miércoles, 24 de octubre de 2007

Punto de no retorno

La semana pasada vino de visita al laboratorio Alfonso Martínez Arias. Este señor trabaja en la Universidad de Cambridge. Su laboratorio está dedicado al estudio de la biología del desarrollo en la mosca de la fruta, Drosophila melanogaster. Especialmente dedicado está desde hace unos 15 años a las vías de señalización Notch y Wingless (Wng). Él postula que están tan interconectadas que son sólo una, que él llama Wntch. Vino con él una de sus postdocs, Nicole Gorfinkel, una chica uruguaya muy muy simpática que dio un seminario sobre dorsal closure en Drosophila. Él, al día siguiente, dio uno sobre Wntch. Ambos me gustaron mucho, y el de Alfonso sobre todo me recordó mucho a mis años en la Facultad. Su manera de explicar las cosas se parecen mucho a las de mis profesores de Genética, los culpables de que me picara el gusanillo de la Ciencia. Mientras daba su seminario, pensaba continuamente… pero qué español que es… Tras 25 años en Cambridge, todavía tiene un acento patatero en inglés, típico de los que lo estudiaron de mayores. Es apasionado, cuenta las cosas como si estuviera contando una historia de piratas y corsarios, y cuenta chistes. Más o menos afortunados, pero al menos lo intenta.
Por suerte, la tarde del segundo día tuve la oportunidad de charlar con ellos un rato, sin nadie más alrededor, y no sólo de Ciencia. Los pillé descansando en uno de los rellanos, donde tenemos unos sillones la mar de cómodos. Tenían cara de cansados, así que me acerqué con la intención de felicitarlos por los seminarios e irme. Pero me hicieron sentarme y charlamos un buen rato. Se alegraron de poder hablar con alguien en español y poder descansar de estar todo el día con group leaders hablando de los últimos experimentos y de Ciencia en general. Me sorprendió, porque normalmente, los científicos tienen (yo no me incluyo) una capacidad ilimitada de hablar de trabajo continuamente, a todas horas y en todas circunstancias. Así que, como digo, estuvimos charlando hasta del tiempo. Les conté también de qué iba mi proyecto, y Alfonso me ofreció ir a Cambridge cuando quisiera para hacer algunos experimentos y quizá colaborar con algún otro laboratorio que también está mirando lo que yo. Me pareció un gesto muy amable y lo agradecí mucho. Intercambiamos mails y en una de ésas le pregunté cuánto tiempo llevaba fuera de España. Me preguntó:

-Cuántos años tienes tú?
-Veintitrés.
-Yo llevo veinticinco fuera de España.

Aún así, si lo veis por la calle, no dudáis de que este tipo es español. Me di cuenta de que la “españolidad”, sea lo que sea, no se va fácilmente, y la verdad, me alegré. Yo nunca he sido muy española, es decir, me gusta mi país (con sus cosas buenas y sus cosas malas) pero como bien se puede comprobar, no tengo ningún problema en estar lejos. Lo que no significa, por otra parte, que esté desconectada. Apuesto lo que sea a que sé más de lo que está pasando en España ahora mismo que muchos de mis amigos en Sevilla. Pero bueno, a lo que iba. Que el tío, aun llevando 25 años fuera de España, no ha perdido nada de su manera de ser, de su educación, de sus dejes…
A continuación le pregunté si no echaba de menos España. Se paró un momento y dijo:

-Sabes? Hay un punto de no retorno. Llega un punto en que asumes que no vas a volver. Son tres, cinco, diez años, pero ese punto llega algún día.

En un primer momento me dio un poco de miedo. Le debería haber preguntado si ni siquiera iba a volver una vez jubilado. Supongo que en algún momento te entran las ganas de volver… En aquel momento pensé que yo sería fácilmente atrapada pore se punto de no retorno, y como digo, me dio un pco de miedo.
Sin embargo, lo he estado pensando estos días, y en realidad, tampoco está tan mal que llegue el punto de no retorno. Si eres capaz de seguir siendo tú mismo, con tus españolidades, qué más da dónde estés? Ahora me da menos miedo.

martes, 23 de octubre de 2007

Dando explicaciones

Hay una señorita que actualmente vive en Utrecht (Holanda) y que también está pasando mucho frío, al igual que aquí, donde los lugares no son de verdad, y las personas casi tampoco. Bien, pues esta linda señorita tiene un ventanuco por donde se asoma al mundo, y además aprovecha para gritar sus cosas. Los que estamos al otro lado y sabemos por dónde cae su casa, nos pasamos de vez en cuando y la escuchamos con atención, pues sabias son siempre sus palabras, e interesantes sus anécdotas. A veces hasta nos cae algún recado. Así ha ocurrido hoy, así que, sin más dilación y mientras espero a que se termine de descargar Prison Break S03E05, que se emitió ayer en EEUU y que me muero por ver, me pongo a la tarea:

5 razones por las que escribo este blog
(no necesariamente en orden de importancia)

1. Porque a veces a uno le pasan cosas que todo el mundo merece saber.
2. Porque siempre me ha gustado escribir y últimamente apenas tomo un boli en la mano.
3. Porque engancha.
4. Porque me ahorra escribir algún que otro mail.
5. Porque me da miedo que la gente que quiero y que se quedó allí abajo se olvide de mí.

