Ahora sí. Me encanta Barcelona. Me encanta Gaudí, me encanta pasear, me encanta pasar calor, me encanta Fito, me encanta la playa, me encanta el mar. Me encanta cenar en una terraza fresquita, me encanta estar entre amigos, me encanta criticar el pollo como organismo modelo y alabar el pez cebra. Me encanta hacer planes y deshacerlos, me encanta cómo Alba se estresa, me encanta cómo Pablo se ríe de eso. Me encanta cansarme de andar todo el día por esa bella ciudad, me encanta bailar en los conciertos, me encanta escuchar la música que me gusta, me encanta que el símbolo del último disco de Fito sea un pez con rayas. Me encanta que un taxista nos salve de morir de cansancio. Me encantan los fines de semana entre amigos.
Y bueno, aunque cuando llegamos a Berlín estaba lloviendo, que nos quiten lo bailao. Y aunque ahora en Dresden esté lloviendo, escucho Fito y parece que las nubes se aparten un poco. Porque siempre nos quedará Barcelona en verano, Sevilla en Feria el año que viene, o Galicia con Paco cuando lo organicemos bien...
Porque joder, qué bueno es tener amigos por todos lados. Como con los donettes...
Y bueno, aunque cuando llegamos a Berlín estaba lloviendo, que nos quiten lo bailao. Y aunque ahora en Dresden esté lloviendo, escucho Fito y parece que las nubes se aparten un poco. Porque siempre nos quedará Barcelona en verano, Sevilla en Feria el año que viene, o Galicia con Paco cuando lo organicemos bien...
Porque joder, qué bueno es tener amigos por todos lados. Como con los donettes...