada... somos unos frikis.
El caso es que hoy la estaba mirando de nuevo, repasando las firmas por dentro, acordándome no sólo de ellos, sino de todos mis amigos en España. Y me ha venido a la mente lo que la gente me dice muy a menudo: qué valiente eres, Elena. Irte a Alemania, sola, a hacer el doctorado. La verdad es que siempre lo has sido, desde que eras un moco.
¿Siempre lo he sido? Yo no sé si es verdad. Sí que soy distinta de algún modo a muchos de mis amigos, pero dudo que sea la valentía lo que más nos diferencia. De hecho, creo que para ser valiente hay que tener fuerza de voluntad, y yo de eso ando escasa. A veces me reprendo por estar perdiendo el tiempo. Un valiente no pierde el tiempo nunca, estoy segura. A veces me dan ganas de estar en Sevilla, acurrucada en la mesa camilla con mi madre, haciendo nada. Un valiente sabe sobreponerse a esos pensamientos, yo me quedo apamplada dos días. En muchas ocasiones no pregunto todo lo que debiera, o miento diciendo que lo entiendo cuando no he pillado ni una sola palabra de la explicación. Un valiente pregunta, sin miedo a que le tomen por inútil. ¿Soy valiente? ¿Tiene algún mérito estar donde estoy?
Mis compañeros de aquí se sorprendieron al saber que sólo tenía 22 años (bueno, ahora ya 23). Que cómo era posible que estuviera ya haciendo el doctorado. Que tenía que ser superdotada o algo. Que sí, que sí, que eso de saber cuatro idiomas no era normal.
Que no. Que soy totalmente normal. De hecho, llevo exactamente 3 meses, desde que llegué el 17 de Septiembre, sintiéndome la más estúpida del globo. Que sí, que he aprendido un montón. Pero también me he agobiado, y he llorado, y he echado de menos, y me he querido volver, y he querido renunciar. Y lo haré muchas más veces durante los próximos cuatro años.
Porque no soy valiente, aunque lo ponga en una tarjeta. Aunque me quieran convencer. Y, como ya le dije a alguno de vosotros una vez, los cimientos más fuertes (o los que yo creía más fuertes) de mi personalidad, se tambalean peligrosamente, aunque por suerte se cambian por otros. ¿A alguien le ha pasado esto alguna vez?

sábado, 16 de diciembre de 2006

... y comieron perdices

Me mudo. Me cambio de país. Definitivo. Si el otro día me sentía orgullosa de ser española por los dichosos zapatos, hoy me convierto en alemana sólo por poder fardar de bodas bonitas, sencillas, naturales y sobre todo, cortas!!!
Ayer fue la fiesta de Navidad en el instituto, y me tuve que ir pronto para estar fresca esta mañana para la boda. Una pena, porque nos lo estábamos pasando genial. Bueno, esta mañana me he levantado, me he duchado, me he vestido (arreglada pero no disfrazada, no como hubiera ocurrido en Sevilla) y me he montado en el tram. He llegado a las 11 menos diez a la iglesia. A las once el cura nos ha llamado para que entrásemos. Seríamos unos 80 o 90, no más. La ceremonia ha sido súper sencilla, muy espontánea y el cura ha dicho cosas muy bonitas. Habrá durado unos 40 minutos como mucho. Hemos salido, se han hecho una foto (nada de fotógrafos profesionales, allí todos con nuestra cámara) en la puerta de la iglesia con la familia y hemos caminado hasta su casa (a unos 10 minutos de la iglesia). Hemos entrado, nos han ofrecido champán y comida bávara y hemos estado charlando, en un plan relajado y natural, como si estuviéramos en la cafetería cualquier día. Les han regalado una Simson Schwalbe original, preciosa, y se han dado un paseo calle arriba y calle abajo. Les hemos dado nuestro regalo (un vale para un viaje en globo sobre Dresden) y chimpún. A casa.
Creo que me voy a forrar exportando este formato de bodas exprés...


jueves, 14 de diciembre de 2006

Orgullo patrio

ufffffffffffff qué estrés pordiosdemivida. Odio la Navidad, y odio aún más salir a comprar en Navidad. De hecho, nunca salgo a comprar en Navidad. Los regalos los hago en casa, porque odio las muchedumbres, odio los empujones, el vestirme y desvestirme cada vez que salgo o entro en una tienda, odio el olor a comida en la calle, odio.... todo eso, ya me entendéis.
Bueno, pues resulta que el día ha llegado. Mi jefe se casa pasado mañana y yo no tengo zapatos.

Horreur.

Total, que he tenido que salir hoy a comprar. Dresden, capital de Bundesland. Weihnachtsmarkt por aquí, Striezelmarkt por allá, Glühwein por acullá, olor a Stollen por toooooda la ciudad, millones de alemanes ansiosos y forrados con ropa hasta las orejas empujando y arrollando al resto... y yo buscando unos zapatos. En Alemania. El reino de la ropa hortera. Zapatos con muchos adornos, con pocos adornos, con mucho tacón, sin tacón, con unos brillos raros, sin forma ninguna... me habré probado 5 pares en cada tienda. Y al final, he acabado entrando en Mango.

Y qué queréis que os diga, pero nunca me he alegrado tanto de ser española.

martes, 12 de diciembre de 2006

Injusticias

Como os contaba, algo cambió la noche de la botella de ron. Gracias a eso, los días lluviosos he salido de casa con una sonrisa. He sabido alegrarme incluso cuando el maldito gel que he repetido 3 veces no ha salido. He sabido comer con alegría la 'crapy food' de la cantina y he sabido disfrutar aún más si cabe del despertar cada mañana.
Algo cambió, y el agente responsable del cambio se encuentra ahora a 12500 km (doce mil quinientos, que se dice pronto), disfrutando del verano austral. Y yo aquí. ¿Es que hay derecho?

Al menos me dejó en prenda a Martin Luther (martinlúter o martin para los amigos) que me mira con ojitos tiernos, como compadeciéndose de mí...


sábado, 9 de diciembre de 2006

Definiendo prioridades

Esta semana han pasado muchas cosas: tras unos días IKEAndo, ya tenemos cocina nueva:

Además, nos han puesto el balcón, porque más de uno ha estado a punto de caer al vacío al abrir la puerta del mismo...
Sipi ha resuelto las dudas de solapamiento de mi proyecto con el de Bench, lo cual me tranquiliza sobremanera. He conseguido comprar una estantería por 10 euros y Sankt Nikolaus me trajo chocolate el día 6. Aún no ha llegado el frío y sigo pudiendo ir en bici al lab. El domingo, mis primos tuvieron a su segundo hijo, un pepón de 3 kilos 900 gramos llamado Álvaro y que estoy deseando conocer. En el lab han puesto un pedazo de árbol de Navidad y los enanos se pasaron toda una tarde decorándolo. El jueves tuvimos a Walter Gehring dándonos una charla sobre la evolución del ojo. Al final, ese abuelito que sabe tanto, que destila sabiduría, nos dijo que, por mucho que pudiera llegar a saber sobre su tema, nunca entendería la belleza de los ojos de una mujer.
Han pasado, como digo, muchas cosas dignas de mención. Pero la más importante es que algo cambió durante esa noche que os contaba, la de la botella de ron.
Y hoy, aunque no haya salido el sol, también hace un buen día.

lunes, 4 de diciembre de 2006

Night watchers

El sábado me bebí con dos amigos una botella de ron, y estuvimos de charla hasta las 8 de la mañana. Se acabó el ron, fuimos a por cervezas. Se acabaron las cervezas, salió el sol.
Y el domingo hizo muy buen día.

