Japón muy bonito, aunque me parece absurdo intentar describirlo. Muy pocas papeleras por la calle, los japoneses muy simpáticos y muy dispuestos a ayudar en todo momento, los retretes con musiquita para que nadie oiga nada, la comida insuperable y los cerezos en flor tan bonitos como cuentan. Habrá que volver...
A Dresden ha llegado por fin la primavera, y los alemanes se han lanzado a la calle vestidos con la mínima ropa posible, y eso que las máximas siguen estando alrededor de los 18 grados, lo que significa que por las mañanas en la bici a mí todavía no me sobra la bufanda. Pero se nota que la gente sonríe más y es más amable. Y es que, como dice una amiga portuguesa,
I had forgotten how much better life is WITH SUN.
A Dresden ha llegado por fin la primavera, y los alemanes se han lanzado a la calle vestidos con la mínima ropa posible, y eso que las máximas siguen estando alrededor de los 18 grados, lo que significa que por las mañanas en la bici a mí todavía no me sobra la bufanda. Pero se nota que la gente sonríe más y es más amable. Y es que, como dice una amiga portuguesa,
I had forgotten how much better life is WITH SUN.
1 comentario:
¿Por qué no nos enseñas algunas fotos más del viaje con paisajes (y comida y retretes)? :)
Me alegro de que estés de nuevo más cerca.
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