miércoles, 22 de diciembre de 2010

cuatromilseiscientooooooosveintiséis

Cada año lo mismo. Será esto lo que dicen de las raíces? Odio los juegos de azar y me parece una estupidez comprar lotería (y eso que mi familia compra a mansalva). Sin embargo, cada 22 de Diciembre por la mañana en los últimos cuatro años he 'torturado' a mi laboratorio con la cantinela de los niños de San Ildefonso. Me recuerda a mi madre y a mí en bata en casa, haciendo cosas y comiendo plvorones mientras, a todo volumen, suenan las voces de los niños diciendo números.

Hoy, en mi último día de bosque vienés, suena de nuevo el sorteo de Navidad y me siento cada vez más cerca de casa. Mañana llego! :D

martes, 21 de diciembre de 2010

Sentirse identificada con TBBT no tiene precio

Me gusta The Big Bang Theory. En cierto modo, mis amigos y yo (los que nos dedicamos a la investigación) nos parecemos bastante a Sheldon, Leonard, Raj y Howard. La diferencia es que ellos hablan de Física e Ingeniería y nosotros hablamos de Biología Celular y Microscopía. Todo el rato.

La llegada de Amy, la novia de Sheldon, a la serie ha creado una razón más para continuar viéndola: ahora hablan de cosas que entiendo. A partir del minuto 00.12, Amy menciona el 2-photon-microscope, mi amigo inseparable durante los últimos cuatro años. No sabéis la alegría que me dio cuando vi este capítulo :)

Y vale que a veces nos saltemos las normas, pero eso de no quitarse los guantes después de tocar un cerebro humano es simplemente ASQUEROSO.

miércoles, 15 de diciembre de 2010

Saliendo del pozo (III)

No todo es malo.

  • Ayer me escribió Rosa Montero un e-mail y me dijo que "escribo de maravilla".
  • Ayer a G. le aceptaron una letter en PNAS
  • Ayer se arregló el lío de la defensa y probablemente sea será en el MPI-CBG y no en la Universidad.
  • Ayer, una foto de C. salió en la portada de Cancer Cell
  • Hoy, sólo me quedan 7 días para salir de aquí.

lunes, 13 de diciembre de 2010

Una maqueta de mi pasado reciente

Sólo hace unas cuantas semanas que me fui de Dresden. Ni siquiera se puede decir que me haya ido del todo, porque en Enero tengo que volver. Aún así, ya me he dado cuenta de cómo la ciudad se ha enredado en mi manera de ser, y de cuánto la echo de menos. A pesar del poco tiempo que llevo sin vivir en ella, la veo ya como algo lejano, como una etapa de mi vida que ha pasado, y al mismo tiempo, me pregunto cómo estoy haciendo para vivir sin ella. La veo como algo irreal, como una maqueta de un lugar imaginario, con gente muy querida que sigue viviendo allí y haciendo su vida. Hoy, mi amigo Alex ha publicado esto en su blog, y me voy a permitir reproducirlo en el mío.
Rothenburgerstrasse en tilt-shift. Esas personillas irreales, ese tranvía de juguete, esas calles oscuras, forman aún una parte importante de mi ser.



Actualización:
Alex ha hecho otro vídeo parecido del mercadillo de Navidad de Dresden, el Striezelmarkt. Enjoy!

Miniature Dresdner Striezelmarkt from Alex Bird on Vimeo.


viernes, 10 de diciembre de 2010

Saliendo del pozo (II)

No todo es malo.

Ayer las integrantes de sección sureuropea del laboratorio fuimos a casa de V. a cenar. Nos hizo una pasta carbonara buenísima (sin nata) y pasamos una velada estupenda en medio del bosque. No fue estupenda sólo por la comida y la compañía.

Resulta que yo ahora soy la "senior person" del laboratorio. Es decir, la persona que lleva más tiempo en él. Y resulta que mi relación con mi jefe #1 ha evolucionado en los últimos meses más que en los cuatro años anteriores, y ahora, por fin, estoy empezando a comprenderle. Ayer, V. y yo intentábamos hacer ver a I. que debía contarle al jefe sus inquietudes sobre el proyecto. Que si ella pensaba que no iba a ninguna parte, debía hacerselo saber. De pronto, me di cuenta de que me importaba una mierda el proyecto, si funcionaba o no, si derivaba en otra cosa o no. Me di cuenta de que lo que más me importaba era que I. no sufriera más de lo que ya ha sufrido desde que se unió al laboratorio. Me acordé de mi último año, de que a pesar de que yo he tenido muchísima suerte con la rapidez con que hemos publicado mi artículo, he sufrido otro tanto. Y que si, por lo que parece, su proyecto sigue por el camino que lleva ahora, ella va a sufrir aún más para publicarlo. Y todo eso me dio igual, pero no podía soportar la idea de que ella fuera a tener que pasar por toda esa mierda. Lo mismo con V. Es la cuarta persona en el laboratorio que entra en él con la tarea principal de clonar e-cadherin. Y no quiero que ella pase tampoco por el auténtico calvario que es hacer esa clonación para, al final, abandonarla como los tres anteriores.

Y lo bueno de todo esto, la tercera razón por la que la velada fue estupenda es que pude darme cuenta de que dejar la investigación, opción que contemplo como la más plausible estos días, sigue siendo la más acertada.

jueves, 9 de diciembre de 2010

Saliendo del pozo

No todo es malo.

He llegado aquí para hacer un trabajo que no me apetecía, pero lo estoy haciendo muy bien. Mis dos discípulas, a las que he enseñado a hacer disoluciones, a preparar LB, PBS, SOB, HEPES, y placas de agar están muy tristes porque me voy en menos de tres semanas. Que qué van a hacer sin mí, dicen. Mi jefe #2, que me dijo algunas cosas muy injustas por teléfono y sin conocerme, ya se está echando las manos a la cabeza pensando en que me voy. Que quién va a ocuparse de todo lo que me estoy ocupando yo, dice. La gente de los laboratorios, tanto el mío como el resto, me piden cosas, se las hago y funcionan. Que qué buen trabajo estoy haciendo, dicen.

Y aunque no me vaya a servir para nada en el futuro, aunque sea un trabajo aburrido, monótono y cero estimulante, y aunque odie este lugar, es muy satisfactorio saber que una es capaz de hacer casi cualquier trabajo bien hecho.

Mi maltrecha autoestima lo agradece.

miércoles, 8 de diciembre de 2010

Esto es lo que sentí

Mi tía Chari me ha preguntado que si esos dos días tirada en Palma de Mallorca no me han despertado la inspiración para escribir alguna historia. Mi tía Chari lleva muchos años diciéndome que debería dedicarme a escribir. Los dos días tirada en Palma de Mallorca despertaron en mí sensaciones que nunca pensé que experimentaría. Las voy a escribir.