viernes, 1 de diciembre de 2006

Mi primer lab retreat

Me fui el martes a Brno, en plan friki, al monasterio donde Mendel hizo sus experimentos con los guisantitos. Después de siete horas en bus, llegamos al hotel y nos llevaron a cenar a un restaurante en el que tardaron una hora y media en traernos la comida. Pero ¡ay de nosotros! a partir de ese preciso instante en el que nos pusieron el plato por delante no paramos de comer hasta hoy al mediodía. Nos acostamos temprano y a la mañana siguiente nos desplazamos al Mendel Center (en el monasterio) y empezamos con las charlas. Tres charlitas, café con pasteles, tres charlitas, a comer a una fábrica de cerveza (Starobrno). Luego visitamos el Museo Mendel y la biblioteca donde el amigo Gregor estudiaba y luego dos horitas de poster session. Tuve que explicar el mío unas cinco seis veces y cada vez iba ganando más confianza. Todo esto regado con cervecita y comida a punta pala. Nivel basal de glucosa: por las nubes.
Luego nos llevaron a cenar a unas catacumbas. No miento. Ambientación medieval. Carne de no sé qué animal troceada como Dios les dio a entender, todo por supuesto con sus cervecitas a precio de agua. De postre me trajeron un pedazo de tarta con una bengala y me cantaron Happy Birthday. Me firmaron una tarjeta con un ADN en la portada y yo muy homesick me dejé llevar por la noche. Trasladamos la fiesta a un pub donde el DJ podría haber sido sustituido por una lista reproducción del iTunes y bueno, jugamos unas partiditas de taka taka y nos fuimos al hotel.
Fue duro a la mañana siguiente volver a desplazarse al monasterio, pero más duro fue aguantar tres charlas, café con pasteles, cinco charlas y más comida todavía. Para bajar el nivel de colesterol en sangre y de alcohol en hígado, fuimos a visitar Brno. Bonita pequeña ciudad, no puede negar su reciente pasado comunista. Gente amable y esfuerzos por adecentarla con respecto al resto de Europa. Subimos al castillo de Spilberk y miramos dentro de un pozo de 190m de hondo. Volvimos al monasterio y, siendo frikis del todo, nos hicimos una foto con Mendel y sus guisantes. Ya os la enseñaré. Dos horitas de poster session y algunas ideas para mi proyecto. Y luego, cómo no, a seguir comiendo. Nos montamos en el bus y tras una hora de trayecto hasta lo más profundo de Moravia llegamos a unas bodegas donde, nada más entrar, la bofetada de alcohol nos hizo caer borrachos. Probamos unos 10 vinos distintos y luego nos dieron de comer grasa en todas sus variantes (torreznos, para extenderla, en butifarra blanca y negra, en salchicha, en morcilla...). Esta vez no hubo cerveza, sólo vino, y también música folklórica checa. Un poco saturados de CCC (Ciencia, cerveza y cerdo) nos fuimos a dormir. Esta mañana, carretera y manta.

Home sweet home.

sábado, 25 de noviembre de 2006

Ampel y Ampela*

Nos contaba Achab el otro día la historia de Stop y Stopa. Y resulta que iba yo hoy paseando por Pragerstrasse, buscando un abrigo en condiciones, porque el frío empieza a acechar, y no estoy yo preparada para la vida moderna. El caso, que me desvío del tema, es que iba yo a cruzar la calle y, al levantar la vista para decidir si andar o pararme, ¡oh, sorpresa!
Fuenlabrada y Dresden están hermanadas.
O si no, que alguien me explique esto:




*Semáforo y semáfora

miércoles, 22 de noviembre de 2006

Hoy puede ser un gran día

Hoy es fiesta en Sajonia. Es decir, sólo en Sajonia. No en el resto de Alemania. En Sajonia. Pero yo he ido al laboratorio. Es raro, me da más coraje ir a trabajar cuando sé que en España es fiesta, y sin embargo no me ha importado ir hoy.
El caso es que Dresden esta mañana estaba preciosa... no había nadie por la calle, nada de tráfico, he cruzado el puente y todo estaba muy tranquilo... en fin, un buen paseo en bici para despertarse. Y qué buen día he tenido, ¡leñe!

He escuchado una charla sobre microscopía electrónica que me ha venido de perlas. Luego he ganado dos veces (!!!) al taka-taka contra Till, mi compañero de curso de esta semana. Luego he estado utilizando durante toooooooodo el día un microscopio de fuerza atómica (aquí en inglés, mucho más completo). Y diossssssss qué chulada... hemos VISTO realmente la superficie de una membrana con rodopsina cristalizada... ufffff qué gozada. Y el cacharro no era más grande que una lámpara de mesa. Costaba unos 100.000 lerus, eso sí. Pues después de estar cacharreando con el AFM nos hemos ido a tomar un Döner, porque como era fiesta la cantina estaba cerrada. Nos hemos encontrado allí con medio instituto, para que luego digan que los científicos no trabajamos... tsk tsk tsk...
Luego hemos vuelto al laboratorio y hemos seguido cacharreando. Till ha encontrado un patch de membrana desde el lado extracelular, y yo he encontrado uno desde el lado citosólico. Hemos tomado unas cuantas imágenes de la proteína en cuestión (BRUTALESSS) y mañana las analizaremos. Luego Till se ha ido a casa y yo he decidido volver a mi laboratorio a ver si avanzaba con el poster para el retreat que tenemos la semana que viene. ¡¡¡¡Y he avanzado un montón!!!! Chino y Mamá Gallina me han estado ayudando y dando ideas, y luego Sipi ha pasado por allí y ha alabado el blastodermo que me ha llevado media hora dibujar con el programa demoníaco (el power point). Lo ha definido como: a sausage on top of the embryo, pero conociéndole, creo que es lo mejor que podría haberle dicho...
Más contenta que un niño con zapatos nuevos, he cogido mi bici y he vuelto a casa ( I biked back home, jeje), para encontrarme con que la conexión a internet estaba arreglada, y con que sólo quedan dos días para que venga Plata a verme...

lunes, 20 de noviembre de 2006

Home english/german/spanish

Esto de saber idiomas está muy bien. Cada día estoy más contenta de saber hablar en otros idiomas que no son el mío, y me gusta cuando nos reunimos gente de muchos países distintos y nos podemos entender perfectamente (lo cual me ocurre todos los días en el lab). Pero hay cosas que me dan coraje. Por ejemplo, las palabras intraducibles. Las hay en el castellano, las hay en el inglés, las hay en el alemán... y siempre que hablo alguno de ellos, quiero utilizar las 'intraducibles' de los demás. Y me da una rabia....

Anyway (o cómo cambiar de tema sutilmente). No es 'bueno' ni 'entonces' ni nada que se le parezca.

Actually (o cómo utilizar una palabra cada dos frases). Ésta es intraducible del todo. Se admiten opiniones de sinónimos en castellano. Y no me vale 'realmente'.

Feierabend (o cómo meter cinco palabras en una). Significa fin-de-la-jornada-laboral. Simplemente genial. Es una de las palabras alemanas que más me gustan... intraducible por excelencia.

Tengo sueño (o cómo diferenciar entre estar cansado y querer dormir). En inglés no se puede. Y en alemán menos. Porque no es lo mismo estar cansado que querer dormir. Pues los alemanes tienen que estar cansados para dormir, ea. Y los ingleses tres cuartos de lo mismo, porque sleepy es estar soñoliento, no tener sueño.

