lunes, 7 de agosto de 2006

Canadá (I)

Fue un poco improvisado. Una frase casual, dicha durante la comida:

¿Y por qué no os vais a Canadá?: hay bosques, Parques Naturales y hace fresquito

Bueno, busquemos vuelos... no bajaban de los mil y pico euros. Canadá se nos aparecía lejos. Aquel lunes, A. fue a la agencia donde su padre, viajero empedernido, siempre contrata los vuelos. A las 10.30 habíamos quedado
para ir a solicitar nuestro título de licenciadas a la Facultad.

Elenita, ¡¡¡que nos vamos a Canadá!!! -exclamó A. blandiendo un papelito al salir de su casa-... por 750€ ida y vuelta!!!! No podíamos dejarlo escapar. Al llegar a la Facultad, fuimos al laboratorio a ver a R.

Nos vamos, R, y te tienes que venir.
Llevas dos años ahorrando para irte de viaje fin de carrera.
Bueno, vale, nos vamos.


Y al día siguietne organizamos el tour. Toronto, Grandes Lagos, London, Ottawa, Montreal, Quebec... reservamos hostales, miramos precios, horarios, coches... y yo al día siguiente me iba a mi pueblo. Estrés hasta en vacaciones, para no variar. Y en menos de una semana estábamos montadas en el autobús a Madrid. Casi no nos lo creíamos. Creo que no éramos muy conscientes. Autobús, avión a Philadelphia, otro avión a Toronto...
En el aeropuerto de Philadelphia, y nuestro Pontiac... más lindo...

Casi 27 horas de viaje para llegar a Toronto y buscar el hostal. Un poco cu
tre, pero al menos no tuvimos que compartir habitación. A la mañana siguiente nos fuimos a alquilar un coche, un Pontiac Pursuit automático... y rumbo a las cataratas del Niágara. Dececpcionantes, por el circo que tienen montado a su alrededor. Si te abstraes, son muy bonitas, y hasta impresionantes. Dicen que si has visto las del Iguazú son como una bañerita. Bueno. No estuvieron mal.
Cataratas... el barquito "Maid of the Mist" y un mini Las Vegas justo al lado...

Rumbo a London, Ontario. Chaparrón “made in
Canada” al llegar a la ciudad. Llegamos al albergue, Patrick entró en nuestras vidas, con su maravillosamente llevado albergue, su amabilidad, su buen humor y su incondicional ayuda. Patrick, we love you!!!

Visitamos el Parque Nacional de Point Pelee , alquilamos unas bicis y llegamos a la punta más septentrional del Canadá continental. Aprendimos sobre mariposas gracias a un peculiar guía parecido a Richard Attenborough el de los documentales, vimos mariposas monarcas que se preparan para su migración a México, disfrutamos del único lugar de Canadá donde no se han talado árboles... en fin, somos Ambientólogas, se puede decir que disfrutamos.

Eso es un lago, el Erie, no el mar. Y eso es la punta Pelee, el extremo más al sur de Canadá. Y eso es Verano Azul en Canadá.

Patrick nos ayudó a conseguir alojamiento en Tobermory, en la punta de la Península de Bruce, otro Parque Nacional precioso que ocupa, como su propio nombre indica, una pequeña península que se adentra en el lago Hurón. Muchos lagos, carreteras minúsculas entre bosques densísimos, bahías con aguas cristalinas, una preciosa puesta de sol, un momento de crisis porque nos quedábamos sin gasolina... Nos alojamos en un poblado indio. Sí sí, como en Bailando con Lobos, en un tipi con pieles de animales por el suelo y todo... fue todo muy auténtico, hasta el chaparrón “made in Canada” que nos cayó encima en medio de la noche. Autentiquísimo.

Una de las bahías en la Península de Bruce. Mirando estrellas fugaces con nuestro tipi al fondo.

Al día siguiente volvimos a Toronto... continuará.

domingo, 23 de julio de 2006

Pisando fuerte

Se nos había olvidado. Se nos había olvidado nuestra infancia, y a nuestros padres su juventud anterior. Se nos habían olvidado los bocadillos a la orilla del río, el fresquito por las noches, las pastas de "El Buen Gusto". Se nos habían olvidado las murallas de Ávila, el pilón de la plaza del pueblo, los paseos hasta la Aldea, las alubias en las huertas. Se nos había olvidado que somos "los sevillanos", que antes de llegar ya sabían que llegábamos. Se nos habían olvidado los filetes de ternera, el silencio, las campanadas a cada hora. Los nidos de cigüeña, la tranquilidad, las pezuñas, se nos había olvidado que sin reloj también se vive. Se nos habían olvidado las truchas, se nos había olvidado que el agua puede estar fría hasta dolerte, se nos había olvidado la leche merengada de El Barco, los rebaños de cabras, las vacas avileñas, negras. El olor, se nos había olvidado el olor.
Y fuimos a recordarlo todo. Y nos tiramos a la piscina. Hemos vuelto. Y pisando fuerte.

viernes, 14 de julio de 2006

Exposición y defensa

Estuve nerviosa, pero al final no fue para tanto. Entré con hora y media de retraso; quizá fue eso lo que me puso histérica. Expuse mi proyecto, el tribunal me preguntó durante casi 40 minutos y luego deliberaron. Decidieron que podía ser licenciada, así que aquí estoy, en mi tercer día como ambientóloga. Todo sigue más o menos igual.
Luego nos fuimos a tomar algo para celebrarlo. Echaré de menos la Universidad, para qué nos vamos a engañar. Pero ahora toca concentrarse en Dresden.
Hola, vida.

lunes, 10 de julio de 2006

Fix you

Lo encontré donde Davgard hace poco... no puedo dejar de verlo.

jueves, 6 de julio de 2006

Pintores

Supongo que todo el mundo ha visto alguna vez "El equipo A". A mí la parte que más me gustaba de cada capítulo era aquella en la que preparaban todo lo necesario para defender al pobre granjero en apuros o para darle su merecido al matón del pueblo. Ponían una musiquilla de fondo y se veía como Aníbal, Murdoch, MA y Fénix trabajaban convirtiendo una carretilla en un tanque, una cabaña en un búnker o un coche en un barco. Era genial, en 3 minutos habían renovado completamente lo que fuera que necesitaran. Claro, que eso es la tele.

DOS SEMANAS. Dos semanas han tardado los pintores en pintar mi casa. Dos semanas exiliada, dos semanas viviendo en la biblioteca (más todavía), dos semanas los pintores llamando a las 7 de la mañana a la puerta (pa que luego digan que los andaluces no trabajan, leñe). Dos duras semanas moviendo cosas de un sitio a otro, tirando toneladas de papeles, dos semanas limpiando, dos semanas en exámenes, dos semanas con el proyecto fin de carrera resoplándome en el cogote...
Hoy se han ido. Aleluya. Voy a ponerme musiquilla de fondo y a autoconvencerme de que sólo han pasado 3 minutos.