miércoles, 22 de diciembre de 2010
cuatromilseiscientooooooosveintiséis
martes, 21 de diciembre de 2010
Sentirse identificada con TBBT no tiene precio
La llegada de Amy, la novia de Sheldon, a la serie ha creado una razón más para continuar viéndola: ahora hablan de cosas que entiendo. A partir del minuto 00.12, Amy menciona el 2-photon-microscope, mi amigo inseparable durante los últimos cuatro años. No sabéis la alegría que me dio cuando vi este capítulo :)
Y vale que a veces nos saltemos las normas, pero eso de no quitarse los guantes después de tocar un cerebro humano es simplemente ASQUEROSO.
miércoles, 15 de diciembre de 2010
Saliendo del pozo (III)
- Ayer me escribió Rosa Montero un e-mail y me dijo que "escribo de maravilla".
- Ayer a G. le aceptaron una letter en PNAS
- Ayer se arregló el lío de la defensa y
probablemente seaserá en el MPI-CBG y no en la Universidad. - Ayer, una foto de C. salió en la portada de Cancer Cell
- Hoy, sólo me quedan 7 días para salir de aquí.
lunes, 13 de diciembre de 2010
Una maqueta de mi pasado reciente
Rothenburgerstrasse en tilt-shift. Esas personillas irreales, ese tranvía de juguete, esas calles oscuras, forman aún una parte importante de mi ser.
Actualización:
Alex ha hecho otro vídeo parecido del mercadillo de Navidad de Dresden, el Striezelmarkt. Enjoy!
Miniature Dresdner Striezelmarkt from Alex Bird on Vimeo.
viernes, 10 de diciembre de 2010
Saliendo del pozo (II)
Ayer las integrantes de sección sureuropea del laboratorio fuimos a casa de V. a cenar. Nos hizo una pasta carbonara buenísima (sin nata) y pasamos una velada estupenda en medio del bosque. No fue estupenda sólo por la comida y la compañía.
Resulta que yo ahora soy la "senior person" del laboratorio. Es decir, la persona que lleva más tiempo en él. Y resulta que mi relación con mi jefe #1 ha evolucionado en los últimos meses más que en los cuatro años anteriores, y ahora, por fin, estoy empezando a comprenderle. Ayer, V. y yo intentábamos hacer ver a I. que debía contarle al jefe sus inquietudes sobre el proyecto. Que si ella pensaba que no iba a ninguna parte, debía hacerselo saber. De pronto, me di cuenta de que me importaba una mierda el proyecto, si funcionaba o no, si derivaba en otra cosa o no. Me di cuenta de que lo que más me importaba era que I. no sufriera más de lo que ya ha sufrido desde que se unió al laboratorio. Me acordé de mi último año, de que a pesar de que yo he tenido muchísima suerte con la rapidez con que hemos publicado mi artículo, he sufrido otro tanto. Y que si, por lo que parece, su proyecto sigue por el camino que lleva ahora, ella va a sufrir aún más para publicarlo. Y todo eso me dio igual, pero no podía soportar la idea de que ella fuera a tener que pasar por toda esa mierda. Lo mismo con V. Es la cuarta persona en el laboratorio que entra en él con la tarea principal de clonar e-cadherin. Y no quiero que ella pase tampoco por el auténtico calvario que es hacer esa clonación para, al final, abandonarla como los tres anteriores.
Y lo bueno de todo esto, la tercera razón por la que la velada fue estupenda es que pude darme cuenta de que dejar la investigación, opción que contemplo como la más plausible estos días, sigue siendo la más acertada.
jueves, 9 de diciembre de 2010
Saliendo del pozo
He llegado aquí para hacer un trabajo que no me apetecía, pero lo estoy haciendo muy bien. Mis dos discípulas, a las que he enseñado a hacer disoluciones, a preparar LB, PBS, SOB, HEPES, y placas de agar están muy tristes porque me voy en menos de tres semanas. Que qué van a hacer sin mí, dicen. Mi jefe #2, que me dijo algunas cosas muy injustas por teléfono y sin conocerme, ya se está echando las manos a la cabeza pensando en que me voy. Que quién va a ocuparse de todo lo que me estoy ocupando yo, dice. La gente de los laboratorios, tanto el mío como el resto, me piden cosas, se las hago y funcionan. Que qué buen trabajo estoy haciendo, dicen.
Y aunque no me vaya a servir para nada en el futuro, aunque sea un trabajo aburrido, monótono y cero estimulante, y aunque odie este lugar, es muy satisfactorio saber que una es capaz de hacer casi cualquier trabajo bien hecho.
