Hoy estoy en modo "abrazador", lo que en mi diccionario particular significa que me gustaría estar cerca de los que más quiero: mis amigos de Sevilla, mis padres, mi hermana, mi familia... y abrazarles mucho, y acurrucarme junto a ellos y volver a sentir que todo va a ir bien.
Ayer asistí a una charla que dio Karla, una de las jefas de grupo del instituto, titulada "Career Development". La charla formaba parte de la serie de seminarios que los estudiantes de doctorado de primer año reciben dentro del llamado "PhD Course". En mi año esta charla no la hubo, y me ha parecido una muy buena idea incluirla. No sé si en mi primer año me hubiera servido de mucho, pero ahora, desde luego que lo ha hecho. Y aunque me recordó muchas cosas que ya sabía (had them in the back of my head, no sé cómo traducir esto y no lo voy a buscar), me ha hecho volver a tenerlas muy presentes.
Salí del auditorio, sin embargo, con la sensación de ir tarde en todos los aspectos de mi vida. No tengo un paper a la vista, no tengo visos de empezar a escribir la tesis pronto, no tengo ni la más remota idea de qué hacer con mi vida cuando acabe el doctorado, no sé ni siquiera dónde quiero vivir, no tengo una pareja, ni siquiera un proyecto de pareja, y no me siento lo motivada que debería sentirme en esta etapa de mi vida. Normalmente, ahora vendría un párrafo resumible en "pero bueno, no está todo tan mal". Hoy, no.
Hoy me apetece quejarme de mi vida. Ya estoy harta de que todo el mundo me diga que hay otros que están peor, que podría ser peor, que no tengo de qué quejarme. Sí, joder, sí tengo de qué quejarme, y hoy me apetece.
Me apetece quejarme de que por las mañanas me tengo que beber el café sola, sentada a mi mesa y leyendo mi libro, en vez de hacer lo mismo con una persona a mi lado. Me quejo por tener siempre la sensación de ir a remolque de mis amigos y de mis colegas. Me quejo porque querría ser más lista, y hacer mejores experimentos y aprovechar mejor mi tiempo. Me quejo porque todos los hombres que conozco y me empiezan a gustar acaban siendo unos raros. Me apetece quejarme también porque no tengo ni puta idea de qué quiero hacer con mi vida, y eso me agobia. Me agobia y me oprime. Me quejo porque voy tarde para todo. Porque hoy me he oído a mí misma decir que quiero formar una familia YA, y porque quiero dejar la Ciencia y mandarlo todo a tomar por saco.
Y por todo eso, me gustaría estar en casa de mis padres, acurrucada junto a ellos en la mesa camilla y teniendo la sensación de que todo va a ir bien, y de que no hay nada de lo que preocuparse.
Ayer asistí a una charla que dio Karla, una de las jefas de grupo del instituto, titulada "Career Development". La charla formaba parte de la serie de seminarios que los estudiantes de doctorado de primer año reciben dentro del llamado "PhD Course". En mi año esta charla no la hubo, y me ha parecido una muy buena idea incluirla. No sé si en mi primer año me hubiera servido de mucho, pero ahora, desde luego que lo ha hecho. Y aunque me recordó muchas cosas que ya sabía (had them in the back of my head, no sé cómo traducir esto y no lo voy a buscar), me ha hecho volver a tenerlas muy presentes.
Salí del auditorio, sin embargo, con la sensación de ir tarde en todos los aspectos de mi vida. No tengo un paper a la vista, no tengo visos de empezar a escribir la tesis pronto, no tengo ni la más remota idea de qué hacer con mi vida cuando acabe el doctorado, no sé ni siquiera dónde quiero vivir, no tengo una pareja, ni siquiera un proyecto de pareja, y no me siento lo motivada que debería sentirme en esta etapa de mi vida. Normalmente, ahora vendría un párrafo resumible en "pero bueno, no está todo tan mal". Hoy, no.
Hoy me apetece quejarme de mi vida. Ya estoy harta de que todo el mundo me diga que hay otros que están peor, que podría ser peor, que no tengo de qué quejarme. Sí, joder, sí tengo de qué quejarme, y hoy me apetece.
Me apetece quejarme de que por las mañanas me tengo que beber el café sola, sentada a mi mesa y leyendo mi libro, en vez de hacer lo mismo con una persona a mi lado. Me quejo por tener siempre la sensación de ir a remolque de mis amigos y de mis colegas. Me quejo porque querría ser más lista, y hacer mejores experimentos y aprovechar mejor mi tiempo. Me quejo porque todos los hombres que conozco y me empiezan a gustar acaban siendo unos raros. Me apetece quejarme también porque no tengo ni puta idea de qué quiero hacer con mi vida, y eso me agobia. Me agobia y me oprime. Me quejo porque voy tarde para todo. Porque hoy me he oído a mí misma decir que quiero formar una familia YA, y porque quiero dejar la Ciencia y mandarlo todo a tomar por saco.
