sábado, 4 de abril de 2009

Arigato gozaimasu, Japón.

Ya volví de Japón, incluso sobreviví al vuelo de vuelta, que duró 12 interminables horas... odio volar.
Japón muy bonito, aunque me parece absurdo intentar describirlo. Muy pocas papeleras por la calle, los japoneses muy simpáticos y muy dispuestos a ayudar en todo momento, los retretes con musiquita para que nadie oiga nada, la comida insuperable y los cerezos en flor tan bonitos como cuentan. Habrá que volver...

A Dresden ha llegado por fin la primavera, y los alemanes se han lanzado a la calle vestidos con la mínima ropa posible, y eso que las máximas siguen estando alrededor de los 18 grados, lo que significa que por las mañanas en la bici a mí todavía no me sobra la bufanda. Pero se nota que la gente sonríe más y es más amable. Y es que, como dice una amiga portuguesa,

I had forgotten how much better life is WITH SUN.

1 comentario:

Emilienko dijo...

¿Por qué no nos enseñas algunas fotos más del viaje con paisajes (y comida y retretes)? :)

Me alegro de que estés de nuevo más cerca.