Mi maltrecha autoestima lo agradece.
miércoles, 8 de diciembre de 2010
Esto es lo que sentí
Llevo desde Octubre viviendo en el bosque, durmiendo en la tercera planta y trabajando en la segunda, tardo literalmente treinta segundos desde la puerta de mi habitación a mi oficina. No tengo mis cosas, no tengo mi apartamento, no tengo a mis amigos (ni los de Sevilla ni los de Dresden), no tengo a mi familia. Estoy haciendo un trabajo que profesionalmente no me va a reportar nada. Debería estar buscando trabajo, echando solicitudes, estudiando para mi examen de la defensa de mi tesis. Y no, me paso el día trabajando para mis dos jefes, dando lo mejor de mí, regalando mi tiempo para nada. Vivo en escasos veinte metros cuadrados, sin una cocina y me paso las tardes pegada al skype hablando con mis amigos, con mi familia, intentando estar más cerca de algo que desprenda calor hacia mí. No hago deporte, no cojo la bici, no voy al gimnasio. No como lo que debería comer, no me cuido lo que debería. La semana pasada fue mi cumpleaños, y no comí tarta, ni soplé velas ni estuve con la gente a la que quiero. Yo ya sabía que venir aquí iba a ser así, y que yo iba a caer poco a poco en la depresión en la que me hallo. Por eso no quería venir. Pero tuve que venir, por razones que no vienen al caso.
Yo el fin de semana quería ir a Huelva a jugar al frisbee. Y a celebrar mi cumpleaños con mis padres y mi hermana. Quería pasar un fin de semana con gente; estos días odio estar sola. Quería disfrutar de dos días al aire libre más dos medios días en Sevilla con mi familia y el lunes a las 5 coger un avión de vuelta al bosque.
El viernes por la mañana cogí el autobús aquí en el bosque a las 8:12 de la mañana. Caía una manta de nieve, y tardé cerca de dos horas en llegar al aeropuerto de Viena. Allí, todos los vuelos estaban retrasados, y cuando por fin llegué a Palma de Mallorca a la hora a la que debía haber llegado a Sevilla, me dijeron que me recolocaban en un vuelo a Málaga y que me llevaban en bus a Sevilla. Bueno, me dije, llego más tarde pero aún llego al torneo mañana por la mañana. Y allí estaba yo, en la puerta de embarque cuando a los controladores se les ocurrió dejar de controlar. El resto es historia.
Cuando estuvo claro que nadie volaría esa noche y que debíamos recoger nuestro equipaje e irnos a un hotel, vi a gente llorando, a niños cansados preguntando cuándo se irían a casa, cuándo verían a papá, por qué no volaban los aviones. De pronto, en una de las muchas veces que hablé con mis padres, me puse a llorar, preguntándome cuándo, por fin, me saldría algo bien. Por qué mi fin de semana de felicidad dependía de la voluntad de otras personas. Cuándo, por fin, llegaría Febrero y toda esta pesadilla se acabaría. Sentimientos altamente violentos que nunca antes había sentido. Por suerte, los controladores se quedaron en sus torres. Me di un poco de miedo a mí misma. No me gustó. Cuando di por imposible ir al torneo, aún me quedaba la ilusión de pasar el fin de semana en Sevilla con mis padres, contarles cómo me sentía, (eso siempre me ha ayudado), comer mi tarta, soplar mis velas. Cualquier cosa, por favor, menos volver al bosque peor que cuando me fui. Pasé la noche en el aeropuerto, y a las cinco de la mañana comencé a peregrinar del stand de AENA al stand de Airberlin, al stand de ACCIONA, y vuelta a empezar. Nadie sabía nada, el tiempo corría y yo seguía completamente atrapada en Mallorca. Nunca la palabra aislada cobró tanto sentido... Lloré otro tanto, al igual que mucha gente alrededor mía. Aquello parecía una escena de cualquier campo de refugiados. Gente aferrada a su maleta, vagando de aquí para allá, preguntando, lamentándose, empatizando con el resto de desgraciados que por allí andábamos, en la misma situación. A mediodía nos dijeron que no volaría nada hasta las 19:00, y entonces veríamos. Me asocié a una chica alemana de Leipzig, Anna, para que nos dieran una habitación de hotel para, al menos, poder ducharnos después de más de veinticuatro horas tiradas por los aeropuertos. Y ya duchadas, recibiendo la noticia de la reapertura del espacio aéreo en la tele y en internet, vimos, de pronto, un avión en el cielo. LA FELICIDAD ABSOLUTA. Corriendo al aeropuerto. "No, hoy no vuela nada a la Península" EL HUNDIMIENTO EN EL FONDO DEL POZO. "Lo más pronto que puede usted llegar a Sevilla es el domingo a las 21:30. ESCARBANDO EN EL FONDO DEL POZO. "Bueno, pues mándenme ustedes de vuelta a Viena". La gratitud eterna cuando me hicieron el trapicheo de cambiarme un tramo nacional por uno internacional sin cobrarme y darme al menos la esperanza de no dormir otra noche más en ese maldito aeropuerto. Volví a llamar a mi casa y, llorando de nuevo, les dije que no, que ya no llegaba, que me volvía al bosque. ¿Cómo es alguien capaz de creerse con la autoridad moral de destrozar las ilusiones de la gente de esa manera? Tras varias horas (más) de espera, conseguí montarme en un avión a Viena. Cuando llegué, a quince grados bajo cero, el último tren al centro había salido cinco minutos antes. Pagué 67 euros de taxi para llegar al bosque.