Y por todo eso, me gustaría estar en casa de mis padres, acurrucada junto a ellos en la mesa camilla y teniendo la sensación de que todo va a ir bien, y de que no hay nada de lo que preocuparse.
11 comentarios:
Hola:
1. No te conozco personalmente, pero encontre tu blog por casualidad hace un tiempo y quería decirte que me gusta mucho leerte y que a veces me suena mucho todo lo que cuentas (por ejemplo: el post anterior)
2. Me imagino cómo debes sentirte...Y yo también tendría ganas de quejarme, asi que no te diré lo que otros te dijeron, de que podría ser peor(siempre puede ser peor). Pero en mi humilde opinión creo que todo llega, y suele llegar cuando uno menos lo espera, si lo buscamos demasiado quizás estamos forzando que suceda, y puede que nos salga mal. Lo mejor es no irlo buscando. Si me permites una sugerencia, yo no lo esperaría, porque lo que conseguirás será desesperarte. Disfruta de lo bueno que tiene tu vida ahora, quizás dentro de unos años lo eches de menos: aprende, sal, entra, reunete con amigos, conoce gente, viaja, juega al frisbee o lo que te guste hacer...Vive, y quizás una mañana te sorprendas contando tus aventuras a alguien mientras tomais el café juntos. Supongo que no servirá de mucho que yo lo diga, pero yo creo que todo va a salir bien.
Hola Elena!
Primero de todo te envió un abrazo muy fuerte y buen rollo a tope!
Hoy he llegado des de Barcelona a esta bonita y fría ciudad, Dresden. Vengo a hacer una formación de doctorado durante 5 días a la TUD y justamente andaba buscando españoles para ir hacer una cerveza el fin de semana...cuando he tropezado con tu blog. Bendita suerte la mía!
Quiero compartir contigo mi historia. Durante este último año me he sentido igual que tu. Todo empezó a finales del 2008, cuando obtuve una beca de doctorado y mi pareja y yo rompimos. Ella decidió que no podía esperar más a mi estabilización profesional y después de una larga relación decidió retomar su máximo sueño (ser madre joven).
En ese momento me dí cuenta de que las decisiones y el camino que uno quiere seguir en la vida son lo más importante y nadie debe ni puede decidir por ti.
A día de hoy no veo con las mismas ganas mi carrera profesional y intento evadirme constantemente de ella con escusas que ya no se aguantan por ningún lado. Es como si todo lo que para mi era de suma importancia, ahora se hubiera esfumado, dejando un vació incomodo e irritante, que solo consigo llenar quedando con los amigos, tocando mi guitarra y malgastando el tiempo con cualquier tontería.
Reflexión, me he cansado de la vida que creía que tanto ansiaba?
sera que por algún momento hemos olvidado que somos personas y no máquinas de generación de conocimiento? tanta alegría me va a dar ser doctor? No lo creo. Eso querrá decir que no podemos anteponer nuestra carrera a nuestra realidad e inquietud personal.
Habrá que reflexionar para encontrar lo que uno realmente quiere en vez de vagar constantemente, dando tumbos allí y allá?
Me estoy enrollando mucho...y tengo la sensación de que esto delante de un buen café sería mucho más productivo. Si te apetece, mañana por la tarde podríamos tomar algo...seria estupendo...llevo un día aquí y el tiempo me esta matando! Te dejo mi correo...german_a_325@hotmail.com
Saludos y abrazos!
Yo en ocasiones me siento de forma parecida, perdido al fin y al cabo. En esas situaciones, me ayudan principalmente dos cosas.
La primera es reírme de mi mismo y de mi papel en la vida, que desde luego no era el que me había imaginado.
La segunda es recordar que todos deseamos lo que no tenemos. Aunque por un lado este anhelo ha hecho que el ser humano haya llegado donde está, debes recordar que no siempre lo que deseas para darte la felicidad te lo tendría por qué dar cuando lo consigas.
Sí, es muy duro.
ele,
totalmente de acuerdo con la primera de Emilienko,
reirse es mu sano
hace unos días que Rebe y yo hemos descubierto que podemos hacer "performances" hipersencillas: basta con reirse en el metro a mi volumen de risa -tú me entiendes- y voilà, la gente nos mira, y entonces más que nos reimos, y entonces más que nos miran, y más que nos reímos y más que nos miran, etc
parece un ataque de pavo de las pavis en toda regla
(mira sí, el siguiente puede ser un baile del pollo en mitad del metro... se me acaba de ocurrir)
pero yo añado otro
2. bo. quéjate un ratito todo lo que quieras. a veces pasa. y pafuera.
aunque mañana te contaré la historia de un día que decidí que definitivamente no tenía ningún derecho a quejarme por nada. un día que ayer recordé en los ojos de una mujer.
ahora a dormir, mañana te cuento ;)
bonne nuit!!
y un abrazo bien fuerte, claro!!!
Cómo te entiendo, Elena. Todos tenemos de qué quejarnos y no creo que esté mal hacerlo. Pero creo que la solución pasa por decidir lo que es más importante para ti, como decías antes, o el lado hearty o el lado heady.
