viernes, 19 de septiembre de 2008

Comunicación no verbal

A los alemanes les encantan los cartelitos. Ponen cartelitos para avisar, para informar, para amenazar, para invitar, para reñir... Los que hayan vivido aquí algún tiempo seguro que han visto este alguna vez:que viene a decir que no se puede entrar en la obra y que los padres se hacen responsables de los hijos. La variante de "Eltern haften für ihre Kinder!" sola también se ve mucho. Quizá por eso los padres alemanes son tan cuidadosos con sus hijos... porque que te riña un policía alemán porque tu hijo está dando la vara no debe ser muy agradable...
O quizá también hayáis visto este otro:
que lo que quiere decir es que viene la grúa y se lleva el coche mal aparcado, pero con palabras que suenan mucho mucho peor.

En todos los bares está este:

que viene a decir que el bar no se hace responsable de los abrigos que se cuelgan en las perchas. (Es que en Alemania los bares tienen perchas para colgar las chorrocientasmil capas de ropa que hay que quitarse cuando uno entra en invierno)

Y luego está la gente harta de que le bloqueen la puerta de su casa con el coche por la simple razón de que ésta parece abandonada, y se apañan un cartelito amarillo con el borde negro que a simple vista parece hasta oficial y todo pero que luego dice tal que esto:
Esto es una SALIDA de vehículos, y el que no lo vea es TONTO y se le llevará el coche la grúa.

jueves, 18 de septiembre de 2008

Dos años

copio y pego un mail que escribí ayer

hola gente,

me ha dado por escribiros un mail conjunto, aunque sé que hace mucho que no lo hago y que tendría que dedicarle mucho tiempo si quisiera contaros todo desde el último que escribí.
por aquí ya asoma el invierno, he vuelto a sacar la chaqueta, las bufandas y los guantes, y los vaqueros ya no son suficientes por las mañanas. Las ventanas ya no se pasan tanto tiempo abiertas y hace ya una semana que no vemos el sol. Ayer salí del lab de noche ya, y a partir de ahora será incluso peor. Cuando jugamos al frisbee (para los que no lo sepan, un deporte muy chuli que he conocido aquí, y no, no es sólo pasarse el frisbee como en la playa) ya nos hacen falta pantalón y camiseta largos, y cuando te toca descansar te hielas sentado en el césped.

Pero no todo es malo. Ayer por ejemplo recogí mi bici, que la llevé a arreglar anteayer, porque ya le tocaba una pequeña revisión y cambio de una cámara, así como el cambio de la luz que me destrozaron cuando me la patearon el año pasado. Ah, y le he puesto una cesta!. También transplanté mi palmerita que de tanto crecer ya se salía del tiesto. Mis vecinos ya han tenido el bebé y llora mucho por las noches, pero es muy lindo y me gusta encontrármelos y ayudarles a bajar el carrito por las escaleras. También en el laboratorio las cosas van más o menos bien. Aún sigo pensando que me queda muchísimo por aprender, pero las cosas parece que van por buen camino. Tengo una historia más o menos montada, y parece que los resultados acompañan. Ahora precisamente estoy preparando un poster para un congreso la semana que viene en Sevilla, y es un buen ejercicio para poner todos los datos juntos, mirarlos y decidir qué seguir haciendo. Con la gente también muy bien. El lab se ha renovado parcialmente con la llegada de tres postdocs nuevos y la marcha de dos postodocs y un doctorando, y la verdad es que estamos muy a gusto. Nos llevamos muy bien y se hace muy agradable trabajar aquí. El instituto en general sigue igual de bien, mucho cotilleo como siempre pero ya una se va a acostumbrando. Cada vez hay más gente nueva que antigua, y los doctorandos que cuando yo llegué iban por la mitad, ya están defendiendo sus tesis. Y yo ahora ya voy por la mitad del doctorado, y me queda lo más duro, pero estoy contenta.