Y luego está el momento 'hablandoconlafamiliaysemeolvidanlaspalabrasencastellano.'
Para hablar de Ciencia tengo asumido que nunca usaré el castellano, pero diossss... hasta para explicar lo que he hecho cada día me como la cabeza.

Claro que hay que tener en cuenta que decir I biked back es mucho más cómodo que decir Volví a casa en bicicleta.

Dóndevaaparar...

sábado, 18 de noviembre de 2006

Me acuerdo de...


...un día en 3º de carrera. Estábamos en pleno agobio porque teníamos que entregar miles de cosas. EL proyecto de SIG era lo que más nos preocupaba. Me acuerdo de que Angie me contaba vuestros viajes a San José, en el tren, cada día más asqueadas por tener que hacer el dichoso trabajito. Me acuerdo de que estábamos enfrente de 'nuestra' clase, la del edificio viejo, tú ya sabes cuál es. Bueno, pues me acuerdo de que llorabas. Y yo estaba llena de rabia por otras muchas cosas, y te echaba la bronca. Por agobiarte por tonterías, por pensar que el proyecto de SIG iba a hacerte más desgraciada. Y al final creo que te asustaste de mis gritos y dejaste de llorar. Me acuerdo de otro día, eso fue en 2º o en 1º, no lo sé. Belén vino a pedirme los apuntes de Botánica (entonces sería en 1º), y tú estabas por allí, y en seguida saltaste: no, Elena, ¿no te acuerdas? si los tengo yo, y además los voy a necesitar. Y Belén se quedó sin apuntes. También me acuerdo de Pirineos. Cuando fuimos a protestar por las moscas refritas en nuestras patatas. Rocío y yo allí calladas y tú ahí con un par, quejándote. Y también en Pirineos, ¿te acuerdas? cuando tu super botiquín me salvó de los moratones de mi caída. Y cuando llorabais y llorabais, y al final me hicisteis llorar a mí, (pero os engañé, yo lloraba por otra cosa) y os volví a echar la bronca (parece que soy la mala) por dar importancia a chorradas. Y ¿sabes? Aún tengo grabado en mi móvil tu resumen del viaje de Pirineos, donde decías varias veces 'en realidad' y te preguntabas si acabaríamos a puñetazos. Ahora que estoy lejos de ti lo escucho de vez en cuando y me imagino allí contigo, en ese autobús que por poco nos mata, yendo a Ordesa.
Luego también me acuerdo de las comidas en el pasillo, de los problemas de Física en tu casa, de los problemas de Genética en casa de Angie, de todo lo que te eché de menos cuando estuve en Hamburgo... Y también me acuerdo de nuestras clases de Cultura, Patrimonio y Medio Ambiente, donde creamos lo más divertido que ha visto la facultad: el diccionario Coca-Castellano, Castellano-Coca. Van a haber mile y mile de muertoh... Y me acuerdo de que he empezado a escribir esto porque te quería felicitar por algo, pero ahora se me ha olvidado...

En fin, ya que estoy, felicidades por ser tú misma y por haberte cruzado
en mi camino. Y recuerda, salud y suerte. Siempre.

miércoles, 15 de noviembre de 2006

De cómo saber dónde estás

Mi amiga Plata está en Halle, a unos cuantos kilómetros de aquí, con una beca Leonardo. Fuimos compis de colegio y llevamos ya muchas millas a las espaldas. Hoy me ha llamado porque quiere venir a verme el finde del 24 y 25. Hemos estado charlando un poco y también hemos organizado vernos otro finde en Leipzig y tirar luego para Halle para que yo conozca aquello. No sé cómo, hemos empezado a hablar del Este y del Oeste.

Plata: ¿Pero Dresden es muy muy Ossi? Yo es que sólo pasé de largo con el coche y no me dio tiempo...
Elenita: Uf no sé, es la única ciudad que conozco del Este, pero yo creo que sí... es gris, huele a antigua...
Plata: Ahhmmm... y... ¿apagan los semáforos?
Elenita: Ahhh ya te voy pillando... Sip, apagan los semáforos y hay adoquines.
Plata: Ok, todo aclarado.

domingo, 12 de noviembre de 2006

Contradicciones

Estar aquí es lo mejor que podría estar haciendo, de eso no hay ninguna duda. Estoy mucho mejor de lo que estaría en casi cualquier laboratorio de España, voy a aprender, seguro, más que en cualquier laboratorio de España, y, por supuesto, estoy viviendo fuera de mi casa, lo cual es un gran reto. Estoy, como yo misma digo, persiguiendo y ya casi cumpliendo un sueño. Debería estar, y lo estoy, muy contenta de estar aquí, de poder estar disfrutando de esta oportunidad que me he ganado.
Sin embargo, también hay una parte de mí que tiene miedo.
(sí, sé que es normal al principio de algo nuevo). Me da miedo ver ese mar de conocimiento en el que me tengo que meter. Estoy en la orilla, probando el agua con la punta del dedo gordo del pie, y me da frío. Veo unas olas enormes que se me vienen encima y corro playa arriba. Pero me vuelvo y miro por encima del hombro -si he llegado hasta la playa es para bañarme- , y sé que es lo que tengo que hacer. El caso es que pruebo el agua y aunque está fría, me gusta. Me gusta mojarme los pies y me da pereza, o agobio, o miedo, llámalo como quieras, meterme entera. Veo a la gente de mi año, metidos hasta la cintura. Todo en mí son inconvenientes: soy la más joven, soy la que tiene menos experiencia, no he estudiado Biología sino Ciencias Ambientales... pero ser la que menos sabe tiene una gran ventaja: seré la que más aprenda.
Pero me sigue dando un gggññññnosequé meterme de lleno. Últimamente todo en mí es una contradicción. Y echo de menos hablarlo con mi gente. La semana pasada estuvo aquí mi familia: mis padres y mi hermana. Y me veían nerviosa. Hasta entonces no he sabido qué es lo que me pasaba. Fue llegar ellos y explotar a hablar. Y supe qué era lo que me pasaba. Y me ayudaron. Pero ahora vuelvo a estar sola, es domingo, debería estar escribiendo el protocolo de la semana pasada, y no lo estoy haciendo. Y tampoco sé por qué, si cuando me pongo me gusta. ¿Alguien me lo explica?

sábado, 11 de noviembre de 2006

Retrato

Tengo un amigo que es todo un artista, que saca tiempo de debajo de las piedras y que tiene la cabeza a reventar de ideas. Hace dibujillos, y ayer me mandó éste.
Para quien no me conociese... asín soy.
¡¡Gracias Adri!!

miércoles, 8 de noviembre de 2006

Memeescritorio

Meme voluntario sobre fondos de pantalla. Visto donde Guillermo.
El mío es una foto hecha en Cracovia (Polonia) en Julio de 2005. De izquierda a derecha: Rosa, María, Elenita y Patri. Viaje inolvidable, con anécdotas suficientes para unos cuantos posts. A lo mejor algún día me pongo.
Como es voluntario, que se lo aplique quien quiera.

lunes, 6 de noviembre de 2006

Slipping away

Me gusta Moby, y me encontré con esto el otro día. En mi opinión, bonito dúo.



domingo, 5 de noviembre de 2006

Memememe...mencanta!!

Ainsss.... es que lo ví donde Reve y Don Mendo y bueno, para un meme chuli que hay por ahí dando vueltas, ¡pues lo hago! Que digo yo que ha sido más difícil de lo que en un principio pensé, pero ahí están mis respuestas.