Al contrario que tú, mi yo anterior pensaba mucho todo, tenía objetivos claros y luchaba por ellos. Quería mis carreras universitarias, un buen trabajo, reconocimiento, estabilidad profesional... Mi yo actual descubrió que todo eso no vale de nada si no tenía nadie para compartirlo. Y dejé de lado esos objectivos y me centré en seguir a quien quiero. Y ahora estoy en una isla en medio del océano, buscando un trabajo que me dé unos dinerillos después de haber dejado un contrato fijo... pero estoy feliz. Y off the record, la semana que viene me caso por lo civil...
Decide lo que piensas que te va a hacer más feliz y no exijas tanto de ti misma. Tú sabes de lo que eres capaz, quien te conoce lo sabe... Es necesario perderse la vida para demostrarlo a desconocidos?
Buenos días...
Es muy facíl, demasiado facíl identificarse hoy con lo que escribes...
Llegué a tu blog de casualidad y desde la primera linea me enganchaste...
Supongo que a todos nos surjio alguna vez, esa sensación de estar en el lugar equivocado en el momento equivocado...
Nací en España, con 2 años me llevaron para Suiza y a los 16 me escapé para volver a España...
Me gusta usar el verbo escapar, aunque me fui con el consentimiento de mis padres, pero sí que es cierto que escapé de un país que no era para mí, un país donde la gente era demasiado fria para mi manera de entender y vivir la vida... Empecé el colegio antes de tiempo lo que me permitió con 16 años tener un fp2 en administración y finanzas terminado...
Con 16 años me encontré buscandome la vida en España (eso sí con la ayuda incondicional de mis padres)
Soñaba con un FP en peluqueria y estetica, y eso hice... un año despues apareció esa persona con la que tomarme mi café cada mañana...
De los 16 a los 19 fueron sin duda los 3 mejores años de mi vida, con la que podia POR FIN hacer lo que yo queria.
Pero lo bueno dura poco...
Un accidente de trafico me robó a esa persona que acompañaba mis cafés de risas y miradas complices...
En fin, no voy a dramatizar, me gusta muchisimo quejarme pero no dramatizar...
Que hay gente peor que yo? pues sí... Que no estoy tan mal... Bueno si ellos lo dicen... Que no deberia de quejarme... Bueno es problema mio...
Por supuesto que SIEMPRE vamos a encontrar alguien que esté peor que nosotras... pero a mi me llega lo mio, a ti lo tuyo, y a ellos lo suyo...
Alguien me dijo un dia: "piensa que hay gente peor que tú" buaaaaaaaaaaaaaaaaaa ¿crees que eso me anima? Pues no, eso me hace darme cuenta que algo peor puede llegar... Y no me anima EN ABSOLUTO.
Despues de acabar el FP empecé a trabajar, pero lo bueno una vez más dura poco...
Un esguince de muñeca me retira PARA SIEMPRE de la unica ilusión verdadera que tenia... De la unica fuente de gozo real...
Pos ala... a quejarse otra vez... pero sin dramatizar, jajaja
Ahora me veo con 24 años, casi 25 estudiando de nuevo...
"Atención a personas mayores, niños y discapacitados"...
Por lo menos mi CV está lleno, que por otra parte pienso que el que lo reciba al ver que es tan largo ya pasa de leerlo.
En fin... que mientras unos dicen A VIVIR QUE SON DOS DIAS...
Otros nos dedicamos a decir A QUEJARNOS QUE SON DOS DIAS, jajaja
Y no me quejo de quejarme...
Ya forma parte de mí...
Algun dia se que estaré viviendo en la cuidad que más me llena (Coruña) sé que estaré trabajando en algo que me guste (lo que estoy haciendo hoy, OJALA) y se que alguien compartirá conmigo ese café...
Y ese día me acordaré de ti y de todo lo que te acabo de soltar... jajaja
Mientras tanto... a QUEJARSE... que son dos dias :-)
Un abrazo desde el cariño... Soy Elda... :-)
Encantada de conocerte Elena :-)
Yo lo traduciría como:
"tenerlos resoplándote en la nuca"
Un beso guapa
TQMQ1JC
Yo también me siento así...necesito otro cafelito contigo.
De todos modos he aprendido a sentir que hagas lo que hagas, las cosas siguen su curso, aunque tú te empeñes en lo contrario.
Un besazo, guapaaaaaaaaaaaaa
Yo que también estoy lejos de mi Granada natal también echo de menos la mesa camilla. No la de mi familia, no a causa del frío; la mesa camilla como concepto, como estilo de vida.
Gracias
Eres muy Reina Elena...
Claro ejemplo de como quedarse enganchado a un blog leyendo 2 lineas.
Me has encantado...los comentarios me quedo con lo de anhelar aquello que no se tiene...a mi esa sensacion me agobia muchísimo por momentos y creo que no me deja seguir abriendo puertas.
Con esto del blog las sensaciones son nuevas tambien.
Gracias Elena
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