Y ése es precisamente el motivo de este mail: contaros que estoy muy contenta aquí, contenta de haberme venido a Dresden, y de cómo me esta yendo la vida. Claro que hay cosas mejorables, como en todos sitios supongo, pero no me arrepiento de haber tomado la decisión que tomé. Y aunque echo de menos Sevilla, cuando estoy allí echo mucho de menos Dresden. Precisamente el otro día hablando con uno de vosotros por messenger, le estaba contando que había estado de vacaciones y dije: "ya estoy de vuelta en casa después de dos semanas de vacaciones" y me respondió: "pero tú sigues en Dresden, no??" Y yo dije: "sí, claro, en Dresden, en mi casa de Dresden". Y es que casa siempre es tu casa, y Sevilla es evidentemente mi casa, pero ahora yo ya no puedo menos que llamar a esta ciudad mi casa. Y más que a la ciudad, a la gente y a la vida que hay aquí. Probablemente si vuelvo en 5 años a Dresden quedará poco de esa "casa", pero ahora mismo sí que lo es. Eso es lo que quiero transmitiros con todo este rollo. Que estoy en casa y que estoy muy feliz de estarlo. Y que es genial tener más de una casa a la que volver, porque eso significa que tengo más de un grupo de personas que me esperan. Y qué mejor que eso en la vida? Yo no puedo encontrar nada mejor.


Os quiero mucho. Cuidáos.

Elena


PD. Todo esto se me ha ocurrido porque hoy hace exactamente dos años que llegué a Dresden con una maleta y dos cajas con algunas cosas. Y ahora tengo toda una vida aquí.

domingo, 7 de septiembre de 2008

Somos unos frikis

Trabajar durante más de 10 horas al día, cada día, con la misma gente, puede ser horrible. Menos mal que en mi laboratorio nos llevamos muy bien y, la verdad, nos lo pasamos en grande. Decimos chorradas a cada cual más gorda, y, lo más importante, sabemos reírnos de nosotros mismos. Me gustan mis compañeros, creo que hemos sido capaces de desarrollar una amistad más allá del trabajo, y también es genial que seamos de tantos sitios distintos (Alemania, Austria, Holanda, Francia, Rusia, Portugal y España).
Y por supuesto también tenemos millones de "work-related" anécdotas... El otro día Pedro pidió las drogas con las que ambos estamos trabajando, son unos inhibidores de la división celular; una cosa muy tóxica que se la echas a los embriones y sus células dejan de dividirse.

Pues hace un par de días llegó el pedido del día y le pregunté que si venían con él. -Yeah, they're here already, me dijo, enseñándome la bolsa. -Great, we can work again!, dije yo muy contenta. -What's that? preguntó Gwen. -It's cell division inhibitors...
Cool, we can stop growing!!!

....

Se merecía ocupar el lugar de honor del laboratorio...

sábado, 6 de septiembre de 2008

Las vacaciones

Pues nada, nos fuimos las 5 a Barcelona, a pasárnosla bailando en las fiestas de Gracia, paseando por "Gaudí street" (el Passeig de Gracia) y comiendo jamón gracias a los benditos padres de Alba. Tras una semana con algo de playa, algo de compras, mucho paseo y mucha buena comida, Sarah y Anita volvieron a Dresden, el marido de Helena vino a pasar con ella el fin de semana a Barcelona y Alba y yo fuimos (otra vez) de compras y de visita al fancy institute como lo llaman por estos lares. El sábado cogimos un tren a Valencia y de ahí otro a Buñol, donde nos esperaban Ana y Jakob y aún más comida estupenda de los benditos padres de Ana. He creado un compartimento nuevo en mi corazón para las paellas de su madre. Nos la pasamos tirados en la piscina durante el día, y disfrutando de las fiestas del pueblo durante la noche, concierto de Manolo García incluído. Tuvimos tiempo de ir al Oceanografic de Valencia, que nos gustó muchísimo, y eso que aquí andamos sobraditas de peces...
Otro día nos dedicamos a tirarnos tomates, como ya mostré en el post anterior, y nos lo pasamos teta. Sigo pensando que es un desperdicio de comida, pero he de admitir que disfruté muchísimo.
Y luego nada, pues cogimos otro tren a Barcelona y un avión a Dresden y aquí estamos. Por aquí todo como siempre, excepto que el verano ha dicho que se marcha y yo, que me he pasado dos semanas en falda, he tenido que volver al pantalón largo...

martes, 2 de septiembre de 2008

Tomatina 2008

Al rico pisto extremeño...


PD. Ya estoy de vuelta de las vacaciones, prometo puesta al día very soon.