viernes, 28 de noviembre de 2008

Adventskalender

A lo mejor es porque de pequeña en el colegio aprendimos todas las tradiciones alemanas y me da un poco de nostalgia (de la buena) verlas “en vivo y en directo” aquí. O a lo mejor es porque soy una niña incurable que no quiere crecer. El caso es que a mí una cosa tan tonta como los Adventskalender me chifla. El adviento es el período previo a la Navidad, en el que uno se prepara para el nacimiento del señor. Se celebra los cuatro domingos anteriores a Navidad, y en cada domingo se enciende una de las velas de la corona de adviento. Además, y más dirigido a los niños, se preparan y regalan calendarios de adviento, que consisten en que cada día desde el día 1 de Diciembre hasta el 24, se recibe una sorpresa. Los hay muy simples, en los que simplemente se abre una ventanita y debajo hay un dibujo distinto cada día, hasta muy elaborados, en los que cada día se recibe un regalo distinto envuelto de un modo distinto y con un significado. Muchos alemanes hacen ellos mismos sus calendarios de adviento y los regalan a sus parejas, amigos, familiares, etc.
Los tres años que he pasado el mes de Diciembre en Alemania (uno en Hamburgo y dos en Dresden) me las he apañado para que alguien me regalara alguno, aunque siempre han sido de los comerciales, comprados en el supermercado. En estos normalmente recibes un chocolate distinto cada día. Y es que ME ENCANTA abrir las ventanitas…
Este año Sylvia y Yohanna se lo han currado y nos han hecho uno para el laboratorio. Luego han mandado una lista por e-mail con el orden estricto de apertura de bolsitas… Me tocan los días 11 y 21 y ya estoy que me subo por las paredes!!!!

Furiosly sad

Así es que esto era. Esta furia en mi interior. Ese sentimiento de inutilidad, de futilidad, de impotencia. Esa furia que se convirtió poco a poco en simple y llana tristeza. Me dicen que una white stripe vendrá. Que esto que nos pasa es sólo una (muy muy larga) black stripe. Sé que no tiene sentido preguntarse por qué nos pasa todo esto, pero, a veces, sobre todo en estos momentos, es inevitable.

Evidentmente no hay ninguna respuesta. Ni la habrá. Es simplemente así como vienen las olas. Una detrás de otra. Y por muy fuerte que uno sea, al final te acaban tumbando. Y nada tiene sentido estando tan lejos. Porque joder, qué coño hago aquí? De qué coño serviría estar allí? De nada. De absolutamente nada. Porque no hay nada que les pueda consolar, porque no hay nada bueno, todo es malo. Y yo intento convencerla, cada vez más convencerme a mí misma de que sí, de que hay cosas buenas, pero es que yo ya tampoco las veo. Y la gente me pregunta que qué me pasa. Que cómo es que la persona más feliz que conocen está triste. Pues sí, triste y furiosa. Porque una ya no puede más. Claro que sé que es cuestión de tiempo y que en dos días seré de nuevo Elena la que siempre sonríe e intenta estar siempre alegre. Pero todo esto va dejando una huella. Son muchos años ya de aguantar una ola tras otra. Y los cimientos están empezando a fallar. La cuota de mala suerte ya la hemos cumplido; manden un poco de la buena, porque el barco se está yendo a pique.

miércoles, 5 de noviembre de 2008

Yes, he could

Obama ha ganado (por si no os habíais enterado). Todo el mundo habla y escribe sobre ello hoy, así que yo no voy a ser menos. Y es que aquí en Dresden (o más bien en la burbuja que es el instituto) el seguimiento de las elecciones ha sido cercano. Los expats (usamericanos que viven fuera de USA) nos han mantenido al día, por si la prensa no era suficiente. Una buena parte del equipo de frisbee es usamericano (Alex, Per, Jarod, Nate, Andy...) así que en la cervecita de despues de los entrenamientos siempre acabábamos hablando de las elecciones. Incluso Alex, que fue hace poco a su casa en Texas, me trajo una pegatina que dice "Sí, se puede" y que cogió en la sede del partido demócrata en Austin (TX).
E incluso si no juegas al frisbee, ha sido imposible hablar con un
expat en los últimos meses y no acabar discutiendo sobre McCain, Palin, Obama y Biden. Justin por ejemplo me ha mantenido informada, casi al día, vía el chat de googlemail, de los últimos vídeos, encuestas, de las declaraciones que los candidatos iban haciendo... Y la verdad es que gusta enterarse de algo más de lo que cuenta la prensa espanyola (porque no, la prensa usamericana no la leo, lo siento). Joe, uno de los directores, y su mujer, Karla (australiano y usamericana respectivamente) organizaron ayer una reunión en su casa para seguir al minuto los resultados. Por lo visto la reunión devino en fiesta y los expats han venido hoy a trabajar con muchas ojeras. En la camiseta de Alex pone "Stars and stripes dream", y una cara gigante de Obama con purpurina decora la de Justin. A la vez que me la ensenyaba me decia: "Today's a good day". Muchas chapas con "Yes, we can"y una sonrisa permanente en la cara de todos ellos demuestra que mis amigos usamericanos sí se preocupan por su país y por su futuro. Ellos han conseguido, en estos dos anyos, que deje de odiar a su país. Y es que uno sólo nunca representó a todos.

