Me voy mañana de retiro espiritual con mi laboratorio (lab retreat) a un sitio en el medio de la nada en Polonia, a 8 horas de autobús de Dresden, con mi lab y 15 físicos teóricos. Habrá charlas (de las que sólo entenderé las que den los de mi lab) y tendré que dar una charla (de la que sólo entenderán algo la gente de mi lab). Pasaremos dos de los cuatro días comiendo pizza y bebiendo fanta dentro del bus, y los otros dos oyendo charlas sobre fórmulas y modelos matemáticos. La comida será... polaca... lo cual implica que comeremos básicamente grasa en distintas formas, colores y tamaños. Yo aún no he terminado de preparar mi charla y malditas las ganas que tengo, porque por fin, después de 6 meses de oscuridad, ha salido el sol.
Mierda, mierda, mierda!!!
Me da igual, a las siete me voy al Fährgarten en buena compañía. Oh yeah.
Mierda, mierda, mierda!!!
Me da igual, a las siete me voy al Fährgarten en buena compañía. Oh yeah.
5 comentarios:
No parece mal plan. Ahora hablan de buen tiempo.
El autobús siempre me pareció lo más divertido de un viaje.
Siempre todo pasa allí. La auténtica convivencia en pocos metros cuadrados.
Entonces la comida polaca es clavadita a la checa
relájate y disfruta!
He estado en Colonia este fin de semana y hacía un sol que tiraba para atrás. Seguro que en Polonia también, mujer de poca fe.
suena bien el retiro. No había ni alcohol ni drogas?
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