Creo que es costumbre pasarle estos recados a más gente, así que pido al entrenador Pokémon (Emilienko) y al Capitán Achab que se pongan a la tarea.

A veeer.... mmmrrrfffffhhhh cuarenta minutazos más para ver si Michael Scofield consigue escaparse.... y mañana tengo que estar a las 8! mierda :(

lunes, 22 de octubre de 2007

Dioses malignos

Qué deidad se ha levantado hoy por la mañana con el pie izquierdo (no offence para los zurdos) y ha decidido que hicieran 0.8 grados centígrados???????? Y digo más: no se ha dado cuenta su ilustrísima deidad de que sólo estamos a 22 de Octubre??????

Si no actualizo en Diciembre, venid a buscarme bajo el hielo. Seguramente habré palmado. La que me espera... :(

martes, 16 de octubre de 2007

Tareas malditas

Considero que tengo una inteligencia media, una diligencia muy alta y un sentido de la responsabilidad altísimo. Los que me conocéis, espero que estéis de acuerdo en esto. Soy capaz de hacer el trabajo más aburrido en el lab, si sé que ha de hacerse y nadie lo va a hacer por mí (hacer soluciones, hacer cámaras para el confocal, estirar agujas... hasta el fish duty lo hago con una diligencia y paciencia infinitas). Además, no suelo ser torpe para trabajos que requieren maña (enhebro una aguja a la primera, recorto sin doblarme, pinto sin salirme de las líneas...) [esto ha quedado de parvulario, pero yo lo tengo que hacer todos los días]. Sin embargo, hay ciertas tareas que soy perfectamente capaz de hacer en cuanto al acto de hacerlas en sí, y que sé que deben hacerse, pero que siempre evito hacer, endosándole el marrón a la persona más cercana. Hoy, queridos amiguitos, voy a disertar sobre ellas.

- Cortar la pizza en triángulos. Empiezo con toda mi voluntad, pero sufro tanto, que al final siempre acabo desistiendo, la persona más cercana pringando y la pizza con un par de trozos bastante irregulares. Es superior a mí. Siempre se me dobla el borde, o me llevo el trozo de pepperoni por delante, o se me enfría el queso y se me vuelven a pegar todos los trozos. No hay caso.

-Doblar un mapa. Siempre me digo: a la millonésima va la vencida, pero no hay caso. Siempre me equivoco al tercer doblez. Me cabreo y le paso el mapa al que esté al lado, con cara de orco rabioso. Hay veces que intento vanamente convencerme a mí misma de que no me he equivocado, y que ese abultamiento tan extraño desaparecerá con el último doblez, pero desgraciadamente nunca ocurre.

-Abrir todo tipo de botes, botellas y latas. Me consuelo pensando que el que finalmente las abre tras haberlo intentado yo, lo consigue porque yo he aflojado la tapa/clavado el sacacorchos/hecho el primer corte. De ilusiones también se vive. Y muy bien, añado.

Asín soy. Y tú? También tienes tareas malditas?

París en otoño

La verdad es con esto de la Ciencia estoy conociendo mundo. Cual Darwin en sus tiempos. La semana pasada estuve en París, en un curso llamado: "Cell shape changes". Lo organizaba el Institut Curie, dedicado a la memoria de Marie Sklodowska Curie y cuyo fin es combatir el cáncer. El curso en sí estuvo muy muy bien. Un poco cansado, pero muy útil. Aprendimos muchas cosas sobre citoesqueleto, migración orientada, quimiotaxis, división celular y citoquinesis, adhesiones focales, y migración tumoral en cáncer. Completito. La comida la organizaba un hombre pequeñito llamado Pierre, que se lo curró bien currado. En el almuerzo, quiches de todos los tipos y unas ensaladas geniales. La primera noche nos sacó dos bandejones llenos a reventar con, así a ojo, unos 30 o 35 tipos de queso. El paraíso. La última noche hubo cena buffet, con dos camareros con pajarita ofreciendo miles de delicatessen (foie, perdiz, vino...) a cual más rica. Y en las pausas entre clase y clase, unas bandejas llenas de unos mini-croissants, unas mini-napolitanas y unas mini-ensaimadas...
Y qué decir de la ciudad. De hecho, no voy a decir nada. Todo el mundo taaaaan elegante... ains. QUIERO VIVIR EN PARIS!!!!! ((al menos un par de meses, que me han dicho que luego cansa))
Tuvimos oportunidad de visitar el museo Curie. Por cierto, sabías que Marie y Pierre Curie ganaron un Premio Nobel de Física en 1903, luego Marie Curie el de Química en 1910 ella sola y su hija Irene Joliot-Curie también el de Química en 1935? Y luego me decís que no me frustre. En fin.
Las clases eran en el Anfiteatro Curie, que tiene el banco de trabajo donde Marie hacía sus experimentos con Radio!!!!! Me encantó, así que me hice una foto.