Me acosté llorando.
PD. Otro día os cuento la hisoria de cuando me quedé atrapada en el mismo aeropuerto por culpa del volcán...
domingo, 21 de noviembre de 2010
The concept of home
El fin de semana fue inmejorable. Vi a mis amigos, desayuné, comí, cené y me tomé una copa en mis sitios favoritos, tuvimos un partido de frisbee genial, dormí de nuevo en mi cama, me tomé un café (mi café) en mi salón...
Como decía hace poco un amigo mío, @vineeth, cada vez que voy a o vuelvo de la India no me queda más remedio que replantearme el concepto "home".
viernes, 19 de noviembre de 2010
He vuelto para quejarme
Ahora no hago experimentos, porque tanto la tesis como el artículo están finiquitados. Ahora me dedico a ser Lab Manager, que dicho así suena tela de guay, pero que la mayor parte del tiempo es un gran coñazo, pardon my French.
Estoy pasando una mala racha, ando desganada, aburrida, desmotivada. Lo más guay que he hecho hoy ha sido enseñarle a la técnico de la cocina de medios (Renate) cómo se hacen placas de Petri con agar.
Mientras lo hacía, hablábamos (en alemán austriaco, que se dice pronto) de cómo llega uno a trabajar en un laboratorio, y le contaba que en mi caso, estudié cinco años en la Universidad y luego cuatro en Dresden con Heisenberg. Y ella se asombraba: "Nueve años??" Y a mí me salió automáticamente: "Sí, nueve años para nada".
Renate torció el gesto y dijo: "Para nada no habrán sido, mujer". Y yo me quedé pensando que no, claro, que para nada no han sido, pero que ahora me quiero dedicar a algo completamente distinto, y que sí, que lo que he aprendido me va a servir, quizá, para conseguirlo, pero estos días estoy teniendo la sensación de que TODO ha sido para NADA. La euforia del artículo se pasó, ahora me amenaza la defensa de la tesis, (que sólo de pensarlo me entra la procrastinitis aguda), y encima echo de menos Dresden y a mis amigos.
viernes, 24 de septiembre de 2010
Almost there
Nunca hubiera pensado que 'terminar de escribir la tesis' (que se dice pronto) se convertiría en 'una tontería'. Pero, amigo, qué gran amiga puede ser la perspectiva. Ayer, exactamente tres semanas después de mandar la revisión de mi artículo a la revista, nos llegó un e-mail del editor diciendo que estaba aceptado 'pending some minor text modifications'. Y ahí estaba Elena, con el corazón como una estampida de búfalos, llorando como una gilipollas sin saber a quién llamar, qué hacer, si gritar o no (no grité porque estaba en la biblioteca, pero al salir me desquité).
No sé qué va a pasar cuando mi nombre salga en el PubMed :)
miércoles, 22 de septiembre de 2010
Pequeño concurso
De momento, va ganando la única concursante, yo, con los versos de Antonio Machado:
Caminante, no hay camino,/ se hace camino al andar. / Caminante, no hay camino, /sino estelas en la mar.
Hala, se abre la veda. Qué cita o frase célebre debo poner en mi Tesis Doctoral?
lunes, 20 de septiembre de 2010
Gracias
En estos momentos me hallo finalizando mi tesis doctoral en Alemania, donde vivo desde hace cuatro años. El tema de la misma es biológico: Divisiones celulares orientadas en el desarrollo temprano del pez cebra. Nada interesante, si puedo serle sincera. No me está resultando excesivamente difícil escribirla, pues he trabajado duro estos cuatro años, y las palabras van saliendo con naturalidad. Lo que más me está costando es ese apartado maldito, los Agradecimientos.
Para mí, si puedo volver a serle sincera, el más importante de la tesis. Una tesis doctoral no es sólo redactar las ciento y pico páginas. Una tesis doctoral en investigación básica supone muchas frustraciones, muchísimos malos momentos, muchas lloreras escondida en las escaleras de emergencia con un brazo amigo sobre los hombros. Los experimentos no salen, vuelven a no salir, siguen sin salir. Y uno piensa que nunca, nunca va a terminar el doctorado. Pero llega el día en que haces el último experimento, publicas tu artículo en una revista de alto impacto, llega el día en que puedes sentirte orgullosa de los cuatro años en los que has dado la vida por el laboratorio. Y no tienes dedos en las manos suficientes para contar a la gente que te ha ayudado a no saltar por la ventana más de una vez. Los amigos que he hecho aquí, Señora Montero, ¡ay! Los amigos que allí en Sevilla siguen haciéndome pensar que nunca salí de sus vidas. Que comparten conmigo horas y horas al teléfono cuando paso por malos momentos. Esos amigos, ¡ay!