Llevo desde Octubre viviendo en el bosque, durmiendo en la tercera planta y trabajando en la segunda, tardo literalmente treinta segundos desde la puerta de mi habitación a mi oficina. No tengo mis cosas, no tengo mi apartamento, no tengo a mis amigos (ni los de Sevilla ni los de Dresden), no tengo a mi familia. Estoy haciendo un trabajo que profesionalmente no me va a reportar nada. Debería estar buscando trabajo, echando solicitudes, estudiando para mi examen de la defensa de mi tesis. Y no, me paso el día trabajando para mis dos jefes, dando lo mejor de mí, regalando mi tiempo para nada. Vivo en escasos veinte metros cuadrados, sin una cocina y me paso las tardes pegada al skype hablando con mis amigos, con mi familia, intentando estar más cerca de algo que desprenda calor hacia mí. No hago deporte, no cojo la bici, no voy al gimnasio. No como lo que debería comer, no me cuido lo que debería. La semana pasada fue mi cumpleaños, y no comí tarta, ni soplé velas ni estuve con la gente a la que quiero. Yo ya sabía que venir aquí iba a ser así, y que yo iba a caer poco a poco en la depresión en la que me hallo. Por eso no quería venir. Pero tuve que venir, por razones que no vienen al caso.

Yo el fin de semana quería ir a Huelva a jugar al frisbee. Y a celebrar mi cumpleaños con mis padres y mi hermana. Quería pasar un fin de semana con gente; estos días odio estar sola. Quería disfrutar de dos días al aire libre más dos medios días en Sevilla con mi familia y el lunes a las 5 coger un avión de vuelta al bosque.

El viernes por la mañana cogí el autobús aquí en el bosque a las 8:12 de la mañana. Caía una manta de nieve, y tardé cerca de dos horas en llegar al aeropuerto de Viena. Allí, todos los vuelos estaban retrasados, y cuando por fin llegué a Palma de Mallorca a la hora a la que debía haber llegado a Sevilla, me dijeron que me recolocaban en un vuelo a Málaga y que me llevaban en bus a Sevilla. Bueno, me dije, llego más tarde pero aún llego al torneo mañana por la mañana. Y allí estaba yo, en la puerta de embarque cuando a los controladores se les ocurrió dejar de controlar. El resto es historia.

Cuando estuvo claro que nadie volaría esa noche y que debíamos recoger nuestro equipaje e irnos a un hotel, vi a gente llorando, a niños cansados preguntando cuándo se irían a casa, cuándo verían a papá, por qué no volaban los aviones. De pronto, en una de las muchas veces que hablé con mis padres, me puse a llorar, preguntándome cuándo, por fin, me saldría algo bien. Por qué mi fin de semana de felicidad dependía de la voluntad de otras personas. Cuándo, por fin, llegaría Febrero y toda esta pesadilla se acabaría. Sentimientos altamente violentos que nunca antes había sentido. Por suerte, los controladores se quedaron en sus torres. Me di un poco de miedo a mí misma. No me gustó. Cuando di por imposible ir al torneo, aún me quedaba la ilusión de pasar el fin de semana en Sevilla con mis padres, contarles cómo me sentía, (eso siempre me ha ayudado), comer mi tarta, soplar mis velas. Cualquier cosa, por favor, menos volver al bosque peor que cuando me fui. Pasé la noche en el aeropuerto, y a las cinco de la mañana comencé a peregrinar del stand de AENA al stand de Airberlin, al stand de ACCIONA, y vuelta a empezar. Nadie sabía nada, el tiempo corría y yo seguía completamente atrapada en Mallorca. Nunca la palabra aislada cobró tanto sentido... Lloré otro tanto, al igual que mucha gente alrededor mía. Aquello parecía una escena de cualquier campo de refugiados. Gente aferrada a su maleta, vagando de aquí para allá, preguntando, lamentándose, empatizando con el resto de desgraciados que por allí andábamos, en la misma situación. A mediodía nos dijeron que no volaría nada hasta las 19:00, y entonces veríamos. Me asocié a una chica alemana de Leipzig, Anna, para que nos dieran una habitación de hotel para, al menos, poder ducharnos después de más de veinticuatro horas tiradas por los aeropuertos. Y ya duchadas, recibiendo la noticia de la reapertura del espacio aéreo en la tele y en internet, vimos, de pronto, un avión en el cielo. LA FELICIDAD ABSOLUTA. Corriendo al aeropuerto. "No, hoy no vuela nada a la Península" EL HUNDIMIENTO EN EL FONDO DEL POZO. "Lo más pronto que puede usted llegar a Sevilla es el domingo a las 21:30. ESCARBANDO EN EL FONDO DEL POZO. "Bueno, pues mándenme ustedes de vuelta a Viena". La gratitud eterna cuando me hicieron el trapicheo de cambiarme un tramo nacional por uno internacional sin cobrarme y darme al menos la esperanza de no dormir otra noche más en ese maldito aeropuerto. Volví a llamar a mi casa y, llorando de nuevo, les dije que no, que ya no llegaba, que me volvía al bosque. ¿Cómo es alguien capaz de creerse con la autoridad moral de destrozar las ilusiones de la gente de esa manera? Tras varias horas (más) de espera, conseguí montarme en un avión a Viena. Cuando llegué, a quince grados bajo cero, el último tren al centro había salido cinco minutos antes. Pagué 67 euros de taxi para llegar al bosque.

Me acosté llorando.

PD. Otro día os cuento la hisoria de cuando me quedé atrapada en el mismo aeropuerto por culpa del volcán...

domingo, 21 de noviembre de 2010

The concept of home

La semana pasada fui a Dresden a pasar el fin de semana. Lo tenía pensado hacía tiempo, pero llegó el viernes y yo aún no había comprado los billetes. Hablando con G. por skype sobre un asunto, me dijo:
"Bueno, ya lo hablamos cuando llegues, hasta luego!"

Me di cuenta de que tenía muchas ganas de pasar tiempo en Dresden con mis amigos, así que hice la mochila en media hora y salí hacia la estación de autobuses. De camino hacia Viena pensé:
"Ah, qué bien, esta noche duermo en casa."

De pronto, tuve la misma sensación que tenía al principio del doctorado cuando volvía a Sevilla desde Dresden. Esa sensación que uno tiene al final de un viaje, cuando sabe que vuelve a casa. Yo estaba volviendo a Dresden, y era exactamente eso lo que sentía; estaba volviendo a casa.
El fin de semana fue inmejorable. Vi a mis amigos, desayuné, comí, cené y me tomé una copa en mis sitios favoritos, tuvimos un partido de frisbee genial, dormí de nuevo en mi cama, me tomé un café (mi café) en mi salón...

Como decía hace poco un amigo mío, @vineeth, cada vez que voy a o vuelvo de la India no me queda más remedio que replantearme el concepto "home".

viernes, 19 de noviembre de 2010

He vuelto para quejarme

Así en corto: ahora mismo estoy en los alrededores de Viena, en el nuevo instituto al que mi jefe (Heisenberg) ha mudado su laboratorio. Llevo aquí desde mediados de Octubre y me quedo hasta el 23 de Diciembre. Luego voy a casa (Sevilla) por Navidad y en Enero vuelvo a casa (Dresden) para defender mi tesis el 17 de Enero.

Ahora no hago experimentos, porque tanto la tesis como el artículo están finiquitados. Ahora me dedico a ser Lab Manager, que dicho así suena tela de guay, pero que la mayor parte del tiempo es un gran coñazo, pardon my French.