Normas : Escoge una banda/grupo favorito, y responde solo con títulos de sus canciones. (Yo he añadido un par de versitos... sorry for that)

Nominado por: indirectamente por Don Mendo

Banda o grupo elegido: The Beatles (cómo no)

¿Eres hombre o mujer? She’s a Woman.
(She's a woman who understands)

Descríbete: Hey Jude.
(
Don’t carry the world upon your shoulders.
For well you know that it’s a fool,
Who plays it cool,
By making his world a little colder.)

¿Qué sienten las personas acerca de ti?: Nowhere Man.
(Nowhere Man please listen,
Nowhere Man, the world is at your command.)

¿Cómo describirías tu anterior relación sentimental: I want to tell you.
(Iwant to tell you,
My head is filled with things to say,
When you’re here,
All those words they seem to slip away.
When I get near you)

Describe tu actual relación con tu pareja: I’ve just seen a face.
(
I’ve just seen a face I can’t forget the time or place where we met,
She’s just the girl for me and I want the world to see we’ve met.)

¿Dónde quisieras estar ahora?: Lucy in the sky with diamonds.
(
Picture yourself in boat on a river,
With tangerine trees and marmalde skies)

¿Cómo eres respecto al amor?: Strawberry fields forever.
(But you know I know when it’s a dream.
I think I know I mean a ‘Yes’.
But it’s all wrong.
That is I think I disagree. Nothing is real
And nothing to get hungabout)

¿Cómo es tu vida?: Here comes the sun.
(Little darling I feel that ice is slowly melting
Sun, sun, sun, here it comes)

¿Qué pedirías si tuvieras un solo deseo?: When I’m sixty-four.
(
Will you still need me, will you still feed me,
When I’m sixty-four.)

Escribe una cita o frase sabia: Across the Universe.
(Nothing’s gonna change my world)

Ahora despídete: Sgt. Pepper’s Lonely Hearts Club Band.
(
You’re such a lovely audience,
We’d like to take you home with us,
We’d love to take you home.
I don’t really want to stop the show…)

martes, 31 de octubre de 2006

De cómo (no) usar los diccionarios online

Situación:

Kopi pensando que por qué va a tener que quedarse hasta las 8, que en realidad los embriones que le ha dejado Cell no le interesan porque no presentan el fenotipo en el que él está interesado.

Desarrollo de la escena:

Kopi: Cell, you know... I don't really need your embryos... they're not Casanova... I think I'll get home soon and then prepare myself for the match today... (hoy juegan Bayern München-Sporting Lisboa)
Cell: Com' on, Kopi, don't be so letargic!!
Lalita y yo: letargic???? Never heard that word before!!

Breves instantes después...

Cell: ¡¡tener mucha pachorra!!

Conclusión:

Nunca, nunca te fíes de un diccionario online

domingo, 29 de octubre de 2006

Casting

Es que quiero contar cosas de la gente, pero si no los presento no tiene sentido así que... allá van:
(Nota: los nombres utilizados son falsos para evitar posibles indagaciones de las verdaderas identidades)

Gente de mi grupo de investigación:

Sipi: El jefe. Alemán, parece unos 10 años más joven de lo que es. Muy educado y correcto, su gran pasión es el TAKA TAKA. Lo practica al menos una vez al día junto con Kopi en la terraza del instituto.

Kopi: Alemán, 33 añitos. Postdoc (Inciso para los no científicos: 'postdoc' es como llamamos a los que ya son doctores y hacen estancias de unos cuantos años en algún laboratorio antes de formar su propio grupo de investigación). El graciosillo del grupo. Ya ha intentado cambiarme el nombre, como ya hizo con Charlie, pero Sipi no le ha dejado. Su próximo destino es Lisboa, y por eso intenta aprender portugués de la mano de los integrantes lusos del laboratorio.

Rizos: Española, andaluza y granaína. Muy tranquila, no da un ruido. Es la que me está explicando casi todas las cosas básicas para poder empezar. Un encanto. Además, como el mundo es un pañuelo, resulta que trabajó en el laboratorio donde estuve yo antes, en Sevilla. Fíjate tú. Ah, lleva un año de doctorado.

Pinhito: Portugués, lo conocí en Marzo en la semana de entrevistas, y Sipi nos eligió a los dos. Compañero de fatigas, porque estamos los dos igual de verdes en cuanto a técnicas y conocimientos básicos. Fan del Sporting de Lisboa hasta la muerte, a veces va con Sipi y Kopi a practicar un poco de TAKA TAKA. Se ha integrado a la perfección en la 'portuguese mafia' preexistente en el instituto.

Radi: Española, alicantina, amante de las paellas y de la buena comida. Tiene un niño de seis añitos. Anima todas las conversaciones debido a su nivel de decibelios. La gente ya se ha quejado. Se empeña en hablar castellano en el laboratorio...

Miss Técnico: Alemana, es la técnico de laboratorio. Una sargento. Da miedo dejar algo por medio, no vaya a ser que te llame la atención. Cuando no es para reñir, es muy muy simpática. Adicta a la crema para las manos, dueña una de las tres motos que aparcan en la puerta del instituto (todos los demás venimos en bici).

Cell: Austríaca, es una máquina. Empieza su segundo año de doctorado, publicó un 'Cell' (Inciso para los no científicos: un artículo científico en la revista 'Cell', que es una de las más prestigiosas e importantes). Trabaja día y noche, literalmente. Trabaja los sábados, trabaja los domingos. Creo que es fotofóbica o algo, porque siempre quiere bajar las persianas... y me tapa las vistas!!!

Lalita: Portuguesa, tercer año de doctorado. Muy pequeñita y muy simpática. Atesora bolsas de plástico y es un poco desastre. Se sienta a mi lado y la tengo al lado en el banco... ¡espero que no me contagie el desorden! Pertenece, por supuesto, a la 'portuguese mafia'.

Mumbler: Estadounidense, casada con otro jefe de grupo del instituto, aún no he aprendido a entenderla cuando habla. Emite una cadena de sonidos inconexos que pretender ser una frase: aún no le he pillado una entera. Postdoc, acaba este año su estancia en Dresden.

Chino: Chileno, estudiante de doctorado pero en Santiago, sólo está aquí por unos meses, haciendo algunos experimentos. Tiene un especial sex-appeal para los bichos, porque está siempre comido de picaduras. Sale todas las tardes a correr y le encanta criticar las figuras de los papers ajenos (Inciso para los no científicos: 'paper' es la traducción de 'artículo científico'). Sigue al día el proceso contra Pinochet y nos informa cada mañana.

Mamá Gallina: Española, 35 añitos. Un encanto. Está embarazada de cuatro mesecillos, su novio Fido trabaja dos laboratorios más allá. Muy tranquilita, habla muy bajito y aprende cada día una frase nueva en alemán. Estamos todos opinando para ponerle nombre a la niña, creo que seremos buenos padres. Es postdoc, y es extremadamente inteligente.

Bench: Bielorruso, acaba de doctorarse y éste es su primer postdoc. Super gracioso, tiene una risa muy contagiosa, y como siempre se está riendo... Me está ayudando también a preparar mis experimentos. Hizo su doctorado en Cambridge, así que es el único con acento británico en el lab.

Charlie: Alemán. Es informático y nos optimiza los programas para hacer películas de los embriones. Le llamamos Charlie porque a Kopi no le gustaba su nombre verdadero y se lo cambió por la cara. Muy bueno, demasiado a veces. Como todos los alemanes, fanático del fútbol y de la F1.