Por eso hoy, al leer su columna, 'Gracias' se me han saltado las lágrimas, al igual que todas esas veces que he comenzado, sin nunca acabarlo, el apartado Agradecimientos de mi tesis. Gracias a usted por saber poner las palabras en el orden adecuado para reflejar lo que pasa por mi cabeza estos días en que reflexiono sobre los últimos cuatro años. El lunes que viene depositaré mi tesis en la Universidad, y sé que habrá un apartado Agradecimientos terminado; tiene que haberlo. Sólo espero que su contenido sea capaz de llegar al corazón de la gente que en él menciono como sus palabras han llegado al mío. Muchas gracias.
Atentamente,
Elena
lunes, 16 de agosto de 2010
Vocación científica
Me estoy dando cuenta de que los doctorados hoy en día se basan en la producción pura y dura. No es culpa de los jefes, pues ellos también están bajo la presión de publicar (cuanto más, mejor) para conseguir más becas, otra plaza, un tenure, un professorship, etc. Sin embargo, nos están robando a los doctorandos la alegría de descubrir por nosotros mismos qué se ha hecho, qué falló, qué funcionó, la increíble experiencia de releer a los clásicos de cada campo, de flipar literalmente con los experimentos que se hacían cuando yo anda aún colgada de las faldas de mi madre. Es toda una lección de humildad, y también la realización de que, realmente, no hay nada nuevo bajo el sol. Los experimentos que hacemos hoy en día son exactamente los mismos que hace treinta años, sólo que con mejores microscopios, más exhaustivos y con películas más molonas.
Sin embargo mi doctorado, que pronto va a haber durado cuatro años y muy poco, ha dado para un artículo (cuando se publique, si es que se publica (!) pordiosquesepubliqueometiroporlaventana).
Un solo artículo, y os prometo que no me he rascado la nariz más de lo estrictamente necesario. He trabajado básicamente seis días a la semana, una media de doce horas al día. Si hubiera dedicado al background research el año que mi doctorado hubiera requerido, hubieran sido cinco años, lo cual está fuera de los límites de mi IMPRS. (International Max Planck Research School)
No es un mal sistema, porque funcionar, funciona. Todos publicamos y todos nos vamos de Dresden con nuestro título de Doctor bajo el brazo. Sin embargo, creo que este sistema ahuyenta a los que no veníamos con las ideas clarísimas de querer hacer carrera científica. Nos metieron de lleno en el diseño de experimentos, a veces se nos dijo cuáles debíamos hacer y cuáles no, sin llegar a entender por qué sí o por qué no. Creo que si muchos de los que ahora nos planteamos dejar la investigación hubiéramos tenido la tranquilidad para leer, buscar y descubrir por nosotros mismos, otro gallo nos cantaría. Ojo, no estoy diciendo que la Ciencia pierde algo sin nosotros. Creo que más bien nuestras habilidades se han reenfocado hacia otros campos. Lo que sí estoy diciendo es que si los jefes quieren que ciertos estudiantes se queden, deberían aflojarles la correa y dejarles algo más de espacio al principio.
(Disclaimer: Hablo por propia experiencia y un n=1, es decir, yo. Y hablo desde lo que conozco, la Biología del Desarrollo en un Instituto altamente competitivo como el mío.)
viernes, 13 de agosto de 2010
Mi vida en una tira cómica
Pero empecemos con la primera:Jorge Cham decidió entonces poner a Cecilia a escribir su tesis más o menos al mismo tiempo que yo la mía, así que el otro día me pude deleitar con una descripción exacta de lo que me pasa cada día:
miércoles, 4 de agosto de 2010
Everybody hates the 3rd reviewer
Pero bueno, a lo mío. Vuelta al microscopio, vuelta a los experimentos, vuelta a los análisis. Escribir mi primera rebuttal letter está siendo más entretenido de lo que pensaba. La tesis, que ya estaba a punto de caramelo, la vuelvo a aparcar. Pero en el fondo, me alegro de estas dos semanas de regalo... la luz al final del túnel empieza a brillar con más fuerza...
lunes, 12 de julio de 2010
miércoles, 7 de julio de 2010
Una clara representación artística de lo que es mi vida
Por suerte, yo ya me encuentro en la parte 6 "La escritura"...
Parte 1: "Me hago Doctor!
Parte 2: "La financiación"
Parte 3: "La ilusión"
Parte 4: "La estancia"
Parte 5: "La histeria"
Parte 6: "La escritura"
miércoles, 30 de junio de 2010
Amazings.es
Amazings (1) from amazings on Vimeo.
Amazings (2) from amazings on Vimeo.
Permance a la escucha. Muy pronto, en Amazings.es
martes, 29 de junio de 2010
Pedrinho is back
Volvió ayer.
Empezamos juntos el doctorado, y yo siempre bromeaba con que él tenía que defender antes que yo, porque era Biólogo y yo Ambientóloga. Siempre con que a nuestro jefe le gustaba más un proyecto que el otro, con que quién le caía mejor de los dos. Con que a ver qué paper salía antes. Fuimos a Japón juntos el año pasado a un congreso y comimos el mejor sushi de nuestra vida con nuestros últimos yenes la última noche. Siempre ahí cuando tenía una duda estúpida sobre cualquier cosa. Un portugués calladito y reservado, pero alegre, bromista y muy, muy relajado. Ha estado casi siete meses ausente, aburrido en Lisboa, de médico en médico, de cirujano en cirujano, con pruebas, medicamentos, tratamientos.
