En Sevilla, la gente habla alto por la calle. La ciudad está algo sucia, y hay pocos pasos de peatones, y mal situados. Los conductores hacen un uso excesivo del claxon y llevan la música muy alta. El carril bici está lleno de hojas y poco transitado. La gente por la calle va vestida de sevillano/a. La ropa en las tiendas es monísima. En Sevilla la comida está buenísima. Los móviles suenan mucho más en todo momento. Los camareros te tiran el café y te hablan de tú. Y no te desean un buen día. En Sevilla hay un tranvía de pruebas. En Sevilla los compañeros de los conductores del tranvía queman coches. Andas por el centro y te encuentras gente conocida. En Sevilla no hay horarios de autobuses.
En Sevilla parece que el resto del mundo no existe.
En Sevilla parece que el resto del mundo no existe.
