sábado, 2 de septiembre de 2006

Las cajas

Una caja vacía no es motivo suficiente para llenarla. O al menos eso creía yo. Hasta hace una media hora, cuando mi padre me ha traído unas cajas enormes, vacías, para empezar mi mudanza.
Aquí caben muchas cosas
, me ha dicho, con voz triste.
Dejaré dos aquí
-he replicado recomponiéndome,- por si queréis mandarme cosas.

Y ahí está la primera caja. Vacía, aún. No quiero empezar a llenarla. Miro dentro y hay como un vacío, como un túnel en cuyo final no hay una luz, sino una nueva ciudad y una nueva vida. Cuando la llene, ésta y la otra, habré dado un primer paso. El segundo será abrirlas allí y comprobar que mis cosas no pegan en la casa que aún no tengo. Que son de aquí. Y que mi vida, que también es de aquí, tendrá que adaptarse, irremediablemente, a su nuevo yo. A mi nuevo yo. A mi nueva vida.

14 comentarios:

reve dijo...

Llegué a mi casa nueva en mayo. Me traje de una tirada algo de ropa, los apuntes y el ordenador. Estamos en septiembre y aún no he traido nada más. Tanto es así que tuve que ir al trabajo un día que diluviaba con las zapatillas, porque sólo tenía eso y unas sandalias aquí.
No tengo discos ni libros, y la habitación en casa de mis padres sigue llena de mis cosas, y ya ves... cada vez que voy me resulta más dificil sacarlas de allí...

Anónimo dijo...

Yo no me imagino cómo será el dia que yo de el paso... yo llenaría las cajas rápido, sin pensar, porque si no... me da el chungazo y me pongo a llorar cual magdalena.

Leon dijo...

Si que es complicado. Cuando yo me fui mis padres me ayudaron mucho y fue poco a poco. Sí que es cierto que es un cambio grande, pero es a mejor. Igual os parece una tontería, pero cuando empecé a recibir correo en mi propia casa si se me hizo raro. Ánimo, elenita!

qelena dijo...

Reve yo creo que por eso voy a meterlo todo en las cajas sin contemplación, y sin distinción alguna por importancia o valor sentimental. Ya tendré tiempo de organizarme allí... si es que consigo irme.
Foncu, llevo sólo media caja llena, me pongo, paro, meto una cosa, saco dos, paro otro rato... me está costando la vida.
Eso dice mi hermana, León, que esta casa ya no será mi "casa", sino que a partir del 17, mi "casa" estará allí... con sus cartas y sus facturas incluidas, of course.

Gacela dijo...

A mí me tuvieron que ayudar un par de amigos a hacer las primeras cajas de mi mudanza, porque me caían unos lagrimones que no podía ser, y avanzaba le-e-e-e-enta, lenta. Odio las mudanzas. Pero hace poco alguien me dijo que una mudanza es senyal de cambio y de aqvance, y supongo que es otra manera de verlo que a lo mejor te sirve. Con suerte, la nueva casa se convertirá en TU casa y hasta en un hogar que puede serte mucho más propio que el que dejas... ánimo!

CGI MANAGEMENT dijo...

Qué penita. Llévate pocas cosas y así recibirás paquetes todas las semanas.
Y anímate, anda, que lo mejor cuando vuelvas tienes que traerte el Nobel metido en una caja.

dijo...

Oyes,
chicas, esto debe haber cambiado mucho en diez años porque os aseguro que yo me fui de mi casa feliz y contenta y con ganas de comerme el mundo (y los hombre también).
Venga esa moral arriba, que los padres siguen ahí, para cualquier cosa!!!

Carlos (Sr. Chow) dijo...

Sencillo y muy emotivo post. Puedo imaginarme lo que sientes.
Mucha suerte en tu nueva casa (que no falte el cine).

qelena dijo...

Gracias a todos por los ánimos... de vez en cuando flaquean.

Gacelilla, eso espero, que se convierta en MI casa, y no en el cuarto en casa de mis padres(que no es que no me guste, pero...). Te aseguro que de voluntad llevo cuarto y mitad bien empaquetado en la cabecita.
Florecilla, ¿sabes que el año que pasé en Hamburg fue el año que más jamón serrano comí en mi vida? Todo el mundo me traía medio kilito cuando iba a verme...
No,Saravá, si yo ganas de irme tengo, y muchas, pero un gggrrrññññ de miedecito sí que tengo en el estómago...
El cine, Mr.Chow, SIEMPRE irá conmigo... ya dije que lo llevo en la sangre... o algo

J. dijo...

las mudanzas molan, a nosotros nos molan mas las mini-mudanzas. mini-mudanzas suelen ser aquellos días de: "cambiemos los muebles de sitio en el salón!".

cuando te pones parece un infierno. ánimo y pa'lante. y enseñanos tu nueva cueva, eh?

dijo...

Eso es normal. Una vez un amigo me dijo que cuando vives solo, lo malo es más malo y lo bueno es más bueno. Y tenía razón.

Yayo Salva dijo...

Dejar el hogar familiar es siempre un mal trago, aunque sea para conquistar la anhelada independencia. Al volver "de visita" uno encuentra retazos de su vida pegados a las cosas que allí quedaron. Pero es lo hermoso (y sentimental) de tener historia propia.
Un cordial saludo.

Anónimo dijo...

Yo estoy ahora tambien de mudanza.A un lugar cercano de mi Jerez,pero mudanza al fin y al cabo.Tras la carrera no vuelvo a casa,me quedo en Sevilla,y es un poco triste ir empaquetando cosas para un plazo diferente a un curso escolar.. las cajitas van arrancando lagrimitas...
ya te queda poquito Elenita.Toda la suerte del mundo!

once dijo...

Camino de la 3ª semana que hace que escribiste este post no te veía con muchas ganas de irte...

Cómo estarás ahora?