Y como me ha salido un poco largo, a los demás os los presento otro día.

Inciso no sólo para los no científicos: TAKA TAKA es el nombre que tiene el futbolín en el instituto. Malpensados...



martes, 24 de octubre de 2006

Bodorrio

¡Mi jefe se casa! ¡Y nos ha invitado a la boda! El 16 de Diciembre asistiré a mi primera boda alemana... qué requeteilusión me hace...
Llegó el hombre el otro día con las invitaciones, jeje, y como están escritas en alemán, el pobre de nuestro postdoc más jovencito, que sólo habla inglés (bueno, y bielorruso, pero eso no viene al caso) se quedó con una carita...

Rápido, raudo y veloz, el rumor se extendió desde la 4ª planta norte hacia el resto del edificio, la cafetería, la cantina, el animalario, y al cabo de algunas horas, conforme el novio se paseaba por los pasillos se oía cuchichear... Sipi is getting married... arried... arried...

¡¡¡Y ahora somos la envidia de todo el institutooooo!!! ¡¡¡Qué ganas de ir de boda!!!

jueves, 12 de octubre de 2006

Stubborn

Cuando a uno le gusta el lugar donde trabaja, a no ser que sea un trabajo de mierda, debe estar mínimamente contento. Si además tiene la suerte de que sus compañeros son buena gente y hay un buen ambiente en la oficina/taller/fábrica/laboratorio, está un poquito más contento. Si además hace buen tiempo y aún se puede salir a tomar el café a la puerta, al solito, la alegría vuelve a aumentar un par de puntos.
Si, además, tiene un buen lugar al que volver tras el trabajo y sabe prepararse algo rico de cena, mejor todavía. Si, tentando a la suerte, tiene gente con quien hacer algo tras la cena, como ir al cine, o tomarse una copa mientras se charla de lo divino y lo humano... chaval... lo has triunfado.

Yo sólo llevo poco más de un mes en Dresden, pero... trabajo aquí:




Esto es lo que se ve desde mi asiento:



Ésta es la gente con la que me junto a pelearnos sobre Ciencia:



Y aquí es a donde llego cansada cada día: (sí, aún está en construcción... m
e mudé ayer, leñe!)



También es cierto que echo de menos muchas cosas, y esto es muy distinto a estar de Erasmus. En ese caso, sabía que en un año volvería, que todo era más bien pasajero. Ahora me acabo de embarcar en una aventura de cuatro años, en un mes he aprendido más que en mucho tiempo, y no sólo de Ciencia. Se me han olvidado muchos quebraderos de cabeza que en Sevilla estaban a la orden del día, y a veces me sorprendo pensando en dentro de cuatro años, cuando mi límite ha estado siempre, como mucho, en un par de meses. He aprendido que tengo que aprender a pensar como un científico, y he aprendido que es difícil.
Pero aquí estoy, cumpliendo mi sueño, y, por suerte, soy terca como una mula...

domingo, 8 de octubre de 2006

Las bicicletas son para el verano

Otra de las razones por las que tenía tantas ganas de venir por fin a Dresden era comprarme una bici. En Sevilla ha sido ( y creo que hasta cierto punto sigue siendo) peligroso montar en bicicleta. Falta de carriles-bici, poca consideración de los conductores motorizados, riesgo de robo... así que cuando era más pequeña mis padres no me dejaban montar en bici en Sevilla y cuando fui más mayor me di cuenta de cuánta razón tenían y tampoco montaba en bici. El caso es que a mí me encanta, y sabía que aquí en Dresden podría hacerlo.
Y ya me he comprado una bici. Aún no tengo casa, no, pero da igual hombre, me compro la bici y santas pascuas. Es que tenía tantas ganas...
Ah, y no sólo la utlizaré en verano, claro.

domingo, 24 de septiembre de 2006

Viviendo en el pasado

Tenía ganas de venir a Dresden por muchos motivos, y uno de ellos era el poder vivir en la antigua Alemania del Este. Nunca había pasado más de 10 días en un país con pasado comunista. Ahora sólo llevo una semana, pero he notado que Dresden destila esa esencia. No hay metro, sino tranvías, implantados cuando el suelo era de todos y se podía "derrochar". Se ven Trabis por la calle!!! No en museos, como cuando vas a Berlín, sino rodando, funcionando, viviendo en ese pasado que les creó, traqueteando por las calles de adoquines, que saben a antiguo. Las casas tienen ese aire triste, de edificio que pudo haber sido y ahora no es. Las avenidas principales son anchas, se hicieron preparadas para transportar grandes masas de gente, coches, tranvías y mercancías a través de la que iba a ser una de las ciudades más importantes de la Alemania unida cuando el muro cayera. Hacia donde ellos creían que caería, claro.
A las orillas del Elba hay eso, orillas. Extensiones de unos 100 o 200 metros que ahora en verano son praderas en las que relajarse y tomar el sol, y en invierno servirán para practicar esquí de fondo. El suelo era de todos, ¿para qué construir precisamente allí, si se inundaba en primavera? Gracias a esas crecidas y para proteger a la ciudad de ellas, se conservan las Elbufer(orillas del Elba), y cada vez que cruzo ese puente me quedo embobada mirándolas.
Hay tiendas donde venden productos de la RDA que me recuerdan al pobre protagonista de Goodbye Lenin! y que me hacen ver cuán diferente es aún una Alemania de otra. Viví un año en Hamburgo, y sí, los Ossis son aún distintos de los Wessis. ¿Cómo sentirse iguales, cuando de pronto, tras tantos años viviendo de una manera te dicen mira no, que llevas 30 años trabajando de un modo que estaba equivocado, que ahora trabajamos así y cuando quieras comprarte algo, vas a la tienda y te lo compras, no tienes que reunir cupones ni demostrar al Gobierno que lo necesitas. LLegas, miras, compras, te vas. Punto.
Esto no se "cura" en 15 años, como pensaron que sucedería. Esto llevará su tiempo. Unas cuantas generaciones, en mi opinión. Pero mientras, yo me voy a empapar de esto, para tenerlo grabado a fuego cuando se lo terminen de cargar.

jueves, 21 de septiembre de 2006

Believe it or not...

... el primer día ya tenía cuenta de correo, foto en la intranet, número de teléfono propio, tarjeta mágica para entrar en todos lados, pagar en la cantina y en el almacén de mercancía, me habían registrado en Dresden, me habían hecho un seguro y me habían empezado a buscar piso. Conclusión: los alemanes siguen siendo eficientes.
Tengo un jefe que se llama Sipi. Tengo unos compañeros de lab que me han hecho un hueco en el escritorio y otro en el banco de trabajo. A mi derecha, una granaína. A mi izquierda, una lisboeta. Tengo un iMac compartido preciosísisimo que aún no sé utilizar. He tenido que correr por todo el instituto presentándome a distintas personas y recibiendo charlas de formación: sobre la biblioteca, sobre cómo comprar (a cargo de mi grupo de investigación) lo que necesite para mis experimentos, la charla de seguridad o sobre cómo informar de que algo está roto o estropeado. Sipi me ha dado ya tres artículos (más) para leerme, y me ha aconsejado empezar a aprender algunas técnicas básicas.
Ayer cené con cuatro alemanes, un polaco, una austríaca, un italo-austríaco y una francesa. Me sentí geek por primera vez en mi vida, pero me lo pasé tannnnn bien...
Hoy he asistido a un seminario sobre cómo el retículo endoplásmico se comunica con el núcleo a través de la UPR o Unfolded Protein Response. Vivo en un palacio (la residencia del instituto) hasta que encuentre un piso. He visitado cinco pisos. Uno en medio de la nada (descartado), otro tipo pocilga (descartadísimo) otro bastante lejos del insituto (aún en duda) y dos con unas vistas impresionantes sobre el Elba, pero algo lejos de la vida nocturna (veremos). Mañana veo otros dos y espero poder decidirme. Mañana asistiré a un seminario de una de mis compañeras de grupo y luego hay cena en casa de Toughgirl.