Estoy pasando una mala racha, ando desganada, aburrida, desmotivada. Lo más guay que he hecho hoy ha sido enseñarle a la técnico de la cocina de medios (Renate) cómo se hacen placas de Petri con agar.
Mientras lo hacía, hablábamos (en alemán austriaco, que se dice pronto) de cómo llega uno a trabajar en un laboratorio, y le contaba que en mi caso, estudié cinco años en la Universidad y luego cuatro en Dresden con Heisenberg. Y ella se asombraba: "Nueve años??" Y a mí me salió automáticamente: "Sí, nueve años para nada".

Renate torció el gesto y dijo: "Para nada no habrán sido, mujer". Y yo me quedé pensando que no, claro, que para nada no han sido, pero que ahora me quiero dedicar a algo completamente distinto, y que sí, que lo que he aprendido me va a servir, quizá, para conseguirlo, pero estos días estoy teniendo la sensación de que TODO ha sido para NADA. La euforia del artículo se pasó, ahora me amenaza la defensa de la tesis, (que sólo de pensarlo me entra la procrastinitis aguda), y encima echo de menos Dresden y a mis amigos.

viernes, 24 de septiembre de 2010

Almost there

No me reconocí a mí misma cuando ayer dije:

"Ea, y ahora ya sólo tengo que terminar de escribir la tesis, pero eso ya es una tontería. Y la semana que viene, libre."

Nunca hubiera pensado que 'terminar de escribir la tesis' (que se dice pronto) se convertiría en 'una tontería'. Pero, amigo, qué gran amiga puede ser la perspectiva. Ayer, exactamente tres semanas después de mandar la revisión de mi artículo a la revista, nos llegó un e-mail del editor diciendo que estaba aceptado 'pending some minor text modifications'. Y ahí estaba Elena, con el corazón como una estampida de búfalos, llorando como una gilipollas sin saber a quién llamar, qué hacer, si gritar o no (no grité porque estaba en la biblioteca, pero al salir me desquité).

No sé qué va a pasar cuando mi nombre salga en el PubMed :)

miércoles, 22 de septiembre de 2010

Pequeño concurso

Me voy a copiar vilmente de Tall&Cute y voy a lanzar una pregunta al aire. Tengo que depositar mi tesis la semana que viene y aunque tengo bastante claro la frase que voy a poner de apertura de la misma, ahora a última hora me están entrando dudas, y quiero saber vuestra opinión.
De momento, va ganando la única concursante, yo, con los versos de Antonio Machado:

Caminante, no hay camino,/ se hace camino al andar. / Caminante, no hay camino, /sino estelas en la mar.


Hala, se abre la veda. Qué cita o frase célebre debo poner en mi Tesis Doctoral?

lunes, 20 de septiembre de 2010

Gracias

Estimada Señora Montero,

En estos momentos me hallo finalizando mi tesis doctoral en Alemania, donde vivo desde hace cuatro años. El tema de la misma es biológico: Divisiones celulares orientadas en el desarrollo temprano del pez cebra. Nada interesante, si puedo serle sincera. No me está resultando excesivamente difícil escribirla, pues he trabajado duro estos cuatro años, y las palabras van saliendo con naturalidad. Lo que más me está costando es ese apartado maldito, los Agradecimientos.
Para mí, si puedo volver a serle sincera, el más importante de la tesis. Una tesis doctoral no es sólo redactar las ciento y pico páginas. Una tesis doctoral en investigación básica supone muchas frustraciones, muchísimos malos momentos, muchas lloreras escondida en las escaleras de emergencia con un brazo amigo sobre los hombros. Los experimentos no salen, vuelven a no salir, siguen sin salir. Y uno piensa que nunca, nunca va a terminar el doctorado. Pero llega el día en que haces el último experimento, publicas tu artículo en una revista de alto impacto, llega el día en que puedes sentirte orgullosa de los cuatro años en los que has dado la vida por el laboratorio. Y no tienes dedos en las manos suficientes para contar a la gente que te ha ayudado a no saltar por la ventana más de una vez. Los amigos que he hecho aquí, Señora Montero, ¡ay! Los amigos que allí en Sevilla siguen haciéndome pensar que nunca salí de sus vidas. Que comparten conmigo horas y horas al teléfono cuando paso por malos momentos. Esos amigos, ¡ay!

Por eso hoy, al leer su columna, 'Gracias' se me han saltado las lágrimas, al igual que todas esas veces que he comenzado, sin nunca acabarlo, el apartado Agradecimientos de mi tesis. Gracias a usted por saber poner las palabras en el orden adecuado para reflejar lo que pasa por mi cabeza estos días en que reflexiono sobre los últimos cuatro años. El lunes que viene depositaré mi tesis en la Universidad, y sé que habrá un apartado Agradecimientos terminado; tiene que haberlo. Sólo espero que su contenido sea capaz de llegar al corazón de la gente que en él menciono como sus palabras han llegado al mío. Muchas gracias.

Atentamente,

Elena

lunes, 16 de agosto de 2010

Vocación científica

Escribir la introducción de la tesis está siendo un ejercicio difícil, pero muy interesante. Empiezas por releer los artículos que leíste en tus primeros meses de doctorado y a los que has vuelto de vez en cuando para comprobar cosas durante los cuatro años. Leyéndolos, por fin vas y buscas esa referencia... y la lees. Y ésta te lleva a otra, y a otra y a otra y a otra. Te das cuenta de que, si hubieras leído esos artículos hace cuatro años, quizá hubieras hecho aquél experimento antes, y definitiviamente NO habrías hecho aquel otro.

Me estoy dando cuenta de que los doctorados hoy en día se basan en la producción pura y dura. No es culpa de los jefes, pues ellos también están bajo la presión de publicar (cuanto más, mejor) para conseguir más becas, otra plaza, un tenure, un professorship, etc. Sin embargo, nos están robando a los doctorandos la alegría de descubrir por nosotros mismos qué se ha hecho, qué falló, qué funcionó, la increíble experiencia de releer a los clásicos de cada campo, de flipar literalmente con los experimentos que se hacían cuando yo anda aún colgada de las faldas de mi madre. Es toda una lección de humildad, y también la realización de que, realmente, no hay nada nuevo bajo el sol. Los experimentos que hacemos hoy en día son exactamente los mismos que hace treinta años, sólo que con mejores microscopios, más exhaustivos y con películas más molonas.

Sin embargo mi doctorado, que pronto va a haber durado cuatro años y muy poco, ha dado para un artículo (cuando se publique, si es que se publica (!) pordiosquesepubliqueometiroporlaventana).
Un solo artículo, y os prometo que no me he rascado la nariz más de lo estrictamente necesario. He trabajado básicamente seis días a la semana, una media de doce horas al día. Si hubiera dedicado al background research el año que mi doctorado hubiera requerido, hubieran sido cinco años, lo cual está fuera de los límites de mi IMPRS. (International Max Planck Research School)


No es un mal sistema, porque funcionar, funciona. Todos publicamos y todos nos vamos de Dresden con nuestro título de Doctor bajo el brazo. Sin embargo, creo que este sistema ahuyenta a los que no veníamos con las ideas clarísimas de querer hacer carrera científica. Nos metieron de lleno en el diseño de experimentos, a veces se nos dijo cuáles debíamos hacer y cuáles no, sin llegar a entender por qué sí o por qué no. Creo que si muchos de los que ahora nos planteamos dejar la investigación hubiéramos tenido la tranquilidad para leer, buscar y descubrir por nosotros mismos, otro gallo nos cantaría. Ojo, no estoy diciendo que la Ciencia pierde algo sin nosotros. Creo que más bien nuestras habilidades se han reenfocado hacia otros campos. Lo que sí estoy diciendo es que si los jefes quieren que ciertos estudiantes se queden, deberían aflojarles la correa y dejarles algo más de espacio al principio.


