viernes, 28 de enero de 2011

Jet-lag vital

Ahora ya me lo creo. He tardado una semana por lo menos, pero ahora ya me creo que soy doctora, al 100%. He terminado, tengo una publicación, he escrito una tesis, la he defendido, abrí mi primera botella de cava.

Llevo un par de días desmantelando mi hogar. Las paredes aparecen blancas, las cajas se amontonan y hago listas y más listas para tenerlo todo controlado. Ayer Alba volvía del retreat con su laboratorio y me dijo que fuera a cenar a su casa. Llegué esperando una cena de las nuestras, con una botella de vino hasta las mil y hablando de todo, apurando la semana que me queda aquí en Dresden. Y al llegar, me encontré a casi toda la gente que me importa de esta ciudad sentada alrededor de la mesa. Y sí, fue una cena hasta las mil. Y fue grandiosa.

He tardado una semana en darme cuenta de que soy doctora, por fin. Me queda una semana justa en Dresden y no soy consciente para nada de que me estoy yendo. Tengo jet-lag vital.

2 comentarios:

Antonio dijo...

El jet lag se cura con el " tiempo" . Dentro de poco estarás con otros proyectos mas ilusionantes.

Anónimo dijo...

Eso es lo bueno... lloraste el venir aquí, y llorarás al marcharte. Si no fuera así, no hubiera valido la pena venir.