Ayer, mientras volvía de visitar uno de los pisos, me puse los cascos, seleccioné aleatorio de canciones y...

Look at what's happened to me,
I can't believe it myself.
Suddenly I'm up on top of the world,
It should've been somebody else.

Believe it or not,
I'm walking on air.
I never thought I could feel so free.
Flying away on a wing and a prayer.
Who could it be?
Believe it or not it's just me.

It's like a light of a new day,
It came from out of the blue.
Breaking me out of the spell I was in,
Making all of my wishes come true.

Pues eso.

sábado, 16 de septiembre de 2006

A hard day's night

Tras el día entero llorando, ellos me hicieron sentirme yo. Mis tesoritos, digo. Tengo un puñao. Y ayer estuvieron los que tenían que estar. No lloré todo lo que temía llorar, pero recibí regalos que ni merezco ni esperaba. Entre cubatas, caipiriñas, fotos y amigos se me pasó la noche.
Mañana dormiré en Dresden. Y ellos se vendrán conmigo, todos metiditos en mi coraçao y mi cabeza.

lunes, 11 de septiembre de 2006

La ola perfecta

Ya sólo me quedan 6 días. Mi casa se ha convertido en un almacén de ropa de verano, de invierno, de libros, bufandas, guantes, fotos, recetas de cocina, documentos, toallas, bikinis, sábanas, maletas abiertas, cajas medio llenas, colonias, gorros de lana... y mi vida en los últimos días ha transmutado en una dulce rutina que me agota. Salir a comprar lo que me falta, volver e intentar encajarlo en algún sitio mientras ordeno la música en el portátil o las fotos en los CD's. Luego, cuando el calor amaina, hacer unas llamadas y salir a cenar a algún lado, con alguna gente. E intentar evitar hablar del domingo. Hacer como si pudiera entrar en los planes que hacen para dentro de dos fines de semana. Intentar que no se me haga un nudo en la garganta cuando pienso en que me tendré que despedir. Y volver a casa y buscar piso. Y apuntar números de teléfono en la agenda para ir a visitar casas cuando llegue. Y escribir mails con los que ya están allí para que me cuenten qué tal todo. Y que me digan que todo es perfecto, que qué ganas tienen de que llegue. Y que me vuelvan a entrar entonces las ganas que tengo de irme, de empezar a leer cosas, de empezar a cacharrear por el laboratorio, de hacer experimentos. Y cambiar tanto de estado de ánimo que no me reconozco cada cinco minutos. Mi vida se ha convertido en una ola que sube y baja a su antojo, según con quién hable, según qué música escuche. Puedo pasar de la risa al llanto en cuestión de segundos, pero sé que en una semana estaré allí, y quizá, quizá, todo esto me haga reír, porque voy en busca de lo que me he propuesto alcanzar.
Voy, montada en una ola, en busca de otra, la ola perfecta.


viernes, 8 de septiembre de 2006

Gracias, flaco


Yo pretendía llegar esta noche de Madrid y escribir sobre el concierto. Pero ahora me siento aquí delante y casi no puedo. Se lo curró. Se lo curró bien currado y nos tuvo en vilo las dos horas y media. Parecía que se iba y cantó tres canciones más. Nos hizo reír dando pases con la bandera con un par de tibias y una calavera, casi nos hizo llorar cuando cantó por los ausentes. Nunca le había visto en directo, pero cuando en Julio vi que iba a Las Ventas, supe que tenía que estar allí. Y no me equivoqué.
Dos horas y media de charla con él. Dos horas y media en las que, entre las proyecciones de fondo, sus teatrerismos, su banda y su carisma nos tuvo saltando, bailando, coreando. Venció a la tormenta, venció el miedo a una plaza a reventar y nos demostró que sigue ahí, y que sigue con fuerza. Le brillaban los ojos cuando ahogábamos su voz.
Él se baja en Atocha, y yo también.

sábado, 2 de septiembre de 2006

Las cajas

Una caja vacía no es motivo suficiente para llenarla. O al menos eso creía yo. Hasta hace una media hora, cuando mi padre me ha traído unas cajas enormes, vacías, para empezar mi mudanza.
Aquí caben muchas cosas
, me ha dicho, con voz triste.
Dejaré dos aquí
-he replicado recomponiéndome,- por si queréis mandarme cosas.

Y ahí está la primera caja. Vacía, aún. No quiero empezar a llenarla. Miro dentro y hay como un vacío, como un túnel en cuyo final no hay una luz, sino una nueva ciudad y una nueva vida. Cuando la llene, ésta y la otra, habré dado un primer paso. El segundo será abrirlas allí y comprobar que mis cosas no pegan en la casa que aún no tengo. Que son de aquí. Y que mi vida, que también es de aquí, tendrá que adaptarse, irremediablemente, a su nuevo yo. A mi nuevo yo. A mi nueva vida.

viernes, 25 de agosto de 2006

Pero bueno...

... ¿es que a nadie más le da pena?

miércoles, 23 de agosto de 2006

¡A la hoguera con él!


Que Günter Grass se enroló voluntariamente a los 16 años en la Schutzstaffel (SS). Que por ahí han dicho que le quiten el premio Nobel. Mira yo... será porque me han educado en un colegio alemán y he mamado cultura alemana desde que era muy pequeña, pero eso de quitarle el Nobel me parece un poco fuerte. No se lo han quitado a Kissinger, que por mucho desarme que propiciara, también anduvo por ahí pululando en Chile, Uruguay y Argentina, y se lo pretenden quitar a Grass. [Inciso: yo no es por meter el dedo en la llaga, pero el Nobel de la Paz es "un pelín" más significativo que el de Literatura]

No no no... estamos confundiendo las cosas. ¿Que ese chaval con 16 años se enrolara en las SS significa algo acaso? Joder, yo con 16 años me quería ir de casa para ir al Himalaya (no es coña). ¿Y el resto de su vida? ¿No cuenta? Que por qué no lo ha dicho antes. Pues no ves tú la que se ha formado y lo ha dicho el hombre con 80 tacos, como lo dijera en plena Guerra Fría se lo comen con papas. Y si se llega a saber cuando estuviese muerto, a vilipendiarle, total, ya no se puede defender... Yo opino que el amigo Günter lo ha dicho cuando debía. Ni antes ni después. ¿Cuántos chavales entraron en las Juventudes Hitlerianas, en las NAPOLA, en las SS... sin saber siquiera dónde se estaban metiendo? Eso era lo que hacía la mayoría, lo que estaba bien hecho, y punto. Y con un tío loco con bigote quemando libros por las esquinas y metiendo gente en cámaras de gas no estaba la cosa para discutir. Creo yo. Bueno, y si le quitan el Nobel, no seamos nosotros menos y que vayan Felipe y Letizia con la pequeña Leonor y ¡fláscata! que le quiten también el Príncipe de Asturias.