(Disclaimer: Hablo por propia experiencia y un n=1, es decir, yo. Y hablo desde lo que conozco, la Biología del Desarrollo en un Instituto altamente competitivo como el mío.)

viernes, 13 de agosto de 2010

Mi vida en una tira cómica

Todo estudiante de doctorado se ha reconocido en alguno (o en muchos) de las tiras de Jorge Cham, "PhD Comics"
A veces más, a veces menos. Pero hay días en los que abres los ojos como platos y piensas... cómo es posible que esta gente SEPA EXACTAMENTE qué es lo que pasa por mi cabeza.?A mí me ha pasado con tres tiras, una de ellas hace un tiempo, y dos muy seguidas. La última, hace sólo unos minutos.

Pero empecemos con la primera:
Jorge Cham decidió entonces poner a Cecilia a escribir su tesis más o menos al mismo tiempo que yo la mía, así que el otro día me pude deleitar con una descripción exacta de lo que me pasa cada día:

Y hoy, después de semana y media llegando a casa a la 1 de la mañana preguntándome: Qué hago? Como o duermo? voy y me encuentro esto:
Me consuela saber que somos muchos los que nos reconocemos en estas tiras. Gracias a PhD comics, todos estamos un poco más acompañados.

miércoles, 4 de agosto de 2010

Everybody hates the 3rd reviewer

Tres semanas justas. Es, literalmente, la revisión más rápida que he presenciado en mi corta carrera investigadora. Yo, en mi últimamente característico pesimismo, me esperaba una auténtica destrucción de mi artículo por parte de los revisores uno, dos y tres. Sin embargo, supongo que dar tantas vueltas a tu propio trabajo, acaba por hacerte pensar que es peor de lo que realmente es. Los revisores #1 y #2 han alabado los métodos, el nivel de discusión, la minuciosidad, la novedad... piden cosas factibles y razonables y dan ideas muy constructivas y que abren nuevas puertas al proyecto. El revisor #3 es el standard 3rd reviewer al que todo el mundo odia. No aporta NADA, dice que lo mandemos a una revista más especializada y el único comentario específico que hace es que aumentemos el contraste del panel D de la Figura 4. Y encima tiene fallos gramaticales. En fin.

Pero bueno, a lo mío. Vuelta al microscopio, vuelta a los experimentos, vuelta a los análisis. Escribir mi primera rebuttal letter está siendo más entretenido de lo que pensaba. La tesis, que ya estaba a punto de caramelo, la vuelvo a aparcar. Pero en el fondo, me alegro de estas dos semanas de regalo... la luz al final del túnel empieza a brillar con más fuerza...

lunes, 12 de julio de 2010

Creer en la homeopatía...

... puede ser contraproducente.

Los chicos de xkcd
lo han vuelto a hacer...

miércoles, 7 de julio de 2010

Una clara representación artística de lo que es mi vida

Los chicos de la Facultad de Biología de la UB han realizado "Tesis: el Musical" en seis partes y las han colgado en Youtube. Descubrí el primero, "Me hago Doctor!" en Sonicando ayer, y no pude parar de verlo en todo el día. Hoy os dejo las seis partes para que os echéis unas risas y conozcáis un poco mejor el día a día de un doctorando en un laboratorio de investigación.
Por suerte, yo ya me encuentro en la parte 6 "La escritura"...


Parte 1: "Me hago Doctor!

Parte 2: "La financiación"

Parte 3: "La ilusión"

Parte 4: "La estancia"

Parte 5: "La histeria"

Parte 6: "La escritura"

miércoles, 30 de junio de 2010

Amazings.es

Si quieres ser Amazing...

Amazings (1) from amazings on Vimeo.



Amazings (2) from amazings on Vimeo.



Permance a la escucha. Muy pronto, en Amazings.es

martes, 29 de junio de 2010

Pedrinho is back

Qué más dan los artículos, las tesis, los experimentos, el laboratorio, las charlas o los congresos cuando no estás en forma ni para moverte de la cama. A mediados de Noviembre, Pedro se fue a pasar un fin de semana a Suiza con sus amigos, tuvo una emergencia médica y se lo tuvieron que llevar a Portugal.

Volvió ayer.

Empezamos juntos el doctorado, y yo siempre bromeaba con que él tenía que defender antes que yo, porque era Biólogo y yo Ambientóloga. Siempre con que a nuestro jefe le gustaba más un proyecto que el otro, con que quién le caía mejor de los dos. Con que a ver qué paper salía antes. Fuimos a Japón juntos el año pasado a un congreso y comimos el mejor sushi de nuestra vida con nuestros últimos yenes la última noche. Siempre ahí cuando tenía una duda estúpida sobre cualquier cosa. Un portugués calladito y reservado, pero alegre, bromista y muy, muy relajado. Ha estado casi siete meses ausente, aburrido en Lisboa, de médico en médico, de cirujano en cirujano, con pruebas, medicamentos, tratamientos.
Ahora ya es seguro que yo defenderé antes que él. Y no se puede imaginar cuánto le he echado de menos. Sobre todo con la preparación del artículo, los experimentos in extremis, las tardes y noches y días de agobios y llantos. Y es que, como le dije en un e-mail hace poco: We were supposed to go through all this together.

Volvió ayer y dijo: I never thought I would be so happy to come back to Dresden...

Bem-vindo.

lunes, 28 de junio de 2010

BRNch 2010

Y ya que estamos, aprovecho para poner una fotito de la segunda edición del BRNch, que viene a ser un brunch que hacemos durante la BRN...

Una parte de la mesa gigante que montamos en Jordanstrasse. Este año faltó mucha gente debido a congresos varios y vacaciones, pero la calidad de la comida estuvo a la altura y el sitio elegido fue genial. Nos daba el solito (cuando las nubes no lo tapaban), teníamos mucho sitio, música, la casa de Saúl para enchufar la cafetera y la hornilla para los pancakes... Insuperable.

Pronto

Martin y Dorian ya han defendido. Hemo defiende esta semana. Julio, el día 9. Poco a poco mi gente, la de mi año, la que empezó conmigo, se va pasando al lado de los Doctores. Les preguntas, y no se lo creen mucho. Al cabo de un par de días te dicen que se sienten bien, que por fin se dan cuenta de que han terminado, y de que nadie les va a poder quitar lo que han conseguido. Por una parte, el hecho de que mis compañeros de promoción estén defendiendo me agobia. Y por otro, mucho más importante, me da esperanza y confianza. Pronto yo también lo voy a conseguir.

miércoles, 23 de junio de 2010

Podemos

Ya estamos un paso más cerca. Posiblemente el viernes nos manden a casa, pero en estos momentos, siento una mezcla de histeria/alegría/escepticismo/euforia que no sé explicar muy bien.
Mientras, intento volver a mi rutina lo mejor que puedo.


