domingo, 22 de junio de 2008

Elecciones

Me gusta votar. No he fallado ni una desde que cumplí la mayoría de edad (sólo el de la constitución europea, porque estaba en Hamburg) y me siento orgullosa de ello. En Marzo fui a España exclusivamente para ir a votar. Mucha gente no me entiende, pero en mi opinión, votar es un deber antes que un derecho. Y hay que opinar sobre quién queremos que esté al frente de nuestra sociedad. Yo creo que el que no opina está tirando a la basura la integridad de sus ideas, de sus proyectos, de sus sueños.
Mañana voto otra vez. Hay elecciones a alcalde aquí en Dresden, y como ciudadana de la Unión Europea, tengo derecho a votar al alcalde de mi ciudad. Tengo que admitir que he hecho un poco de trampa. Mañana se vota en segunda vuelta, y en la primera no voté. Primero porque no había leído nada sobre ninguno de los candidatos y no quería votar a ciegas, y segundo porque estuve fuera de Dresden, aunque podría haber votado por correo...
Ninguno de los candidatos mayoritarios (CDU y Die Linke) sacó el 40% necesario para obviar una segunda vuelta, así que aquí estamos...
Ahora sí que me he leído lo que dicen algunos de los candidatos elegibles, y mañana en cuanto me levante y antes de ir a jugar al frisbee, iré a mi colegio electoral y votaré.

A ver si conseguimos que no hagan el dichoso puentecito...

1 comentario:

Sol Covilhã dijo...

Me tienes que explicar cómo se hace eso... Yo no me he enterado de cómo ser capaz de votar aquí... Sudores y lágrimas me ha costado conseguir inscribirme en el Consulado, cuanto más el resto...