Tranquilos, lo han limpiado y ya no es radioactivo.
Me encanta la Ciencia :D

sábado, 6 de octubre de 2007

Retromúsica

Las personas solemos experimentar los mismos sentimientos cuando somos expuestos a situaciones similares. Al menos hasta un cierto punto. A este respecto, casi todas las personas que viven en el extranjero coinciden conmigo en una cosa: fuera de casa uno escucha más música original de su país.
Yo en Sevilla escucho mucho The Beatles, U2, R.E.M, Queen, Pink Floyd, Red Hot Chili Peppers, Jovanotti, Bachelet... pero poca música española. Y sin embargo, aquí en Alemania ves a portugueses escuchando fado, a los franceses con Edith Piaf, y a los españoles con lo que a cada uno le guste. En ese orden de cosas, hay que decir que en el laboratorio solemos poner música durante todo el día. Si estamos todos, hay que poner música que nos guste a todos. Pero por las tardes-noches, o los fines de semana, el primero que llegue (o el último que se vaya) es Dios. Y esuchas cosas que, en España, ni por asomo. Cosas de las que tus amigos se ríen cuando las cuentas. Porque evidentemente que escucho Sabina, y Serrat, y Fito, y Amaral, y Héroes... pero qué pasa con toda aquella música que oíamos (pero no escuchábamos) durante nuestra infancia? En esos viajes eternos al pueblo por carreteras secundarias en un Seat 127. Esa música que sonaba en la radio mientras tu madre hacía la comida, o la que se oía mientras "los mayores" hablaban alrededor de una mesa con café. Esa música que nunca aprendimos a valorar, porque era hortera, cutre. Algunos se seguirán riendo de mí, pero decidme que esta gente no tiene mejor voz que la mayoría de energúmenos que suenan hoy por la radio. Y cuando uno está lejos del terruño, esto emociona. Te lo digo yo.

Primer ejemplo.




Segundo ejemplo. Obviad el personaje, obviad la vestimenta, obviad la puesta en escena, pero quedáos con la voz. Y con la letra. Que levante la mano aquél al que no le gustaría que le dijeran todo esto.





Tercer ejemplo. De esta canción nos hemos reído todos, pero os juro que no es mala




Si aún no te crees que todo esto pueda ser verdad, y que Elenita se ha vuelto loca, sal de tu casa. Sal de España. Y el día que te sienta s orgulloso por venir del mismo sitio que Nino Bravo, Raphael o Perales, llámame. Y quizá me marque un "Libre" contigo.



miércoles, 3 de octubre de 2007

Vuelta a la rutina

El lunes tome tres aviones para llegar a Dresden. Parece que el clima germano quiso apiadarse de mi, y cuando aterrizamos en Dresden lucia un sol esplendido y los 17 graditos se agradecieron. Hacia un dia en verdad precioso. Una vez en casa deshice la maleta y puse a buen recaudo la canya de lomo, el chorizo, el salchichon, los picos y las reganyas, y fui a comprar leche y algo de fruta. Por la noche vimos los tres primeros capitulos de la serie "24". (Por si no tenia suficiente con "Prison Break", ahora se me ocurre empezar con otra... no tengo remedio.)
Ayer tuve que dar una charla para los laboratorios de peces de mi instituto y el de al lado. En total cuatro laboratorios. Fish Club lo llamamos. Era la tercera vez y media que daba esa misma charla, o al menos muy similar, y los entrenamientos anteriores se notaron. Todo el mundo me felicito, y los que habian visto las anteriores resaltaron la mejoria. No me puedo quejar.
Hoy, dia de la Reunifiacion alemana, me he levantado a las 6.45 de la manyana. He llegado al lab a las 7.50 y me he puesto a inyectar. Tras la primera tanda de inyecciones he corrido un gel para comprobar la digestion que puse ayer, y no me ha salido. Luego me he puesto con la segunda tanda de inyecciones y ya era la hora de comer: las 12.30. Hemos ido a comer al Kebab Haus, ya que la cantina esta cerrada hoy por ser festivo. Ahora estoy en el confocal haciendo mis peliculas, y aunque no quiero cantar victoria, estoy viendo algunas cosas interesantes. Esta noche vamos unos cuantos a ver Transformers en VO.
Hay alguien (exceptuando al entrenador Pokemon) que tenga una vida mas rutinaria? Parece como si las vacaciones se hubieran acabado hace un mes.