martes, 22 de agosto de 2006

Hablemos de cine

El cine me gusta mucho. Creo que lo llevo en la sangre, o algo así. Mi madre siempre sabe quién es el malo en las pelis de intriga, mi padre siempre entiende la película antes de que termine ( y por supuesto nos lo dice en medio de la sala), y mi hermana es categórica cuando afirma que una película es buena y otra mala. Bueno. Es que mi hermana es categórica siempre.
El caso es que siempre que conozco a alguien nuevo me pregunto: ¿qué películas verá? y siempre que veo una película por primera vez me pregunto: ¿a quién gustará esta película?
Me gustan las películas de superhéroes, y las bélicas. Me gustan los "grandes clásicos" (odio esta denominación, pero para que se me entienda...) y me he enamorado de Rick Blaine, lo admito. Me hubiera gustado cabalgar con Peter O'Toole y Omar Sharif por Arabia, y jugar al gato y al ratón con Audrey Hepburn en Charada. Ojalá hubiera un Tiffany's en Sevilla para desayunar frente a su escaparate, y siempre que hablan del asunto de Marbella pienso en Al Pacino en El precio del poder. La ruleta rusa de El Cazador vuelve siempre a mis pesadillas, mientras que cuando sueño bonito, lo hago dentro de una peli de Tim Burton, a ser posible Big Fish. La extraña pareja formada por Lemmon y Matthau me mata de risa en Con faldas y a lo loco, y, lo admito, he visto Ben-Hur más de cuatro veces. Me he enamorado de Ewan McGregor en Moulin Rouge, de Roberto Benigni en La vida es bella, de Clint Eastwood en Los Puentes de Madison, de Hugh Grant en Notting Hill, del amigo despechado en Love Actually, de Paul Newman en la escena de la bici de Dos hombres y un destino, de Ralph Fiennes en El Jardinero Fiel (y también en El Paciente inglés), de James Dean apedreando una casa blanca en Al Este del Edén... en fin. Me encanta ver una y otra vez La gran evasión, El Puente sobre el río Kwai y Doce del patíbulo, me da miedo cada vez que This is the end da comienzo a Apocalypse Now, me río siempre que veo La cena de los idiotas, lloro irremediablemente con Billy Elliot, y me emociono en Dogville y Manderlay.
Siempre estoy dispuesta a ver una película, aunque sea repetida. Me gustaría acordarme de todas las que he visto y poder apuntarlo. Y comentarlas con mi gente. Podría estar horas hablando de películas vistas, de las que quiero ver, de las que me perdí. Me da miedo saber que me voy a perder miles de películas, que no hay tiempo para verlas todas (igual que no hay tiempo para leerlo todo, pero sobre eso ya me enrollo otro día).
Hubo un par de personas a las que les pasaría lo mismo que a mí, y crearon Filmaffinity.
Creo que es la página que más consulto últimamente... votas las películas que has visto, el sistema lo cruza con las votaciones de miles de usuarios y crea "almas gemelas". Así, cada vez que vayas a ver una película, puedes saber qué opinaron de ella las personas más afines a ti. Pensé que a lo mejor a alguien más le servía de utilidad.


PD: Si queréis añadirme como "amigo", mi nombre de usuario es Elenita_ (sí, con un guión bajo al final).

domingo, 20 de agosto de 2006

Silvio Rodrí digo... Roca


Hoy vengo cabreada. Vamos a ver, Sevilla no es una ciudad que se caracterice por acoger buenos conciertos. Casi todos los buenos grupos y cantantes van a Málaga, y eso si vienen al sur, porque bien sabéis que se suelen quedar por el circuito norte: Madrid, Barcelona, Gijón, Bilbao... Bueno, el caso es que viene poca gente a Sevilla. Dicen que somos un mal público. Lo dudo. En los (pocos) conciertos a los que he ido en Sevilla, el público se ha entregado siempre. Ya fuera Luis Eduardo Aute en el Teatro Lope de Vega, como Maná en el Estadio Olímpico, como Alejandro Sanz (sí, lo confieso) en el Auditorio, como cualquier cantautor local (Javi Osorio, Alfonso del Valle) en La Carbonería o en el Perro Andaluz, como festivales completos, como el de TerritoRios este año en el Auditorio. No sé. Yo creo que nos merecemos que venga más gente, nos portamos bien con el artista. El caso es que el otro día iba por la calle y veo un cartelón gigante: "Silvio Rodríguez en Sevilla, 16 de Septiembre, Auditorio de la Cartuja". Me froto los ojos, me acerco... sí, es Silvio, y viene a Sevilla!!! Llamo a toda la tropa: chicos, viene Silvio, tenemos que ir. Elenita, pero si tú te vas el 17 a Alemania.
¿Y qué? Suerte he tenido de que venga el 16... Total, que ya tenemos un grupete apañado para ir a ver a Silvio... ole ole... me acerco ayer al templo del consumismo (El Corte Inglés) a preguntar por las entradas. A ver, decid un precio. Hay tres zonas: pista (en el suelo, delante del escenario), grada baja y grada alta. ¿Cuánto le echáis? Tic, tac, tic, tac... Tranquis, que os lo digo yo: 43 eurazos en pista, 38 eurazos en grada baja y 32 eurazos en grada alta, allí donde Cristo perdió el mechero. Y la culpa es del público, ¿no? Vengayahombre... ¿Hay derecho a que Silvio cobre 43 euros (7154 o sietemilcientocincuentaicuatro pesetas, que se dice pronto) por verle? Venga vale, es un gran autor, y sabe que tiene a cierto público asegurado. Sabe que la gente va a ir a verle sólo para que cante Ojalá. Sabe que la gente no ha escuchado su nuevo disco pero le da igual, él viene a cantártelo de pe a pa (ya lo hizo en 2004 en Madrid) y luego cuatro o cinco de las antiguas. Y sí, te gusta porque es Silvio, porque te han enseñado y has aprendido a amar sus letras y su voz. Pero por ésta no paso. Me niego a pagar cinco mil pesetas (32 euros, la más barata) para ver a un Silvio que va a mangonear a un público que, como siempre se entregará. Si así están las cosas, casi prefiero que no venga nadie a cantar aquí.

viernes, 18 de agosto de 2006

Mas obesos que desnutridos

1.000 millones de personas padecen ya sobrepeso en el mundo, mientras que 800 millones sufren desnutrición

He leído esto y sé que quiero decir algo sobre ello. No sé el qué, pero quiero decir algo. ¿Sólo me alarma a mí? ¡¡¡Decidme que no, pordios!!!
Aquí pagamos por adelgazar, y no muy lejos se mueren de hambre. Cuando de chica me dejaba algo en el plato, mi madre me decía: Elenita, cómetelo todo que hay muchos niños muriéndose de hambre. Y yo protestaba: pero mamá, esta comida ya no podemos dársela, ¿qué mas da que la deje?
No quiero vivir en un mundo en que consumimos por consumir, comemos por comer y bebemos por beber. Sin hambre, sin sed, sólo porque ha salido el Aquarius ése que sabe a flas de coca-cola derretido, o porque han salido las nuevas galletas "chocochips", o por ir al nuevo restaurante de la esquina, sólo por estar en la sociedad. Me niego.
Vamos al cine y TENEMOS que comprar algo de comer. ¡¡¡No!!! ¿Por qué, si acabamos de cenar, o vamos a cenar luego? Estando en Canadá me he dado cuenta de que a veces comíamos porque era la hora, no porque tuviéramos hambre. ¿Y por qué, cuando vamos a un restaurante, siempre pedimos postre? Yo en mi casa me como una pieza de fruta y listos.
Odio volver a darme cuenta una vez más, pero cada vez nos gobernamos menos a nosotros mismos.

miércoles, 16 de agosto de 2006

Canadá (III)

Quebec es una ciudad que conserva sus murallas (la única de América del Norte). Dentro de las murallas, todo se parece a Francia. La ciudad se convierte en pueblo y todo el mundo pasea. Coincidió que cuando estuvimos allí se celebraban Les Fêtes de la Nouvelle France, y todo el mundo andaba por la calle disfrazado así:


Quisimos seguir emulando a Verano Azul, así que un día alquilamos unas bicis y fuimos a ver las cataratas del Montmorecy. Mucho menos colapsadas que las del Niágara, nos gustaron mucho más, aunque sí, vale, no son tan impresionantes. Nos tomamos un descansito en unas rocas, junto a unos rápidos. Si es que a nosotras lo que nos gusta es el campo, leñe.