Ahora ya es seguro que yo defenderé antes que él. Y no se puede imaginar cuánto le he echado de menos. Sobre todo con la preparación del artículo, los experimentos in extremis, las tardes y noches y días de agobios y llantos. Y es que, como le dije en un e-mail hace poco: We were supposed to go through all this together.
Volvió ayer y dijo: I never thought I would be so happy to come back to Dresden...
Bem-vindo.
lunes, 28 de junio de 2010
BRNch 2010
Pronto
miércoles, 23 de junio de 2010
Podemos
Mientras, intento volver a mi rutina lo mejor que puedo.
Aclaración: esta entrada no tiene nada que ver con el fútbol.
jueves, 10 de junio de 2010
Mi segunda familia
Ha llegado al cubículo que compartimos en la biblioteca temblando y casi gritando en susurros: Elena, the paper's accepted!! The paper's accepted!!
Wow.
Me acuerdo de cuando llegamos a Dresden para las entrevistas y la conocí. Y poco menos de cuatro años después, ahí estábamos: abrazadas como las buenas amigas en que nos hemos convertido. Y es que otra cosa no, pero como los amigos que te da un doctorado... pocos.
Congratulations, Mirjam.
viernes, 28 de mayo de 2010
El maravilloso mundo de salir los jueves
Había prometido a los Hot Buttered Grits que iría al menos a saludar al concierto, así que fui con la intención de llegar, decir hola y adiós, e irme a la cama. Llegué y M&M me pusieron una cerveza entre las manos sin dejarme ni decir esta boca es mía. El concierto llegó a la mitad, y yo seguía allí. Queriendo irme, no estaba disfrutando, pensando en que hoy tenía que volver a repetir el maldito experimento que nunca sale. Luego pasé al estado de "todomedaigual" y empecé a pasármelo bien. El concierto acabó y yo quise irme, pero mis guiris no me dejaron y literalmente me pusieron encima de la bici y me obligaron a ir con ellos a por la penúltima. Y se volvió a cumplir eso de: "salí a por una cerveza y me lié."
Se me había olvidado lo genial que es salir los jueves.
martes, 25 de mayo de 2010
De aquí a la fama
Awesome.
jueves, 20 de mayo de 2010
Fuera de juego
Queda oficialmente inaugurada mi nueva temporada 'out of the game'. Yo tampoco estoy preparada para jugar. En verdad siempre fui una cobarde y siempre quise ser cascarón de huevo.
martes, 11 de mayo de 2010
Wake me when it's over
viernes, 7 de mayo de 2010
Las flores molan
Pero, de algún modo, mi día es algo más alegre hoy.
Además, ayer me llegó un tendedero desde París hasta Dresden y no pude evitar poner esto a todo volumen.
jueves, 6 de mayo de 2010
\begin{madness}
miércoles, 14 de abril de 2010
Yo apoyo al Juez Garzón
Cuando yo era más joven y vivía en Sevilla, el padre de mi amiga Elisa nos sacaba a ella y a sus amigas a comer un día al año, más o menos. Solía ser el 14 de Abril.
Y yo los primeros años no lo pillaba. 14 de Abril, día de la República? Me sonaba raro. En mi casa nunca se ha celebrado abiertamente éste ni ningún otro día con tintes políticos, aunque bien sé ahora que en su interior, mis padres lo hacían. Celebrar éste, digo. Simplemente no lo mostraban, y se lo agradezco de corazón. Sin embargo, tampoco se oponían a que Ernesto, que así se llama el padre de Elisa, nos sacara a comer por el día de la República. Y como digo, para mí era un día genial porque íbamos a comer a sitios donde todo está riquísimo, y eso, cuando tienes 13 o 14 años, es guay. Lo de la República, francamente, me daba lo mismo.
Años más tarde, aprendí qué es la II República. Ahora tengo interiorizados varios libros que describen esta etapa, he podido informarme libremente sobre cómo se fundó, sus causas, los avances que supuso para España, y también sobre cómo cayó. He podido leer sobre el levantamiento militar del 18 de Julio (otra fecha que nunca se mencionó en mi casa, por lo cual estoy de nuevo agradecida) y sobre la Guerra Civil que le siguió. Sobre los muertos que esta Guerra entre vecinos provocó. Sobre los sitios donde están enterrados. Mi padre, que es profesor de Historia, intentó explicarme todo esto de la manera más objetiva posible, y lo consiguió. Sólo ahora, cuando cuento con 26 añazos y ya me he podido formar mi propia opinión, le oigo a él las suyas. Chapeau, Papá.