Aclaración: esta entrada no tiene nada que ver con el fútbol.

jueves, 10 de junio de 2010

Mi segunda familia

Hoy, a Mirjam le han aceptado el artículo. Un 'Nature' como una casa. Tras 18 meses de agonía, presentarlo a dos revistas, muchos llantos, muchas peleas con los jefes, más de 100 (sí, cien) versiones del texto y muchas más de las figuras, los tres revisores han dado el visto bueno al trabajo.
Ha llegado al cubículo que compartimos en la biblioteca temblando y casi gritando en susurros: Elena, the paper's accepted!! The paper's accepted!!

Wow.

Me acuerdo de cuando llegamos a Dresden para las entrevistas y la conocí. Y poco menos de cuatro años después, ahí estábamos: abrazadas como las buenas amigas en que nos hemos convertido. Y es que otra cosa no, pero como los amigos que te da un doctorado... pocos.

Congratulations, Mirjam.

viernes, 28 de mayo de 2010

El maravilloso mundo de salir los jueves

Ayer salí del laboratorio como viene siendo habitual. Dicho mal y pronto, queriendo mandarlo todo a la mierda, pardon my French.
Había prometido a los Hot Buttered Grits que iría al menos a saludar al concierto, así que fui con la intención de llegar, decir hola y adiós, e irme a la cama. Llegué y M&M me pusieron una cerveza entre las manos sin dejarme ni decir esta boca es mía. El concierto llegó a la mitad, y yo seguía allí. Queriendo irme, no estaba disfrutando, pensando en que hoy tenía que volver a repetir el maldito experimento que nunca sale. Luego pasé al estado de "todomedaigual" y empecé a pasármelo bien. El concierto acabó y yo quise irme, pero mis guiris no me dejaron y literalmente me pusieron encima de la bici y me obligaron a ir con ellos a por la penúltima. Y se volvió a cumplir eso de: "salí a por una cerveza y me lié."

Se me había olvidado lo genial que es salir los jueves.

martes, 25 de mayo de 2010

De aquí a la fama

Nos estamos haciendo famosos... increíble pero cierto, venden el frisbee de nuestro equipo, Ring of Fire, en una tienda de verdad, aquí en Dresden. Aquí, para ser más exactos. En plena Neustadt.

Awesome.

jueves, 20 de mayo de 2010

Fuera de juego

Quiero despegarme de la realidad y que todo me importe nada. Creerme que cada día puede ser un gran día y que nada de lo que ocurra a mi alrededor me afecte. Conseguir que los lugares comunes que (ab)usamos tan frecuentemente son de verdad, aunque sea triste y no real. Conseguir, como dice Glen, que el corazón se pare. Pero que vuelva a funcionar a voluntad.

Queda oficialmente inaugurada mi nueva temporada 'out of the game'. Yo tampoco estoy preparada para jugar. En verdad siempre fui una cobarde y siempre quise ser cascarón de huevo.

martes, 11 de mayo de 2010

Wake me when it's over

He vuelto a la locura de experimentos hasta más allá de la media noche. Me vuelvo a ver, al filo de las 12, sentada ante mi ordenador intentando hacer algo productivo y pensando en que mañana por la mañana tengo que estar aquí otra vez para inyectar. Y ya no tengo más ganas. No me interesan estos experimentos. Mi paper se ha convertido en un estudio del que poco me importan ya los resultados. Respondí mi pregunta, satisfice mi curiosidad hace un rato ya. Todo lo que hago ahora es mano de obra para poder publicar esto. Y, ahora en serio, me importa un bledo el resultado de estos experimentos. A la vez que los hago reescribo el paper e intento escribir mi tesis. No está funcionando demasiado bien.

viernes, 7 de mayo de 2010

Las flores molan

Esta mañana al ir a coger la bici para venir a trabajar, me he encontrado una ramita con flores en la cesta de mi bici. Es minúscula y tiene toda la pinta de que a alguien se le ha caído u olvidado ahí.
Pero, de algún modo, mi día es algo más alegre hoy.
Además, ayer me llegó un tendedero desde París hasta Dresden y no pude evitar poner esto a todo volumen.


jueves, 6 de mayo de 2010

\begin{madness}

He empezado a escribir la tesis. Me siento adulta. Aprendo LaTeX, y cuando me frustro con los comandos, escribo un par de párrafos. Y cuando me frustro con las palabras, aprendo LaTeX. Estoy sentada en un cubículo de la biblioteca. Nunca pensé que estos días llegarían. Perdón por las frases con un máximo de 10 palabras. Así es como pienso ahora. En corto. Y así, en corto, soy feliz. Como si no hubiera un mañana.

miércoles, 14 de abril de 2010

Yo apoyo al Juez Garzón

No, esto no va a ser una entrada roja, antifacha y progre. Quédense tranquilos los que, afilando los dedos, se preparaban antes de terminar de leerlas, a comentar ácidamente mis palabras. Esto va a ser una entrada de recuerdos.

Cuando yo era más joven y vivía en Sevilla, el padre de mi amiga Elisa nos sacaba a ella y a sus amigas a comer un día al año, más o menos. Solía ser el 14 de Abril.

Y yo los primeros años no lo pillaba. 14 de Abril, día de la República? Me sonaba raro. En mi casa nunca se ha celebrado abiertamente éste ni ningún otro día con tintes políticos, aunque bien sé ahora que en su interior, mis padres lo hacían. Celebrar éste, digo. Simplemente no lo mostraban, y se lo agradezco de corazón. Sin embargo, tampoco se oponían a que Ernesto, que así se llama el padre de Elisa, nos sacara a comer por el día de la República. Y como digo, para mí era un día genial porque íbamos a comer a sitios donde todo está riquísimo, y eso, cuando tienes 13 o 14 años, es guay. Lo de la República, francamente, me daba lo mismo.

Años más tarde, aprendí qué es la II República. Ahora tengo interiorizados varios libros que describen esta etapa, he podido informarme libremente sobre cómo se fundó, sus causas, los avances que supuso para España, y también sobre cómo cayó. He podido leer sobre el levantamiento militar del 18 de Julio (otra fecha que nunca se mencionó en mi casa, por lo cual estoy de nuevo agradecida) y sobre la Guerra Civil que le siguió. Sobre los muertos que esta Guerra entre vecinos provocó. Sobre los sitios donde están enterrados. Mi padre, que es profesor de Historia, intentó explicarme todo esto de la manera más objetiva posible, y lo consiguió. Sólo ahora, cuando cuento con 26 añazos y ya me he podido formar mi propia opinión, le oigo a él las suyas. Chapeau, Papá.

Ahora vivo en Alemania, país cuyo pasado reciente no es algo de lo que sus habitantes estén especialmente orgullosos. Hablo con ellos y aún les cuesta contar abiertamente cosas del régimen nacionalsocialista. Les duele y les avergüenza. Yo nunca he oído a nadie hablar avergonzado de la Guerra Civil y la dictadura franquista en España. Como mucho he oído opiniones completamente polarizadas: desde "Con Franco se vivía mejor" hasta "Todos los fachas a la hoguera".
La sociedad española no ha conseguido interiorizar la Guerra, la Dictadura y la Transición. Lo siento, pero es así. Tenemos que hablar de ello. Tenemos que remover el poso de los recuerdos. Una sola persona no lo va a conseguir, y desde luego el Juez Baltasar Garzón no lo va a conseguir. Lo que sí va a conseguir (lo está consiguiendo ya) es que hablemos del asunto. Que en Alemania, EEUU, Francia, Inglaterra y América Latina se hable del asunto, se hable de Derechos Humanos, de Justicia Internacional y de Memoria Histórica. Mis amigos de aquí me preguntan, y yo intento seguir el ejemplo de mi padre y contar las cosas lo más objetivamente posible. No me sale tan bien como a él, pero voy mejorando. El Juez Garzón ha conseguido que mucha gente que nunca pensó sobre la Guerra Civil, las fosas comunes o los muertos republicanos y nacionales haga de esta etapa de la Historia reciente española algo suyo. Y lo más importante, que esa gente se forme sus propias opiniones.