En Quebec se puede pasear por la callecita de los pintores, se puede cotillear por los puestos, es una ciudad tranquila. Había espectáculos por la calle, con motivo del Festival. El último día nos dimos un homenaje y cenamos raclette. Quien no la haya probado nunca, adelante.


Paseando por Quebec y comiendo raclette. Maremía qué hambre.

Del viaje sólo nos quedaba volver a Toronto y luego a España. Llegamos sin mochilas, y las recibimos tres días después. Y eso que íbamos a Barajas y no a El Prat...

PD: Canadá (I) y (II) sólo se ven editadas desde el Archivo de Agosto. No sé por qué, Blogger no moe quiere.

miércoles, 9 de agosto de 2006

Pedro y el Lobo (sugerido por Florecilla)

Cuando era pequeña, íbamos cada tarde a visitar a mi abuela. Nos montábamos los cuatro en el seat 127 amarillo y hala, a merendar a casa de la abuela. Llegábamos, y nada más entrar, mi hermana y yo cogíamos nuestras sillitas plegables del armario del pasillo. Al entrar en el salón, colocábamos las sillas delante de la tele y dábamos un beso a mi abuela y a mi tía. Más tarde, mi tía nos diría que a mi abuela se le encendía la cara al vernos. Los mayores se ponían a hablar y nosotras veíamos la tele. Yo me aguantaba viendo “La Aldea del Arce” porque luego mi hermana se aguantaba viendo “Campeones”, o los “G-Joe”, o cualquiera de las series para niños que me gustaban a mí. La verdad es que de pequeña, siempre quise ser un niño.
Mi tía nos preparaba la merienda. Un vaso de leche y bocadillitos de galleta con mantequilla y azúcar. No he vuelto a tomarlos, creo que me traerían demasiados recuerdos. A veces había pan con chocolate. Mi abuela nos preguntaba cosas sobre el cole, sobre nuestros amigos, se escandalizaba de que asistiéramos a tantas “actividades extraescolares” (Niña, me las vas a matar con tantas cosas por las tardes). A veces incluso le cantábamos alguna canción. Y así pasaba la tarde. Hasta el día siguiente, en que todo volvía a repetirse.

Tengo una familia bastante grande por esa parte. Unos veintipico primos. Sé que éramos los únicos que íbamos cada tarde a ver a mi abuela. Cuando murió, en el hospital, yo tenía12 años, y mi hermana 15. No íbamos todos los días a verla, pero cuando íbamos, dice mi madre que se le encendía la cara.
No sé cuántas horas pasaban cada tarde en ese salón, pero yo no tengo recuerdos de estar en casa haciendo deberes, o simplemente estando en casa. Las tardes eran para pasarlas en casa de la abuela. Llegaba un momento en que mis padres decían de irnos, y nos íbamos. Nos montábamos en el seat 127 amarillo, y hala, a casa. En el coche, mis padres nos ponían alguna cinta.

Solía ser Pedro y el Lobo, de Prokofiev. Y yo me hacía la dormida para que mi padre me llevara en brazos hasta casa.

martes, 8 de agosto de 2006

Canadá (II)

En Toronto subimos a la CN Tower, y como dice el chiste, desde la torre más alta de Toronto, lo que se ve es “torontontero”, así que con un poco más de vértigo y un poco menos de curiosidad bajamos a la superficie, a 22km/h y con los oídos muy taponados.

CN Tower, de día. Y lo que se ve de noche, es decir, la malla de protección. De Torontontero, nada.

VIA Rail Canadá hace descuentos para estudiantes, así que amortizamos los euros que nos habíamos gastado en sacarnos el ISIC y nos fuimos a Ottawa, la capital que no parece capital. Casas señoriales, castillos como de la Edad Media, canales con esclusas, y un Parlamento precioso sobre una colina. Sobre la fachada del edificio proyectaban por la noche un espectáculo de luz y sonido: Canada, the spirit of a country. Precioso. Lo que más me emocionó fue que al final, cuando sonó el himno nacional, todo el mundo se puso en pie. Los canadienses se identifican con su país, y luchan para que sea perfecto en la medida en la que pueden. Me gusta ese tipo de patriotismo. El héroe nacional es Terry Fox, un tipo que, con una pierna ortopédica, corrió por todo Candá en su Marathon of Hope para recaudar dinero para la lucha contra el cáncer, que le arrebató su pierna derecha cuando tenía 18 años.

Todas las personas con las que nos encontramos durante todo el viaje fueron amables con nosotras, y nos brindaron toda la ayuda que necesitamos. Les gusta dar esa imagen entrañable, y nada más llegar, se nota. Les gusta serte útiles.

Volviendo a la crónica, en Ottawa es imprescindible pasear por Byward Market, un mercado de los antiguos, con miles de puestecillos en los que pararte a curiosear y buscar aquél en el que el sirope de arce (esto es lo que dice Wikipedia sobre él) sea más barato. Dormimos en la antigua cárcel de la ciudad, ahora reconvertida en hostal. No está mal, pero las camas son algo incómodas...
Un día almorzamos en un restaurante clavadito al de Grease. Los mismo batidos, las mismas torres de tortitas... genial!

Byward Market, y mucho sirope de arce. El hostal da un poco de grugru, pero luego te acostumbras. El Parlamento. Lo siento, pero las del espectáculo salen muy oscuras.

De Ottawa cogimos otro tren hasta Montreal. De nuevo, miles de rascacielos y calles trazadas con tiralíneas. Nos pilló allí una ola de calor. Pero no seco, como el de Sevilla. Aquello parecía una sauna, casi era posible ver la humedad suspendida en la atmósfera. Y por las noches, el chaparrón “made in Canada” de turno. Dos noches estuvimos, dos chaparrones nos cayeron encima.


Rascacielos e iglesias a punta pala. Chinatown. La zona del puerto.

Muy bonita la parte del puerto y muy interesante la ciudad subterránea. Vimos muchos gays y lesbianas por la calle, y casi todas las tiendan ondeaban la bandera gay. Nos preguntamos si es que estaríamos en el barrio gay de Montreal... pero no. Se trataba de los Outgames, los primeros juegos olímpicos para gays, lesbianas y transexuales, que se estaban celebrando allí justo cuando llegamos nosotras. Aprovechando el 30º aniversario de los JJOO de Montreal 1976, pues allí que estaban compitiendo. Muy buen ambiente

Una vez más cogimos un tren y nos fuimos hasta Quebec. Pero eso será otro día.