Ahora vivo en Alemania, país cuyo pasado reciente no es algo de lo que sus habitantes estén especialmente orgullosos. Hablo con ellos y aún les cuesta contar abiertamente cosas del régimen nacionalsocialista. Les duele y les avergüenza. Yo nunca he oído a nadie hablar avergonzado de la Guerra Civil y la dictadura franquista en España. Como mucho he oído opiniones completamente polarizadas: desde "Con Franco se vivía mejor" hasta "Todos los fachas a la hoguera".
La sociedad española no ha conseguido interiorizar la Guerra, la Dictadura y la Transición. Lo siento, pero es así. Tenemos que hablar de ello. Tenemos que remover el poso de los recuerdos. Una sola persona no lo va a conseguir, y desde luego el Juez Baltasar Garzón no lo va a conseguir. Lo que sí va a conseguir (lo está consiguiendo ya) es que hablemos del asunto. Que en Alemania, EEUU, Francia, Inglaterra y América Latina se hable del asunto, se hable de Derechos Humanos, de Justicia Internacional y de Memoria Histórica. Mis amigos de aquí me preguntan, y yo intento seguir el ejemplo de mi padre y contar las cosas lo más objetivamente posible. No me sale tan bien como a él, pero voy mejorando. El Juez Garzón ha conseguido que mucha gente que nunca pensó sobre la Guerra Civil, las fosas comunes o los muertos republicanos y nacionales haga de esta etapa de la Historia reciente española algo suyo. Y lo más importante, que esa gente se forme sus propias opiniones.
Y por eso, yo apoyo al Juez Garzón.
miércoles, 7 de abril de 2010
Pure scientific joy
No recuerdo mucho de la charla, excepto que criticó la manera actual de hacer Ciencia basándose en publicar cuanto más y con más alto impacto, mejor. Criticó que hubiera laboratorios que aparcan proyectos interesantes porque no los pueden publicar en la Santísima Trinidad (Cell, Science o Nature). Proyectos buenos, historias bonitas que contestan preguntas importantes, y que podrían ser publicados en otras revistas, quedan en un cajón sin ver nunca la luz. Criticó que eso va en contra del sentido último del hacer Ciencia, que es saciar la curiosidad. Recuerdo que criticó que los jefes de grupo se llevaran todo el honor en los congresos, cuando somos los estudiantes y los postdocs los que nos pasamos horas y horas y horas (y horas y horas...) produciendo los resultados, simplemente porque el nombre de un pez gordo en el programa de un congreso atrae a más gente que el nombre de un desconocido.
Sin embargo, nos recordó que hay algo que nadie nos puede quitar, y que es el motivo último, según él, por el cual somos científicos. Eso que nadie, nunca, nos podrá arrebatar es el momento exacto en que ves un resultado por primera vez. Puede ser a medianoche sentado en el microscopio, y de pronto, al empezar un nuevo stack, ves lo que llevabas anyos buscando. Puede ser en cualquier momento en el lab, analizando datos, y al hacer el test estadístico, comprobar que las diferencias son significativas. Puede ser un día pensando sobre tus experimentos; te pones a garabatear un modelo que intente explicarlos todos y de pronto, ante tus ojos, aparece la respuesta que da cabida a todas tus observaciones. Ese momento no te lo puede quitar nadie. Es tuyo. Eres el primer ser humano en la Historia que ha observado tal o cual fenotipo, o que ha visto que tal o cual diferencia es real. El primero. Por unos momentos nadie más en el planeta sabe lo que tu sabes. Esa alegría indescriptible, esa euforia momentánea, ese eureka de Arquímedes en la banyera es lo que nos hace seguir adelante cuando todo parece ir en contra.
Pensar en que vas a hallar la respuesta es lo que te da fuerzas para venir cada día al lab y pasar aquí jornadas de 17 y 18 horas. Es lo que te compensa cuando, al llegar a tu casa a las 2 de la manyana tienes que elegir entre comer o dormir, y eliges dormir, porque manyana tienes que estar en el lab a las 8 de nuevo. Es lo que te hace negar ciegamente que esto sea una esclavitud y afirmar igual de ciegamente que trabajar 7 días a la semana es lo normal. Me tomaréis por loca, pero no lo estoy.
Os aseguro, y sé que hay científicos a punyados que me apoyan, que es cierto. Yo acabo de vivir uno de esos momentos. Justo ahora. Aún estoy sentada al microscopio, y esto que escribo es mi manera de saltar de alegría por dentro.
Compensa, compensa TODO.
lunes, 5 de abril de 2010
Este blog
No sé, quizá todo esto no tenga mucho sentido mirándolo desde fuera. De lo que sí estoy segura es de que este blog no llevaría vivo desde Enero de 2006 si lo hubiera publicitado entre mis conocidos (y no tan conocidos) a los cuatro vientos.
Simplemente, se hubiera muerto de vergüenza.
viernes, 2 de abril de 2010
Mi Soli
Y bueno, que todo esto es para recordarle que la quiero mucho... y para volver a felicitarla, aunque sea tarde. Que cumplas muchos más, relinda.