Y por eso, yo apoyo al Juez Garzón.

miércoles, 7 de abril de 2010

Pure scientific joy

Durante el primer anyo de doctorado, uno de los Thursday speakers fue Peter Lawrence. No nos habló de su Ciencia, sino que tituló su charla Why are we scientists? El auditorio se llenó. Supongo que siendo Sir Peter Lawerence se hubiera llenado casi seguro de todos modos, pero estoy segura de que ese título animó a mucha gente a ir a escucharle.
No recuerdo mucho de la charla, excepto que criticó la manera actual de hacer Ciencia basándose en publicar cuanto más y con más alto impacto, mejor. Criticó que hubiera laboratorios que aparcan proyectos interesantes porque no los pueden publicar en la Santísima Trinidad (Cell, Science o Nature). Proyectos buenos, historias bonitas que contestan preguntas importantes, y que podrían ser publicados en otras revistas, quedan en un cajón sin ver nunca la luz. Criticó que eso va en contra del sentido último del hacer Ciencia, que es saciar la curiosidad. Recuerdo que criticó que los jefes de grupo se llevaran todo el honor en los congresos, cuando somos los estudiantes y los postdocs los que nos pasamos horas y horas y horas (y horas y horas...) produciendo los resultados, simplemente porque el nombre de un pez gordo en el programa de un congreso atrae a más gente que el nombre de un desconocido.
Sin embargo, nos recordó que hay algo que nadie nos puede quitar, y que es el motivo último, según él, por el cual somos científicos. Eso que nadie, nunca, nos podrá arrebatar es el momento exacto en que ves un resultado por primera vez. Puede ser a medianoche sentado en el microscopio, y de pronto, al empezar un nuevo stack, ves lo que llevabas anyos buscando. Puede ser en cualquier momento en el lab, analizando datos, y al hacer el test estadístico, comprobar que las diferencias son significativas. Puede ser un día pensando sobre tus experimentos; te pones a garabatear un modelo que intente explicarlos todos y de pronto, ante tus ojos, aparece la respuesta que da cabida a todas tus observaciones. Ese momento no te lo puede quitar nadie. Es tuyo. Eres el primer ser humano en la Historia que ha observado tal o cual fenotipo, o que ha visto que tal o cual diferencia es real. El primero. Por unos momentos nadie más en el planeta sabe lo que tu sabes. Esa alegría indescriptible, esa euforia momentánea, ese eureka de Arquímedes en la banyera es lo que nos hace seguir adelante cuando todo parece ir en contra.
Pensar en que vas a hallar la respuesta es lo que te da fuerzas para venir cada día al lab y pasar aquí jornadas de 17 y 18 horas. Es lo que te compensa cuando, al llegar a tu casa a las 2 de la manyana tienes que elegir entre comer o dormir, y eliges dormir, porque manyana tienes que estar en el lab a las 8 de nuevo. Es lo que te hace negar ciegamente que esto sea una esclavitud y afirmar igual de ciegamente que trabajar 7 días a la semana es lo normal. Me tomaréis por loca, pero no lo estoy.
Os aseguro, y sé que hay científicos a punyados que me apoyan, que es cierto. Yo acabo de vivir uno de esos momentos. Justo ahora. Aún estoy sentada al microscopio, y esto que escribo es mi manera de saltar de alegría por dentro.

Compensa, compensa TODO.

lunes, 5 de abril de 2010

Este blog

El otro día admití ante alguien de Dresden, por primera vez, que tenía un blog. Me preguntó si estaba en español; le respondí que sí. No me pidió la URL, ni yo se la di. Sin embargo le confesé el hecho de que era la única persona en Dresden (de entre mis conocidos, que sé que hay algún que otro desconocido que lee esto) que sabe de su existencia. Y un poco pensando en alto, mencioné que si alguna vez quería dedicarme a escribir sobre Ciencia debería hacer mis escritos algo más públicos. Pero que eso cambiaría a su vez la manera en la que escribo. Lo sé, mucha gente piensa que escribir para uno mismo tiene poco sentido, pero en mi caso es una parte bien importante del psicoanálisis que llevo a cabo sobre mí misma. Y claro que sé que hay gente que lee esto y que me conoce. Pero, al menos hasta donde yo sé, es gente que me conoce muy bien, y esta ventana es simplemente un añadido a lo que por defecto les cuento regularmente por e-mail, teléfono etc. Y ese hecho me da algo más de libertad para escribir.
No sé, quizá todo esto no tenga mucho sentido mirándolo desde fuera. De lo que sí estoy segura es de que este blog no llevaría vivo desde Enero de 2006 si lo hubiera publicitado entre mis conocidos (y no tan conocidos) a los cuatro vientos.
Simplemente, se hubiera muerto de vergüenza.

viernes, 2 de abril de 2010

Mi Soli

Yo la quiero mucho, y aunque ayer no tuviera ni cinco minutos libres para felicitarla por su cumpleaños, sé que ella no se ha enfadado. El primero de Abril es un día bonito. A mí me suena a primavera. Y a su cumpleaños. Una de las Martas en mi vida. Martita. Soli.

Ahora está en París. O en París y en Ginebra, según se mire. O en París, Ginebra y Sevilla, si lo miras de otra manera. Dentro de poco estará en todos esos sitios, y además en Montevideo. Esperando un 'sos relinda' y poniendo cara de setita feliz. Y los que nos quedamos de este lado del charco (el de acá) nos quedamos tristes porque estará mucho más lejos de nosotros. Pero también nos quedamos contentos, porque una arquitiesta hecha y derecha como ella es también, por definición, un culo inquieto. Y yo sé que hay pocas cosas que la hacen más feliz que moverse por el mundo. Y en su mundo. En el maravilloso mundo de su cabeza tan fantástica (en los dos sentidos, el de genialidad y el de imaginación).

Y bueno, que todo esto es para recordarle que la quiero mucho... y para volver a felicitarla, aunque sea tarde. Que cumplas muchos más, relinda.

La Pasión según San Mateo

Ayer hice algo muy "de Semana Santa", pero completamente distinto a lo que he hecho durante toda mi vida en Sevilla. Mientras que allí se sale a la calle a ver el espectáculo que supone ver a los nazarenos, penitentes, costaleros, capataces, acólitos, capillitas, turistas, pasos de palio, pasos de cristo y todo lo demás, aquí... no.

