jueves, 18 de septiembre de 2008

Dos años

copio y pego un mail que escribí ayer

hola gente,

me ha dado por escribiros un mail conjunto, aunque sé que hace mucho que no lo hago y que tendría que dedicarle mucho tiempo si quisiera contaros todo desde el último que escribí.
por aquí ya asoma el invierno, he vuelto a sacar la chaqueta, las bufandas y los guantes, y los vaqueros ya no son suficientes por las mañanas. Las ventanas ya no se pasan tanto tiempo abiertas y hace ya una semana que no vemos el sol. Ayer salí del lab de noche ya, y a partir de ahora será incluso peor. Cuando jugamos al frisbee (para los que no lo sepan, un deporte muy chuli que he conocido aquí, y no, no es sólo pasarse el frisbee como en la playa) ya nos hacen falta pantalón y camiseta largos, y cuando te toca descansar te hielas sentado en el césped.

Pero no todo es malo. Ayer por ejemplo recogí mi bici, que la llevé a arreglar anteayer, porque ya le tocaba una pequeña revisión y cambio de una cámara, así como el cambio de la luz que me destrozaron cuando me la patearon el año pasado. Ah, y le he puesto una cesta!. También transplanté mi palmerita que de tanto crecer ya se salía del tiesto. Mis vecinos ya han tenido el bebé y llora mucho por las noches, pero es muy lindo y me gusta encontrármelos y ayudarles a bajar el carrito por las escaleras. También en el laboratorio las cosas van más o menos bien. Aún sigo pensando que me queda muchísimo por aprender, pero las cosas parece que van por buen camino. Tengo una historia más o menos montada, y parece que los resultados acompañan. Ahora precisamente estoy preparando un poster para un congreso la semana que viene en Sevilla, y es un buen ejercicio para poner todos los datos juntos, mirarlos y decidir qué seguir haciendo. Con la gente también muy bien. El lab se ha renovado parcialmente con la llegada de tres postdocs nuevos y la marcha de dos postodocs y un doctorando, y la verdad es que estamos muy a gusto. Nos llevamos muy bien y se hace muy agradable trabajar aquí. El instituto en general sigue igual de bien, mucho cotilleo como siempre pero ya una se va a acostumbrando. Cada vez hay más gente nueva que antigua, y los doctorandos que cuando yo llegué iban por la mitad, ya están defendiendo sus tesis. Y yo ahora ya voy por la mitad del doctorado, y me queda lo más duro, pero estoy contenta.


Y ése es precisamente el motivo de este mail: contaros que estoy muy contenta aquí, contenta de haberme venido a Dresden, y de cómo me esta yendo la vida. Claro que hay cosas mejorables, como en todos sitios supongo, pero no me arrepiento de haber tomado la decisión que tomé. Y aunque echo de menos Sevilla, cuando estoy allí echo mucho de menos Dresden. Precisamente el otro día hablando con uno de vosotros por messenger, le estaba contando que había estado de vacaciones y dije: "ya estoy de vuelta en casa después de dos semanas de vacaciones" y me respondió: "pero tú sigues en Dresden, no??" Y yo dije: "sí, claro, en Dresden, en mi casa de Dresden". Y es que casa siempre es tu casa, y Sevilla es evidentemente mi casa, pero ahora yo ya no puedo menos que llamar a esta ciudad mi casa. Y más que a la ciudad, a la gente y a la vida que hay aquí. Probablemente si vuelvo en 5 años a Dresden quedará poco de esa "casa", pero ahora mismo sí que lo es. Eso es lo que quiero transmitiros con todo este rollo. Que estoy en casa y que estoy muy feliz de estarlo. Y que es genial tener más de una casa a la que volver, porque eso significa que tengo más de un grupo de personas que me esperan. Y qué mejor que eso en la vida? Yo no puedo encontrar nada mejor.


Os quiero mucho. Cuidáos.

Elena


PD. Todo esto se me ha ocurrido porque hoy hace exactamente dos años que llegué a Dresden con una maleta y dos cajas con algunas cosas. Y ahora tengo toda una vida aquí.

1 comentario:

Sol Covilhã dijo...

Siento lo mismo en Portugal... solo que con un año más...