La Pasión según San Mateo
Ayer estuve en Leipzig, que queda a una hora y media de Dresden. Johann Sebastian Bach vivió en Leipzig de 1723 a 1750, año en que murió. Bach también escribió una obra musical (la más larga en su haber) para musicar la Pasión según San Mateo. Esta obra se estrenó en Leipzig en 1727. Concretamente en la Iglesia de Santo Tomás, la Thomaskirche. Bach está enterrado en la Thomaskirche. La Thomaskirche da nombre al Thomanerchor, el Coro de Santo Tomás. Es probablemente el coro más famoso en Alemania, y también el más solicitado en Japón, país amante de la música barroca en general y Bach en particular. Leipzig también es sede de la Orquesta de la Gewandhaus, la Gewandhausorchester. Esta orquesta es una de las mejores de Alemania y ha tenido directores como Felix Mendelsshon o Kurt Masur.
Pues bien, como decía, ayer Jueves Santo, fui a Leipzig. A oír la Pasión según San Mateo. En la Thomaskirche. Con la tumba de Bach delante mía. Representada por el Thomanerchor y la Gewandhausorchester de Leipzig. Colosal.
Puedo estar más o menos de acuerdo con la religión cristiana, pero hay que agradecerle cosas tan extraordinariamente bellas como las 3 horas de música de las que disfruté ayer. Cerrar los ojos y verse envuelto en esa música, dentro de esa iglesia, imaginando la escena que se está describiendo -Cristo en la última cena, Judas traicionando a Cristo, Cristo crucificado, María Magdalena velándolo, la Resurrección... - es algo que difícilmente podré olvidar.
Chapeau.
miércoles, 31 de marzo de 2010
El tiempo corre que se las pela
Ya no me pongo nerviosa como en la primera, pero sigo viéndome "pulling an all-nighter" para llegar con la presentación medio decente. Supongo que hay cosas que nunca cambiarán.
Espero que la discusión se centre en el paper, en cómo enfocarlo, y espero también que al menos Tony me dé algún consejo machacante de los suyos, que si bien en el momento te hunden en la miseria, luego siempre son útiles.
Han pasado 3 años, 6 meses y 13 días desde que puse un pie en Dresden para quedarme.
Y no tengo nada sabio que decir. Cuando llegué, veía a Sabine y a Lara quedarse día tras día y noche tras noche en el labo trabajando y pensé que yo no podría hacerlo nunca. Supongo que hay cosas que sí que cambian.
viernes, 26 de marzo de 2010
Los sueños, sueños son
Cómo estaré de obsesionada con el titulito que anoche soñé el título PERFECTO, junto con el primer párrafo de la discusión PERFECTO, que también me está trayendo de cabeza...
...y ahora ya no me acuerdo. Dammit.
domingo, 21 de marzo de 2010
Mis guiris
viernes, 19 de marzo de 2010
Segundo frisbee-aniversario
Pero mañana vienen los novatos, así que nos toca enseñar. Hasta hemos hecho un póster que hemos colgado en el instituto y mandado por e-mail a todo el mundo. A ver qué tal se nos da. La primavera ha llegado para quedarse.
Planes a largo plazo
Y a la pregunta de cuándo voy a ir, repito lo que le dije a un amigo: Sólo iré cuando pueda reservar mis vuelos con el título de doctora.
Oh yeah.
jueves, 11 de marzo de 2010
Decisiones, decisiones
Otra pregunta inevitablemente unida a la primera es En qué ciudad/país/continente voy a vivir? Es trabajoso decidir no volver a España cuando llevamos seis meses de puro invierno, hoy hace -6 grados y este fin de semana va a volver a nevar. Es trabajoso pensar en mudarse a otro continente (América del Norte por ejemplo) y empezar de cero en materia de amistades, sitios, rutinas. Es relativamente fácil y a la vez algo aburrido pensar en mudarse a otra ciudad del mismo país. Y es muy muy muy fácil inventarse mil y un cuentos de la lechera, imaginar el trabajo perfecto en la ciudad perfecta.
Pero, a lo que voy. Observo cómo muchos de mis compañeros se hacen éstas u otras preguntas muy similares, y además una más que yo ni siquiera me planteo. Y es la de cuadrar todos los planes de uno... con los planes de tu pareja. Quién "renuncia" a qué. Quién "cede" y sigue al otro en su "trabajo perfecto". Y la más importante. Es más importante mi carrera, la de él/ella, o la relación.
Y por una vez, sólo por una, me alegro de no tener que decidir por dos.
martes, 16 de febrero de 2010
What happens when the heart just stops
Speak up, let it out, say it to me now.
