Yo pretendía llegar esta noche de Madrid y escribir sobre el concierto. Pero ahora me siento aquí delante y casi no puedo. Se lo curró. Se lo curró bien currado y nos tuvo en vilo las dos horas y media. Parecía que se iba y cantó tres canciones más. Nos hizo reír dando pases con la bandera con un par de tibias y una calavera, casi nos hizo llorar cuando cantó por los ausentes. Nunca le había visto en directo, pero cuando en Julio vi que iba a Las Ventas, supe que tenía que estar allí. Y no me equivoqué.
Dos horas y media de charla con él. Dos horas y media en las que, entre las proyecciones de fondo, sus teatrerismos, su banda y su carisma nos tuvo saltando, bailando, coreando. Venció a la tormenta, venció el miedo a una plaza a reventar y nos demostró que sigue ahí, y que sigue con fuerza. Le brillaban los ojos cuando ahogábamos su voz.
Él se baja en Atocha, y yo también.
Dos horas y media de charla con él. Dos horas y media en las que, entre las proyecciones de fondo, sus teatrerismos, su banda y su carisma nos tuvo saltando, bailando, coreando. Venció a la tormenta, venció el miedo a una plaza a reventar y nos demostró que sigue ahí, y que sigue con fuerza. Le brillaban los ojos cuando ahogábamos su voz.
Él se baja en Atocha, y yo también.
4 comentarios:
¡Que envidia! sana eh
Yo le vi hace unas semanas en unas fiestas de un purblo... y fue increíble lo que se lo curró para ser un concierto, eso, de ferias. Algo más de dos horas de canciones de esas que te ponen la piel de gallina, Y sin embargo, Una canción para la Magdalena... fue una gozada de concierto, un directo para disfrutar :-)
Me das envidia, que vivo donde los pájaros visitan al psiquiatra y no fui :(
(Ayer subí a castpost una canción suya para acompañar un dibujo, tenemos telepatía bloguera)
Yo lo veré el 8 de diciembre en Córdoba (Argentina)
Ya tengo las entradas!
Qué guay!, otra coindidencia más...
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