sábado, 16 de diciembre de 2006

... y comieron perdices

Me mudo. Me cambio de país. Definitivo. Si el otro día me sentía orgullosa de ser española por los dichosos zapatos, hoy me convierto en alemana sólo por poder fardar de bodas bonitas, sencillas, naturales y sobre todo, cortas!!!
Ayer fue la fiesta de Navidad en el instituto, y me tuve que ir pronto para estar fresca esta mañana para la boda. Una pena, porque nos lo estábamos pasando genial. Bueno, esta mañana me he levantado, me he duchado, me he vestido (arreglada pero no disfrazada, no como hubiera ocurrido en Sevilla) y me he montado en el tram. He llegado a las 11 menos diez a la iglesia. A las once el cura nos ha llamado para que entrásemos. Seríamos unos 80 o 90, no más. La ceremonia ha sido súper sencilla, muy espontánea y el cura ha dicho cosas muy bonitas. Habrá durado unos 40 minutos como mucho. Hemos salido, se han hecho una foto (nada de fotógrafos profesionales, allí todos con nuestra cámara) en la puerta de la iglesia con la familia y hemos caminado hasta su casa (a unos 10 minutos de la iglesia). Hemos entrado, nos han ofrecido champán y comida bávara y hemos estado charlando, en un plan relajado y natural, como si estuviéramos en la cafetería cualquier día. Les han regalado una Simson Schwalbe original, preciosa, y se han dado un paseo calle arriba y calle abajo. Les hemos dado nuestro regalo (un vale para un viaje en globo sobre Dresden) y chimpún. A casa.
Creo que me voy a forrar exportando este formato de bodas exprés...


2 comentarios:

Anónimo dijo...

Pero buenooooooooo!!!!!!!!!
Tanta boda bonita, tanta boda bonita...no me extraña que después te pienses que me iba a casar!!!!jajajajajajajaja
Mi niñaaaaaaaaaa, que te estoy echando mucho de menos!!!!!!!!!Vente yaaaaaaa.
JIJIJIJI
Un besito muy grande.

qelena dijo...

jeje... te juro que no era por eso Maca!!! Pero sí es verdad que tengo muchas ganas de ir de boda en Sevilla y que no sea de mi familia... ejem ejem...