El viernes estuvimos viéndolos y escuchándolos. Mi relación con The Swell Season, Glen, Markéta y The Frames empezó viendo, por pura casualidad, la película Once. La vi en el DVD club y pensé que sería una peli pastelosa, pero vi en la caja que había ganado el premio del público en Sundance, así que le di una oportunidad. Anduve con la mandíbula caída durante días. Me compré la banda sonora (el primer CD que me he comprado en un par de años) y la escuché hasta la saciedad. Gwen me dio el álbum The Swell Season y toda la música que ella tenía de The Frames. Sólo escuchaba esa música. Esas letras me hablaban. En Noviembre, Lars me dio Strict Joy (la edición deluxe), el nuevo álbum de The Swell Season. Todavía no he parado de escucharlo. Las nuevas canciones son aún mejores. La segunda parte, en directo, me enamoró. Glen habla. Habla mucho entre canción y canción. Y siento que me está hablando a mí. Vi que venían a Dresden en Febrero. Pregunté, nadie quería ir. Me compré la entrada. Iría, aunque fuera sola. Luego, hablando con Marta y Rebe, contándoles mi relación con esa música, decidieron venir desde París ese fin de semana, visitar Dresden y ver a Glen y Marketa en directo. Y así fue. El viernes allí estábamos.
Y aún ando con la mandíbula caída. Falling slowly for them.... fell completely for them already.
Maybe I was born to hold you in these arms...
Este vídeo es, con permiso del respetable... fucking brilliant.
In These Arms from banjo bandstand on Vimeo.
domingo, 14 de febrero de 2010
Mis 7 segundos de fama
Ahora, que la BBC se podría haber currado un poco más la noticia... lo dicen todo al revés!!! Os puedo asegurar que los linksradikalen no estaban en la cadena humana, sino bloqueando el paso a los neo-nazis, y que el motivo para no querer que los neo-nazis se acercaran al centro NO es que éste hubiera sido renovado en los últimos años...
La cadena humana la formamos gente normal y corriente que huye de la violencia, ya sea proveniente de neo-nazis como de linksradikalen. Llevábamos rosas blancas, símbolo de un Dresden libre de violencia y xenofobia.
jueves, 14 de enero de 2010
Ficciones
Esta mañana venía escuchando Fito y como suele pasarme a veces, escucho por "primera vez" un verso que llevaba oyendo mucho tiempo. Le doy un nuevo significado, o un significado y punto. El verso que me ha encendido una bombillita hoy ha sido "Qué te metes, Don Quijote, pa flipar con los molinos?
Mucha gente vive en un mundo paralelo, en el mundo de su imaginación. Mucha gente piensa que las cosas son de una manera, cuando en la realidad objetiva en la que vivimos, son de otra. La gente finje cosas, esconde cosas, se plantea los problemas de una manera irreal, y acaba tratando a los demás en base a esa fantasía. Y los demás asistimos atónitos al espectáculo de esta gente "flipando con los molinos".
Lo que esta gente "se mete" para conseguir entrar en ese estado de despegue de la realidad es su ansia por cumplir sus deseos, sus sueños. Es un ejercicio válido. Es válido emborracharte de tus propios sueños para hacer que tu realidad se parezca más a ellos. Es válido incluso plantearse el día a día como si fuera una novela o una película en la que uno es el protagonista y tiene que hacer que todo salga bien. Lo que no es válido es arrastrar a los demás a esa fantasía, porque los demás no pertenecen a ella. O sí, pero sólo en la cabeza del dueño de dicha fantasía. Sólo porque tú pienses que tu casa es más bonita que la mía no tienes derecho a hablarme, tratarme y actuar como si eso fuera verdad, por poner un ejemplo banal. Sólo porque tú pienses que tu manera de hacer las cosas es la mejor, la más correcta o la que mejores resultados da, no tienes derecho a dar eso por sentado frente a los demás.
Creo que tiene un poco que ver con la capacidad de ser empático. Con la capacidad de salirse de su propia realidad para meterse en la de los demás. O, si no meterse, al menos ser capaz de admitir que existe y contemplarla.
lunes, 4 de enero de 2010
Queridos Reyes Magos:
Mi deseo para este año no es nada material; ya sé que a los camellos les cuesta mucho andar por la nieve. Pero como sois magos, y podéis cumplir deseos inmateriales, este año quiero que me traigáis un AÑO, con mayúsculas. Quiero 365 días (bueno, ahora ya sólo son 360) de verdad, cada uno con 24 horas que merezca la pena vivir. Las de sueño, llenas de sueños bonitos, y las de vigilia, llenas de trabajo, de compañía, de risas y de felicidad. Por otra parte, un AÑO también debe tener sus horas y días menos buenos, así que también quiero que me traigáis días con lloros y tristeza. Días de lluvia, días de agobio, de impotencia y furia. Y noches intranquilas, con alguna que otra pesadilla.
Quiero ser y estar igual de sana que estoy ahora, y quiero conservar todos los tesoros que tengo ahora, que son cada una de mis amistades y cada uno de mis familiares. Quiero tener fuerza para acabar lo que he empezado y claridad de mente para decidir qué hacer después.
Sé a ciencia cierta que es mucho y muy difícil lo que os estoy pidiendo, porque en el fondo, queridos Reyes Magos, sé que estoy pidiéndomelo a mí misma. Voy a hacer un AÑO de este año. Allá vamos.