Pues nada, nos fuimos las 5 a Barcelona, a pasárnosla bailando en las fiestas de Gracia, paseando por "Gaudí street" (el Passeig de Gracia) y comiendo jamón gracias a los benditos padres de Alba. Tras una semana con algo de playa, algo de compras, mucho paseo y mucha buena comida, Sarah y Anita volvieron a Dresden, el marido de Helena vino a pasar con ella el fin de semana a Barcelona y Alba y yo fuimos (otra vez) de compras y de visita al fancy institute como lo llaman por estos lares. El sábado cogimos un tren a Valencia y de ahí otro a Buñol, donde nos esperaban Ana y Jakob y aún más comida estupenda de los benditos padres de Ana. He creado un compartimento nuevo en mi corazón para las paellas de su madre. Nos la pasamos tirados en la piscina durante el día, y disfrutando de las fiestas del pueblo durante la noche, concierto de Manolo García incluído. Tuvimos tiempo de ir al Oceanografic de Valencia, que nos gustó muchísimo, y eso que aquí andamos sobraditas de peces...
Otro día nos dedicamos a tirarnos tomates, como ya mostré en el post anterior, y nos lo pasamos teta. Sigo pensando que es un desperdicio de comida, pero he de admitir que disfruté muchísimo.
Y luego nada, pues cogimos otro tren a Barcelona y un avión a Dresden y aquí estamos. Por aquí todo como siempre, excepto que el verano ha dicho que se marcha y yo, que me he pasado dos semanas en falda, he tenido que volver al pantalón largo...
Otro día nos dedicamos a tirarnos tomates, como ya mostré en el post anterior, y nos lo pasamos teta. Sigo pensando que es un desperdicio de comida, pero he de admitir que disfruté muchísimo.
Y luego nada, pues cogimos otro tren a Barcelona y un avión a Dresden y aquí estamos. Por aquí todo como siempre, excepto que el verano ha dicho que se marcha y yo, que me he pasado dos semanas en falda, he tenido que volver al pantalón largo...
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