martes, 28 de octubre de 2008

Experimentos que marcan

La investigación que uno puede llegar a hacer en un doctorado será más o menos importante en el campo concreto en que esté enmarcada. A veces es más, a veces menos importante. Incluso a lo largo de la vida de un investigador, es posible que nunca "descubra" nada muy importante, y que su contribución sea más bien modesta, pero imprescindible para la continuación en una determinada línea.
Yo hago Biología del Desarrollo, que dicho así rápido es estudiar cómo los organismos pasan de ser una sola célula tras la fecundación, a convertirse en un animal completo, con tejidos y órganos completos, vivo. Evidentemente muchas cosas ya se saben, y de eso se da cuenta uno cuando lee los experimentos que hicieron, por ejemplo, Hans Spemann y Hilde Mangold (muy fuerte que sólo tenga artículo de Wikipedia en alemán) a principios del siglo XX, y que publicaron en 1924 (que se dice pronto). En estos experimentos, estos dos científicos demostraron cómo las células de una pequeña región del embrión de una rana (el organizador de Spemann) eran capaces de inducir un segundo eje corporal cuando eran transplantadas a otro embrión en la misma etapa de desarrollo. Así, obtuvieron ranas con dos cabezas, por ejemplo. Este tipo de experimentos marcan, evidentemente, un antes y un después en el campo, y uno siempre sueña con descubrir algo así. Sin embargo, cada vez es más difícil descubrir algo de tamaña importancia, puesto que cada vez quedan (al menos en mi campo) menos cosas que descubrir, y más en las que profundizar, que tampoco está nada mal, por cierto.
En mi laboratorio trabajamos con un pequeño pez de agua dulce, que todo el que tenga acuario en casa conocerá: el pez cebra. Cuando damos alguna charla a una audiencia "no peceril", siempre ponemos esta película, que resume en time-lapse las primeras 24 horas del desarrollo de uno de estos peces:

Esta película está muy conseguida, pese a ser de los años 70, y es que el autor es nada más y nada menos que Charles (Chuck) Kimmel, un tío tela de simpático que lleva toda la vida cacharreando con los peces y que hizo una descripción exhaustiva de las etapas tempranas de su desarrollo y les dio nombre. Ahora todos citamos las etapas con el nombre que él les dio. El embrión es transparente, por eso somos capaces de ver en esta película claramente cómo se van dividiendo las células, cómo luego empiezan a cubrir el vitelo (la yema del huevo) y cómo migran hacia el lado dorsal (hacia la derecha) para formar el pez, con su cabeza, su cola, sus primordios de vértebras, etc.
Pero, volviendo al tema de los experimentos que marcan un antes y un después, a veces lees artículos que te dejan con la boca abierta, literalmente. Yo estuve una mañana babeando sobre el teclado cuando este tipo publicó su último artículo. Y es que esta gente ha desarrollado un microscopio que es capaz de tomar imágenes de la muestra desde su alrededor, cubriendo los 360 grados. Y si la muestra es un pez cebra que tiene los núcleos de sus células marcados con GFP (véase el premio Nobel de Química de este año) y grabamos su desarrollo desde la fertilización hasta aproximadamente 10 horas después (más o menos cuando "se cierra" el embrión y se empiezan a adivinar los primordios de ojos, oídos, vértebras y cola), nos queda algo como esto: (A la izquierda una vista "desde arriba", y a la derecha, una "desde abajo")

Lo genial de esta película es que podemos saber, en cada momento, dónde está cada una de las células del embrión. Esta gente ha conseguido grabar cómo se comporta cada una de esas células. Casi ná. Y lo han puesto a disposición de toda la comunidad científica (te puedes bajar todas las películas que han hecho desde aquí). Y no sólo han puesto las películas ya montadas (que en sí sólo tienen un valor estético), sino toooooda la información "en bruto" para que cada cual haga el análisis de la manera que más le convenga.

A mí, personalmente, me parece una pasada.

viernes, 3 de octubre de 2008

La mejor excusa

Hoy es 3 de Octubre, día de la Reunificación alemana. Die Wende, para los amigos. Y yo, como otros tantos científicos un tanto frikis, estoy trabajando. En mi instituto han tenido la decencia de, aun siendo fiesta, abrir la cafetería por la mañana para que nos tomáramos un cafelito. Nada mal. Me he cruzado con mucha gente y en todas las caras se podía leer claramente: me jode sobremanera que sea fiesta para el resto del país menos para los pobres doctorandos. Y a todo el que le preguntaba cómo es que estás aquí en fiesta me daba una respuesta nada más que regular: excusas baratas para intentar esconder nuestro frikismo máximo para con la Ciencia. Hasta que me han dado la mejor respuesta del mundo mundial; friki a la par que alemanamente patriótica:

Qué mejor que celebrar la Reunificación de Alemania que haciendo buena Ciencia en un maravilloso instituto situado en la antigua RDA.

Y yo creo que hasta lo ha dicho en serio el chaval...