Ya estoy de nuevo en casa. En la de Dresden, digo. ¡Y no hace frío! Ayer me harté de llorar en el aeropuerto. Parecía aquello Casablanca en versión familiar, la despedida más triste de la historia. Cada vez odio más los aeropuertos. Y el de Palma de Mallorca, donde hice escala, petado de alemanes. En fin. Fue un viaje nada más que regular. Y encima llegué a Dresden a las 2 de la mañana.
Pero hoy todo ha sido distinto. Parece que la noche se llevó toda la tristeza, porque esta mañana me he levantado, me he duchado y he salido a la calle con una sonrisa, parecía mentira. En el Tram me he encontrado con Jens y hemos estado charlando hasta llegar al instituto. He saludado a la gente en el lab, a mi jefe, y he empezado a planear experimentos. Mañana empiezo, ¡por fin!
Hay una chica nueva que estará seis meses, es de Barcelona. El instituto sigue como siempre: la comida de la cantina igual de mala, las escaleras igual de largas, la gente igual de cotilla, el café de sobremesa igual de relajante, el fishroom igual de agobiante... nada nuevo.
Seguiremos informando.
Pero hoy todo ha sido distinto. Parece que la noche se llevó toda la tristeza, porque esta mañana me he levantado, me he duchado y he salido a la calle con una sonrisa, parecía mentira. En el Tram me he encontrado con Jens y hemos estado charlando hasta llegar al instituto. He saludado a la gente en el lab, a mi jefe, y he empezado a planear experimentos. Mañana empiezo, ¡por fin!
Hay una chica nueva que estará seis meses, es de Barcelona. El instituto sigue como siempre: la comida de la cantina igual de mala, las escaleras igual de largas, la gente igual de cotilla, el café de sobremesa igual de relajante, el fishroom igual de agobiante... nada nuevo.
Seguiremos informando.
6 comentarios:
se acabaron las vacaciones para todos, incluso para los que no nos hemos movido de Ejpaññña :-(
geht mir genau gleich wenn ich meinen Eltern und meiner Schwester "tschüss" sagen muss. y me ocurre igual que a ti, una vez llego a casa o entro en el despacho, me doy cuenta que lo toca es esto y que hay alegrarse de los momentos en comun.
feliz año, fräulein!
ayyy elenita!!!
y aqui ya echándote de menos al pasar por el Cervantes, snifff
jejeje, que no, que no, que lo suyo es eso de la sonrisa nada más salir a la calle y a los pececillos esos tan lindos ;)
un besito de los grandes, grandes
soli_
Lo bueno de todo esto es que cuando estaba en Sevilla era como si nunca me hubiera ido, y ahora que he vuelto, siento exactametne lo mismo con respecto a Dresden.
Y eso significa que me siento en casa en los dos sitios. Y me gusta.
Soli guapísima, yo también os echo mucho de menos, aunque ya os tengo aquí enfrente mía, vestiditos de Navidad :P
¿No has visto Love Actually? Desde que la vi, adoro los aeropuertos, por tristes que sean las despedidas.
Uf, Att, yo ni con Love Actually ni con nada... ODIO LOS AEROPUERTOS
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