Ayer estuve en Leipzig, que queda a una hora y media de Dresden. Johann Sebastian Bach vivió en Leipzig de 1723 a 1750, año en que murió. Bach también escribió una obra musical (la más larga en su haber) para musicar la Pasión según San Mateo. Esta obra se estrenó en Leipzig en 1727. Concretamente en la Iglesia de Santo Tomás, la Thomaskirche. Bach está enterrado en la Thomaskirche. La Thomaskirche da nombre al Thomanerchor, el Coro de Santo Tomás. Es probablemente el coro más famoso en Alemania, y también el más solicitado en Japón, país amante de la música barroca en general y Bach en particular. Leipzig también es sede de la Orquesta de la Gewandhaus, la Gewandhausorchester. Esta orquesta es una de las mejores de Alemania y ha tenido directores como Felix Mendelsshon o Kurt Masur.

Pues bien, como decía, ayer Jueves Santo, fui a Leipzig. A oír la Pasión según San Mateo. En la Thomaskirche. Con la tumba de Bach delante mía. Representada por el Thomanerchor y la Gewandhausorchester de Leipzig. Colosal.

Puedo estar más o menos de acuerdo con la religión cristiana, pero hay que agradecerle cosas tan extraordinariamente bellas como las 3 horas de música de las que disfruté ayer. Cerrar los ojos y verse envuelto en esa música, dentro de esa iglesia, imaginando la escena que se está describiendo -Cristo en la última cena, Judas traicionando a Cristo, Cristo crucificado, María Magdalena velándolo, la Resurrección... - es algo que difícilmente podré olvidar.

Chapeau.

miércoles, 31 de marzo de 2010

El tiempo corre que se las pela

Me acabo de dar cuenta de que la reunión con el TAC (Thesis Advisory Committee) de mañana es la última de mi doctorado!
Ya no me pongo nerviosa como en la primera, pero sigo viéndome "pulling an all-nighter" para llegar con la presentación medio decente. Supongo que hay cosas que nunca cambiarán.
Espero que la discusión se centre en el paper, en cómo enfocarlo, y espero también que al menos Tony me dé algún consejo machacante de los suyos, que si bien en el momento te hunden en la miseria, luego siempre son útiles.

Han pasado 3 años, 6 meses y 13 días desde que puse un pie en Dresden para quedarme.
Y no tengo nada sabio que decir. Cuando llegué, veía a Sabine y a Lara quedarse día tras día y noche tras noche en el labo trabajando y pensé que yo no podría hacerlo nunca. Supongo que hay cosas que sí que cambian.

viernes, 26 de marzo de 2010

Los sueños, sueños son

Llevo una semana peleándome con mi jefe porque yo creo que el título que le quiere poner al paper es un poco aburrido, y sobre todo porque creo que tal y como está ahora, no va a entrar donde él quiere que entre.
Cómo estaré de obsesionada con el titulito que anoche soñé el título PERFECTO, junto con el primer párrafo de la discusión PERFECTO, que también me está trayendo de cabeza...

...y ahora ya no me acuerdo. Dammit.

domingo, 21 de marzo de 2010

Mis guiris

Desde que fuimos a España juntos, mis guiris y yo nos hemos hecho muy amigos. Ellos a su manera y yo a la mía, mostramos un aprecio muy grande, yo por ellos y ellos por mí. Me lo paso muy bien cuando estoy con ellos, siempre son unas reuniones muy agradables, y sobre todo muy relajadas. Durante la semana no interactuamos mucho, quizá sólo con Garrett. Solemos hablar sólo durante la beer hour, y luego, por supuesto durante los entrenamientos de frisbee. Los cinco pertenecemos al núcleo duro del equipo, y sólo faltamos si no estamos en Dresden. Nos gusta jugar juntos, y de hecho, echo de menos jugar en el mismo equipo con alguno de ellos cuando caemos en equipos distintos durante más de tres semanas seguidas. El domingo pasado jugamos, por supuesto, y al acabar el partido mencioné que haría tortilla para el que quisiera pasarse por mi casa, invitando a todo el equipo, por supuesto. Con quién acabé cenando? Con mis cuatro guiris. Me pasé una hora friendo patatas, pero volví a pasar una velada estupenda con ellos. Con una copa de vino en la mano y un par de raciones de tortilla entre pecho y espalda, Nate dijo de pronto: "This almost feels like Sevilla."
Yo sé que él lo decía por la compañía y la comida, pero para mí, también fue como estar en casa.


Garrett y Nate supervisando la elaboración de las tortillas y discutiendo sobre la caña de lomo que compraron en Sevilla, y más abajo, una de las tres tortillas que nos zampamos.

Actualización a 30 de Marzo: Alex, uno de mis guiris, ha escrito un post sobre el viaje a Sevilla. Yo sospechaba que les había gustado la comida, pero esto... pordios si hasta me he puesto roja leyéndolo! :D

viernes, 19 de marzo de 2010

Segundo frisbee-aniversario

Este fin de semana hace exactamente dos años, Ana me convenció para ir a jugar a un juego muy raro llamado Ultimate Frisbee. Fui al parque, corrí como nunca en mi vida, y cuando ya no podía mover un solo músculo en mi cuerpo, alguien gritó: partido a 13!!! y jugué al menos 13 puntos más... sin suplentes. Pasé la noche vomitando y al día siguiente tuve fish duty. Muy triste. Pero seguí jugando, y aquí estoy, dos años después, anunciando el inicio "oficial" de la temporada de Ring of Fire. En verdad el núcleo duro del equipo empezó a jugar hace ya un tiempito, desesperados como estábamos de no movernos en todo el invierno, y la nieve no nos asustó:

Pero mañana vienen los novatos, así que nos toca enseñar. Hasta hemos hecho un póster que hemos colgado en el instituto y mandado por e-mail a todo el mundo. A ver qué tal se nos da. La primavera ha llegado para quedarse.

Planes a largo plazo

Me he comprado una guía de Australia. Es el primer paso de un plan que no es ni siquiera un plan todavía. Pero voy a ir a Australia. Antes o después, más o menos tiempo, sola o acompañada, voy a ir a Australia. Esa guía es ahora mi mayor motivación para trabajar. Por las mañanas la hojeo mientras me tomo el café en mi salón. Brutal. Hay tantos sitios a los que tengo que ir, que me pongo nerviosa sólo de pensarlo.
Y a la pregunta de cuándo voy a ir, repito lo que le dije a un amigo: Sólo iré cuando pueda reservar mis vuelos con el título de doctora.

Oh yeah.

jueves, 11 de marzo de 2010

Decisiones, decisiones

Ahora que se acerca lentamente el momento en que hay que decidir qué hacer con "el futuro", observo a mis pares y no puedo (ni pueden) evitar compararme con ellos. Voy a seguir en Ciencia? es la pregunta más repetida a mi alrededor. Pero intentar averiguar la respuesta, valorando los pros y los contras exhaustivamente, da para dos o tres cafés. Y hoy no tengo ganas.
Otra pregunta inevitablemente unida a la primera es En qué ciudad/país/continente voy a vivir? Es trabajoso decidir no volver a España cuando llevamos seis meses de puro invierno, hoy hace -6 grados y este fin de semana va a volver a nevar. Es trabajoso pensar en mudarse a otro continente (América del Norte por ejemplo) y empezar de cero en materia de amistades, sitios, rutinas. Es relativamente fácil y a la vez algo aburrido pensar en mudarse a otra ciudad del mismo país. Y es muy muy muy fácil inventarse mil y un cuentos de la lechera, imaginar el trabajo perfecto en la ciudad perfecta.
Pero, a lo que voy. Observo cómo muchos de mis compañeros se hacen éstas u otras preguntas muy similares, y además una más que yo ni siquiera me planteo. Y es la de cuadrar todos los planes de uno... con los planes de tu pareja. Quién "renuncia" a qué. Quién "cede" y sigue al otro en su "trabajo perfecto". Y la más importante. Es más importante mi carrera, la de él/ella, o la relación.

Y por una vez, sólo por una, me alegro de no tener que decidir por dos.

martes, 16 de febrero de 2010

What happens when the heart just stops

The distance between the back of your head and your tongue is SO short... and yet, millions of things get stuck there for years and years, rotting, taking over your brain, extending to your heart, your lungs, stopping you from breathing easy.

Speak up, let it out, say it to me now.



El viernes estuvimos viéndolos y escuchándolos. Mi relación con The Swell Season, Glen, Markéta y The Frames empezó viendo, por pura casualidad, la película Once. La vi en el DVD club y pensé que sería una peli pastelosa, pero vi en la caja que había ganado el premio del público en Sundance, así que le di una oportunidad. Anduve con la mandíbula caída durante días. Me compré la banda sonora (el primer CD que me he comprado en un par de años) y la escuché hasta la saciedad. Gwen me dio el álbum The Swell Season y toda la música que ella tenía de The Frames. Sólo escuchaba esa música. Esas letras me hablaban. En Noviembre, Lars me dio Strict Joy (la edición deluxe), el nuevo álbum de The Swell Season. Todavía no he parado de escucharlo. Las nuevas canciones son aún mejores. La segunda parte, en directo, me enamoró. Glen habla. Habla mucho entre canción y canción. Y siento que me está hablando a mí. Vi que venían a Dresden en Febrero. Pregunté, nadie quería ir. Me compré la entrada. Iría, aunque fuera sola. Luego, hablando con Marta y Rebe, contándoles mi relación con esa música, decidieron venir desde París ese fin de semana, visitar Dresden y ver a Glen y Marketa en directo. Y así fue. El viernes allí estábamos.

Y aún ando con la mandíbula caída. Falling slowly for them.... fell completely for them already.



Maybe I was born to hold you in these arms...
Este vídeo es, con permiso del respetable... fucking brilliant.

In These Arms from banjo bandstand on Vimeo.




domingo, 14 de febrero de 2010

Mis 7 segundos de fama

Esto es lo más cerca de salir en la tele que voy a estar en toda mi vida. Mi calle (y los contenedores de la esquina) sale del minuto 1.38 al 1.45.

Ahora, que la BBC se podría haber currado un poco más la noticia... lo dicen todo al revés!!! Os puedo asegurar que los linksradikalen no estaban en la cadena humana, sino bloqueando el paso a los neo-nazis, y que el motivo para no querer que los neo-nazis se acercaran al centro NO es que éste hubiera sido renovado en los últimos años...
La cadena humana la formamos gente normal y corriente que huye de la violencia, ya sea proveniente de neo-nazis como de linksradikalen. Llevábamos rosas blancas, símbolo de un Dresden libre de violencia y xenofobia.

jueves, 14 de enero de 2010

Ficciones

Esta mañana venía escuchando Fito y como suele pasarme a veces, escucho por "primera vez" un verso que llevaba oyendo mucho tiempo. Le doy un nuevo significado, o un significado y punto. El verso que me ha encendido una bombillita hoy ha sido "Qué te metes, Don Quijote, pa flipar con los molinos?


Mucha gente vive en un mundo paralelo, en el mundo de su imaginación. Mucha gente piensa que las cosas son de una manera, cuando en la realidad objetiva en la que vivimos, son de otra. La gente finje cosas, esconde cosas, se plantea los problemas de una manera irreal, y acaba tratando a los demás en base a esa fantasía. Y los demás asistimos atónitos al espectáculo de esta gente "flipando con los molinos".

Lo que esta gente "se mete" para conseguir entrar en ese estado de despegue de la realidad es su ansia por cumplir sus deseos, sus sueños. Es un ejercicio válido. Es válido emborracharte de tus propios sueños para hacer que tu realidad se parezca más a ellos. Es válido incluso plantearse el día a día como si fuera una novela o una película en la que uno es el protagonista y tiene que hacer que todo salga bien. Lo que no es válido es arrastrar a los demás a esa fantasía, porque los demás no pertenecen a ella. O sí, pero sólo en la cabeza del dueño de dicha fantasía. Sólo porque tú pienses que tu casa es más bonita que la mía no tienes derecho a hablarme, tratarme y actuar como si eso fuera verdad, por poner un ejemplo banal. Sólo porque tú pienses que tu manera de hacer las cosas es la mejor, la más correcta o la que mejores resultados da, no tienes derecho a dar eso por sentado frente a los demás.

Creo que tiene un poco que ver con la capacidad de ser empático. Con la capacidad de salirse de su propia realidad para meterse en la de los demás. O, si no meterse, al menos ser capaz de admitir que existe y contemplarla.


lunes, 4 de enero de 2010

Queridos Reyes Magos:

Me llamo Elena y tengo 26 años. Supongo que no recibiréis muchas cartas de gente de mi edad, o a lo mejor sí, pero supongo que serán cartas imaginarias, que mis coetáneos piensan o imaginan, más que escriben. Yo este año siento la necesidad de escribiros y contaros mis deseos. Este año me he portado bien, creo. He vivido según mis valores, y he cambiado algunos para volverme algo más egoista, pero creo que eso no es demasiado malo. He escuchado a mis amigos, tanto cuando me necesitaban y me lo pedían, como cuando yo sentía que no tenían fuerzas para pedírmelo. He invertido mucho tiempo y muchos sentimientos en gente que luego no ha resultado ser como yo pensaba, pero eso también me ha enseñado mucho. He trabajado menos de lo debía, o al menos, no tan eficientemente como debía. Sin embargo, me he prometido a mí misma (y a vosotros ahora) que en dos mil diez voy a mejorar eso. Tampoco he cuidado mi salud tanto como debiera, y en eso también prometo reformarme.

Mi deseo para este año no es nada material; ya sé que a los camellos les cuesta mucho andar por la nieve. Pero como sois magos, y podéis cumplir deseos inmateriales, este año quiero que me traigáis un AÑO, con mayúsculas. Quiero 365 días (bueno, ahora ya sólo son 360) de verdad, cada uno con 24 horas que merezca la pena vivir. Las de sueño, llenas de sueños bonitos, y las de vigilia, llenas de trabajo, de compañía, de risas y de felicidad. Por otra parte, un AÑO también debe tener sus horas y días menos buenos, así que también quiero que me traigáis días con lloros y tristeza. Días de lluvia, días de agobio, de impotencia y furia. Y noches intranquilas, con alguna que otra pesadilla.
Quiero ser y estar igual de sana que estoy ahora, y quiero conservar todos los tesoros que tengo ahora, que son cada una de mis amistades y cada uno de mis familiares. Quiero tener fuerza para acabar lo que he empezado y claridad de mente para decidir qué hacer después.

Sé a ciencia cierta que es mucho y muy difícil lo que os estoy pidiendo, porque en el fondo, queridos Reyes Magos, sé que estoy pidiéndomelo a mí misma. Voy a hacer un AÑO de este año. Allá vamos.